La Feria del Libro del IPN recibe el Especial de 'Proceso” de Da Vinci
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La revista Especial que Proceso dedica a Leonardo da Vinci, Los misterios de un genio a 500 años de su muerte, fue presentada la tarde del domingo en concurrida XXXVIII Feria Internacional del Libro del Instituto Politécnico Nacional.
En el Foro Editorial Einstein de Zacatenco, el evento estuvo a cargo de los editores del número, Ricardo Robles, encargado del diseño gráfico, y Jaime Contreras, responsable del área de redacción, a quienes presentó Armando Ponce, editor de la sección cultural del semanario.
“¿Cuál fue su primera pintura y qué edad tenía?”, fue la pregunta que un niño de once años lanzó tras la rueda de participación del público, que estuvo muy movida.
Robles (Zacatecas, 1980), egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, y Contreras, comunicador por la ENEP-San Juan de Aragón, compartieron la explicación de la publicación cuya investigación y redacción final (en seis textos más una cronología) fue de Anne-Marie Mergier, corresponsal de Proceso en París, Francia.
Curiosidad y diversificación resultaron ser los conceptos más manejados por los ponentes para sintetizar la inconmensurable obra de Leonardo. Detallaron los respectivos aspectos de sus labores para la confección de este número que, a decir de Ponce, sintetiza el espíritu que anima a Proceso para ofrecer a sus lectores materiales originales información y calidad de primera.
[caption id="attachment_598038" align="alignright" width="292"] El especial "Leonardo da Vinci, Los misterios de un genio a 500 años de su muerte". Foto: Ricardo Robles[/caption]
Igualmente se señaló que la edición era un magnífico punto de partida para recorrer al múltiple Leonardo, y una guía para los jóvenes, en un mundo necesitado de conocimientos y ávido de ideas al servicio de una sociedad más participativa.
El siguiente es el texto completo con el cual Ricardo Robles abrió su intervención:
Es inagotable la conversación acerca de Leonardo da Vinci y su genialidad, su visión, empecinamiento, talento y lucha, que aún a 500 años nos sorprende con ideas innovadoras a retos del presente...
Por eso, Proceso tuvo a bien buscar un enfoque distinto, uno que pudiera sacarnos de los mismos datos duros de cada referencia al maestro y reinterpretando una historia por demás contada exponiendo los puntos finos, los escondidos, esos que no siempre se comentan para no desmitificar su figura, o disminuir su grandeza. Buscamos incentivar una conversación distinta, en la que los genios son, finalmente, humanos.
Su mente, capaz de inventar, soñar y extrapolar su propio mundo, y que nos dejó tantas y tantas ideas y proyectos terminados, era también una mente dispersa, buscando siempre un nuevo proyecto, sin antes terminar el anterior; era una mente ávida, hambrienta de retos, no todos llevados a buen puerto, pero siempre al acecho de soluciones nuevas, prácticas, factibles. Los tiempos no daban abasto a la velocidad de sus ideas, y eso, claramente, tuvo consecuencias.
Él quería descifrar misterios acerca de la belleza, la guerra, la fiesta, el lenguaje, la arquitectura, las estrellas, la anatomía, la física, la química, la vida misma, y algunas veces tuvo éxito, tanto que sus ideas, incomprensibles para su época, hoy son un referente de paradigmas que, a 500 años de su muerte, siguen siendo la más cercana ventana de solución.
Y pensar que sólo quería ser un cocinero.
Esta edición especial busca dar una clara imagen de cómo fueron sus últimos años, y le da un tan necesitado contexto, no hablando solamente de su obra, sino de una travesía en la cual estuvo involucrado con acaudalados mecenas, poderosos líderes de opinión, fue tema central en conflictos sociales, en feroces rivalidades con otros genios de la época, controvertido en sus esfuerzos por el conocimiento aún en contra de las normas sociales. Fue un genio y un depravado, un consejero y un ladrón, un maestro y un desertor, un tipo tan poderoso como frágil.
Para mí, ese es el valor de este documento, una visión fresca de un hombre adelantado a su época, que pudo brillar a pesar, y a veces en consecuencia, de sus múltiples fallas y su claro empecinamiento. Es un Da Vinci como pocas veces se ha retratado.
Pero hablando del especial, es importante la calidad, tanto en su estructura como en su impresión para darle fidelidad a las obras, resaltando los detalles y dando un contexto acertado a las historias, como La última cena, en evidente deterioro por decisiones del propio Da Vinci, los distintos estudios previos tanto anatómicos como de las obras, que complementan el contexto de su proceso de trabajo, además de buscar realzar sus éxitos como La dama del armiño, y percibir fielmente el claro-oscuro o el sfumato, característico de las obras del florentino.
Lo importante de hacer un producto gráfico atractivo al público, con imágenes fieles, grandes, que no compitan con los textos sino que los complementen, dándoles ritmo y llevando una idea a la siguiente con la ligereza necesaria para este tipo de documentos, con colores mates, y tipografías que le den legibilidad, así como una personalidad propia. El diseño es eso que, si no se nota, es un buen diseño, cuando todo funciona es que es un trabajo realizado correctamente. A eso aspiramos en cada edición especial y hablar de Da Vinci es una oportunidad que difícilmente podríamos dejar pasar.
Esperamos que este esfuerzo sea una oportunidad de acercar a la gente al genio que fue el florentino, así como retratar una historia de esfuerzo, terquedad y triunfo. Que sea un documento de entretenimiento, así como de consulta y de opinión. Que genere conversaciones, polémicas y ganas de intentar. Proyectos como éste son un gozo y comprueban que, cuando existe la voluntad y el talento, los resultados son sobresalientes... estamos listos para el que sigue.