En TV UNAM, la apuesta por los jóvenes
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Para Iván Trujillo Bolio, director de TV UNAM desde enero pasado, la emisora enfrenta varios retos:
“Seguir siendo acorde a sus principios y a sus funciones ante el cambio democrático que vive el país y en el que la Universidad Nacional juega un papel importante. Igual entra en las medidas de austeridad económica, que por supuesto limitan en cualquier trabajo, pero ahora sí que con esa harina se hace el pan y es necesario ser justamente muy imaginativos y creativos.
“Nos centraremos en el internet y en las redes sociales, las cuales están funcionando como transmisores importantes. Sabemos que la población, también nuestro usuario principal que es el mismo universitario, usan diferentes dispositivos moviles para ver la televisión a la hora que desean y necesitan. Los jóvenes son la prioridad y vamos a vincular ciencia y arte. La cultura es parte del ente político y social de los ciudadanos.”
El biólogo Trujillo Bolio –extitular de la Filmoteca de la UNAM y del Festival Internacional de Cine de Guadalajara– informa en entrevista que para producción disponen en la frecuencia de 8 millones de pesos:
“Es muy poco. Debemos ser lo más creativos posible y compartir costos para proyectos similares, por lo cual no descarto que efectuemos coproducción con las otras televisoras del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR): Canal Once, Canal 22, por supuesto –con quien tenemos magnífica relación por razones obvias– y también con toda la Red de de Radiodifusoras y Telelvisoras Educativas y Culturales de México, AC. Y le daremos continuidad a lo que se creó en TV UNAM.”
Enseguida expone:
“Necesitamos tener un transmisor que abarque toda la Ciudad de México. Tenemos que recurrir a algún aliado que nos permita poner nuestro transmisor en su torre, si no sería muy caro. Estamos avanzando en esa parte y lo vamos a solucionar justamente con algún miembro del Sistema Público de Radiodifusión.
“Pero contamos con una tecnología importante. Hay una renovación de equipo en la unidad móvil, que está muy bien, pero también es cierto que la reconversión tecnología es muy cara y nos enfrentamos a un grado de obsolescencia muy alto, o sea, hay equipos que compras y que en dos años ya están fuera de norma, y eso siempre implica gastos propios de una televisora que hay que estár considerando.”
Enfatiza que la televisión ha cambiado radicalmente:
“Ahora no se puede hablar sólo de prender un aparato en el que se sintonice. Ya la cambió el internet y las redes sociales. En ese sentido estamos tratando de elaborar una programación con lo que llamo puede ser sinónimo de cápsulas, filmes uniconceptuales. Temas que ofrecen un concepto especial, que se desahogan en una unidad relativamente pequeña que anda entre los tres minutos, en donde puede ser consultada de diferentes maneras, eso es sumamente importante.”
En días pasados, el además exagregado cultural de México en Cuba (2008-2010), con experiencia en producción y difusión audiovisual en México, presentó el pasado 20 de marzo la programación de su Temporada de Primavera, que incluye estrenos de documentales como Gabriel Vargas para principiantes, de Armando Casas; Juan José Arreola: El actor del conocimiento, producido y dirigido por el escritor Gabriel Santander, y H1N1 a 10 años del inicio de la influenza en México. Nuevas series, como El eterno festín, y nuevos capítulos de sus programas.
Este texto se publicó el 7 de abril de 2019 en la edición 2214 de la revista Proceso.