La Plaza del Bolero, musa de Tlalpan

sábado, 10 de agosto de 2019 · 18:36
A 100 años de haberse escrito en tierras yucatecas “Madrigal”, primer bolero mexicano, la alcaldesa Patricia Aceves levanta en el Centro Histórico de Tlalpan la Plaza del Bolero, iniciativa que presentó la periodista Marta Varela al director de Cultura en esa demarcación, Roberto Perea. El compositor Armando Manzanero, al frente de la Sociedad de Compositores de Música, y Pável Granados, titular de la Fonoteca Nacional, dieron ya su visto bueno, así como Rodrigo de la Cadena, quien organiza el IV Festival Mundial del Bolero en el Teatro de la Ciudad, del viernes 23 al domingo 25 de agosto. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Nace la Plaza del Bolero en el apacible corazón de Tlalpan, proyecto que a comienzos de año fue presentado por la promotora cultural y periodista Marta Varela a la alcaldesa y al director cultural de la demarcación morenista, doctora Patricia Elena Aceves Pastrana y Roberto Perea, respectivamente. “Desde la gestión anterior se planeó el estacionamiento en la calle Moneda, frente al Parque de la Constitución y la explanada delegacional, a un costado de los arcos en el Centro Histórico de Tlalpan; pero se prolongó demasiado tiempo al punto que no lo terminaron”, comienza relatando la catedrática veracruzana Aceves Pastrana, doctora en química orgánica por la Universidad Claude Bernard de Lyon, Francia; rectora de la UAM Xochimilco de 1998 a 2002 y miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. “Yo heredé ese proyecto controvertido e inconcluso. Decidimos inaugurar la plancha encima del estacionamiento bajo, aumentando a 400 cajones los autos, porque los tlalpenses de plano ya no aguantaban una obra interminable, sucia y llena de tolvaneras ahí. Construimos una fuente muy bella, que disfrutan los pequeños, y retomamos la sugerencia de la maestra Marta Varela con Roberto Perea, nuestro director de Cultura –que dicho sea de paso es un gran bailarín–, proponiendo la Plaza del Bolero que inaugurarán un día de septiembre, no determinado aún, el maestro Armando Manzanero, el experto bolerístico Rodrigo de la Cadena, y con apoyos de la Fonoteca Nacional, que dirige Pável Granados. “El bolero es un género muy popular en México, muy sentido, hay una verdadera afición y pasión a este estilo romántico que comparten por igual las diferentes generaciones. Con nuestro ánimo de cultivar la cultura, las artes y la unidad familiar tlalpeña, consideramos muy apropiado darle a la ciudadanía de esta alcaldía, la mayor de la Ciudad de México, su Plaza del Bolero.” Nacida en Veracruz, rinconcito de patria que tuvo a su exponente musical sin par en Agustín Lara, “todo lo que es tropical” le encanta a la doctora Aceves Pastrana. La Plaza del Bolero forma parte de los 21 proyectos sociales en Tlalpan, a los cuales se destinan alrededor de 31 millones de pesos; la inversión para cultura consta de 13 millones, “independientemente de otras obras cuantificadas en un rubro diverso, son programas dirigidos a toda la población”. Además, el Museo de Historia de Tlalpan abrirá una exposición de piezas de cerámica halladas en la zona arqueológica de Cuicuilco, “que como sabemos es el sitio primigenio donde surgió la cultura originaria de lo que hoy es la Ciudad de México”, tercia el asesor del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) presente en la charla, Samuel Hernández. Será en septiembre cuando la plaza se abra musicalmente al público, con su padrino Armando Manzanero. Por amor al bolero Artífice del proyecto, la productora argentina-mexicana Marta Varela (quien ha representado a Pepe Arévalo, la soprano Olivia Gorra y el tenor Ramón Vargas, y participó en programas con Ricardo Rocha y Raúl Astor), dice en un recorrido con el fotógrafo Carlos Enciso y el reportero de Proceso por la futura plaza: “He vivido en esta Ciudad de México más años que en Argentina, y con este amor que le tengo a esta nación me di cuenta de que hay montones de sitios donde se respira historia. Y como las familias, niños, jóvenes y