CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el marco del ochenta aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio inicio en el Museo del Templo Mayor en el Centro Histórico la mesa redonda “La fecha de fundación de la Ciudad de México-Tenochtitlan”, en la cual participaron especialistas en historia, antropología y arqueología de diversas instituciones. Al inaugurar la mesa, el director general del INAH, Diego Prieto, destacó que la idea del encuentro entre estudiosos es contribuir a reforzar el conocimiento sobre la fundación de la antigua ciudad, sede del imperio mexica, en cuyos vestigios se estableció la actual Ciudad de México, abrir el debate porque no hay crónicas que señalen una fecha exacta. Aludió, sin decirlo directamente, a que el Museo del Templo Mayor (inaugurado el 12 de octubre de 1987) se construyó sobre restos de la ciudad precolombina, al señalar que es el lugar “más indicado para esta charla”, organizada con el apoyo de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultura de México y comentó:

“Ha sido una preocupación del Programa de Memoria, que preside de manera honoraria la doctora Beatriz Gutiérrez Müller y coordina Eduardo Villegas, que podamos hacer de las efemérides (sobre la fundación de Tenochtitlan, el encuentro entre Moctezuma y Cortés, y la caída del imperio mexica), no un asunto de estampita, ni nota periodística o de desfile, sino que sea motivo de reflexión y de profundización del conocimiento de nuestro pasado y la recuperación de nuestra memoria y de nuestro devenir:”

A través de su cuenta de Twitter, el antropólogo compartió un fragmento de la participación del historiador Federico Navarrete Linares, estudioso del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM y creador de de Noticonquista, un espacio en redes sociales donde diariamente, a manera de noticia se cuenta una efeméride con la participación de algún especialista y también de personajes históricos. https://twitter.com/dprieto_/status/1176278188214968320?s=20 Tras señalar también que la mesa trata de resolver un problema que probablemente no tiene una solución definitiva, comentó:

“Antes de discutir las fuentes, quisiera discutir sobre qué significa buscar en los orígenes. Cuando una unidad política, en este caso los Estados Unidos Mexicanos, busca su inicio, su origen, lo que está buscando es, en primer lugar, establecer una continuidad en el tiempo desde ese punto originario hasta el presente, marcar una relación en el presente y el pasado. “Esta relación con un origen, sirve para definir una identidad, definir cómo nos originamos, es la mejor forma de definir quiénes somos en el presente y también de definir una continuidad histórica entre eso que fuimos en algún momento y lo que somos ahora. En el caso de los Estados Unidos Mexicanos, claramente, el interés por el origen de México-Tenochtitlan tiene que ver con nuestra propia historia nacional que ha hecho de los aztecas o mexicas el origen de nuestra nacionalidad.”

Prieto compartió también algo de la intervención del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, iniciador del Proyecto Templo Mayor, quien señaló que la problemática acerca de los orígenes de Tenochtitlan no tiene salida, pues historiadores, antropólogos y otros especialistas que conocen bien las fuentes han analizado las muchas crónicas y no coinciden. Y añadió que para la arqueología también es difícil precisar fechas, aun aplicando el carbono 14 en los hallazgos, porque siempre hay un rango de incertidumbre. En la mesa participaron, entre otros expertos, María Castañeda de la Paz, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM; Patric Johansson Keraudren, del Instituto de Investigaciones Históricas; Rodrigo Martínez Baracs, de la Dirección de Estudios Históricos del INAH; y Luis Barjau, de la misma dependencia.