Fallece la cineasta belga Agnès Varda
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Mujer excepcional de bondad intensa y genio creativo, la cineasta belga pionera de la Nouvelle Vague o “Nueva ola francesa” Agnès Varda falleció entre la noche del jueves 28 y el viernes 29 a los 90 años de edad, por padecimiento cancerígeno.
La cinematografía gala no podría entenderse sin ella, debido a decenas de cintas que como realizadora dirigió, entre las que destacan Cléo de 5 à 7 (1961) y Daguerréotypes (1975).
Fue una de las últimas artistas de la generación de 1968 con Jean-Luc Godard en revolucionar la pantalla grande mundial, pero a diferencia de su colega, Agnès Varda era una sempiterna estrella a la mano de admiradores, accesible, cálida, simpática, llena de fantasía.
La noticia de su deceso fue dada a conocer por personas cercanas a ella, según la publicación France Inter, en comunicado de prensa que reza:
“Sus familiares y amigos la acompañaban. Pionera de la Nouvelle Vague, había comenzado como fotógrafa del TNP en 1949. Autora de más de 50 filmes, cortos, largos, ficciones, documentales, feminista jovial, artista apasionada, ella presentó su última cinta Varda par Agnès en el Festival de Berlín y acababa de concluir la instalación de su exposición al Domaine de Chaumont-sur-Loire”.
Ganadora de una estatuilla honorífica del Óscar 2017, Agnès se encontraba en la habitación parisina donde el cantante Jim Morrison de The Doors recién había muerto en circunstancias poco claras el 3 de julio de 1971, y fue una de las pocas personas que llevó al rockero estadunidense a su última morada en el cementerio Père Lachaise.
Discreta, Agnès Varda jamás quiso hablar acerca de aquellos días.
De buen talante, la nacida en Ixelles, Bélgica, un 30 de mayo de 1928, a mediados de febrero pasado declaró:
“Ya debo dejar de hablar de mí misma y prepararme para partir.”