viejos buscan esparcimiento y diversión al aire libre, se me ocurrió un día escribir un guión sobre el tema de la Plaza del Bolero… “En Garibaldi están los mariachis; pero otro género de enorme arraigo es el bolero con sus variantes, y no tenía su espacio en la capital. Primero fue un baile español que luego se instaló glorioso en Cuba, y luego llegó a Yucatán, a Veracruz, donde fue tomando una connotación propia. Así lo escuchamos en el nuevo siglo, donde quiera que hay parejas jóvenes quienes siguen enamorándose con un bolero ranchero, uno de filin, en fin.” Entona el bolero de Guerrero y Castellanos atribuido a Los Tres Reyes: Novia mía, novia mía, por tu cara de azucena cómo te voy a querer… “Para el bolero no hay edad, ¿por qué no hacer una Plaza del Bolero en Tlalpan, donde hay tantos lugares tan hermosos y que no son tan conocidos? Tuve eco con el licenciado Roberto Perea y la doctora Patricia Aceves, quien se enamoró del proyecto pues gusta de los viernes de danzón aquí. Había visto yo otro lugar con su quiosco, pero cuando me mostraron esta plaza en el corazón de Tlalpan no lo pensé dos veces, además enfrente está la Casa de la Cultura Frisac y el Museo de Historia a unos pasos. A medida que se vayan remodelando algunos de los edificios, como planea la alcaldesa, se podrán realizar recorridos turísticos y culturales.” Perea, otrora crítico teatral del suplemento Cultura en la Mira de la agencia noticiosa Apro de Proceso, señala: “Cada vez contamos con más visitantes en Tlalpan, así pues con la ­colaboración de nuestros amigos de la Sociedad de Autores y Compositores de México, nuestra alcaldesa tomó la determinación de construir esta plaza, y la idea de Marta Varela es que al igual que en Garibaldi, donde la gente va a escuchar y contratar un mariachi, acá vengan para disfrutar esta música frente a un gran mural en la pared que tenemos de fondo. Tlalpan es un sitio que invita al visitante, muy respirable por el pulmón vital que llega desde el bosque del Ajusco.” En las siguientes fases del proyecto de Varela, además de escuchar in situ a los tríos, se pretende realizar conciertos y noches de cine, además del mencionado fresco cual collage con fotografías de boleristas en la plaza de piedra volcánica del Xitle, tan característica de Tlalpan. Ella agrega: “Vamos a estar ligados con Rodrigo de la Cadena, gran amigo y excelso investigador e intérprete de boleros, creador del Instituto para la Preservación y Fomento del Bolero (junto con Cecilia ­Margaona y Graciela Mota), quien me ha estado contactando para traer al centro de Tlalpan toda esta cultura. Tendremos exposiciones tipo memorabilia con partituras, instrumentos, trajes de compositores, archivos multimedia, museo interactivo del bolero, cursos y conferencias. Hay boleros pa’ todo el siglo…” A su vez, De la Cadena organiza por cuarto año el Festival Mundial del Bolero, con tres jornadas de música y 60 boleristas, quienes rendirán homenaje a la señora María Victoria, Coque Muñiz y a La Sonora Santanera en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, del 23 al 25 de agosto. Alejandra Ávalos, Astrid Hadad, María del Sol, Carlos Cuevas, Yoshio, Francisco Céspedes, Daniel Riolobos, Pepe Arévalo, Los Panchos, Los Dandys, Los Tecolines y Rolando Morejón son algunos de los boleristas que durante tres días le darán vida a este género denominado Patrimonio Cultural de México y que está en proceso de obtener la designación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. “Ninguno de los artistas cobramos”, apunta De la Cadena, quien se inspiró en el Festival Bolero de Oro que se realiza en Cuba para organizar esta versión mexicana. A decir del investigador y poeta yucateco Luis Pérez Sabido, “Madrigal” fue el primer bolero compuesto en la Hacienda de Cacao, de la familia Ponce, por el trovador Enrique Galaz Chacón, El Curro, hace un siglo en tierras del Mayab, como consignó Proceso el 17 de marzo en 2018. Este texto se publicó el 4 de agosto de 2019 en la edición 2231 de la revista Proceso

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