Joker o Guasón: en verdad no es un payaso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-“Algunos hombres sólo quieren ver el mundo arder”, dice el noble mayordomo Alfred a Bruce Wayne en una escena de la película The Dark Knight (Batman: El caballero de la noche), en referencia al incomprensible villano que tiene de cabeza a una Ciudad Gótica de por sí asolada por la mafia.
Joker, el antagonista por excelencia del ya octagenario héroe encapotado, no es el primer malo en recibir el honor de tener su propia película. En 2004 Catwoman (Gatúbela) fue objeto de un spin-off que más bien contribuyó a la debacle de su oscareada protagonista Halle Berry.
Pero ahora es distinto. Con independencia de su propio peso y evolución dentro del universo del cómic, el payaso de cabellos verdes y traje morado ha construido un perfil propio en el imaginario del público masivo gracias a su recreación en las versiones cinematográficas y televisivas.
En México, la película Joker, de Todd Philips, recién ganadora del galardón principal en el Festival de Venecia, se estrena este fin de semana con el título de Guasón, obvia referencia al nombre que se le dio en la traducción al español de la serie televisiva Batman de 1966.
Esta versión, estelarizada por Joaquin Phoenix, se anticipa como la más enferma y sicópata del personaje que toma su nombre del comodín de los naipes, pero que buena parte del público, a lo largo de varias décadas, recuerda más bien como un auténtico bufón que provocaba más burla que miedo.
En la interpretación del actor de origen cubano Cesar Romero, el Guasón fue un payaso que hacía juego perfectamente con el perfil casi cómico del Batman personificado por Adam West, un héroe ataviado con calzón de cuero encima de un mameluco, aliado de la autoridad y no el justiciero underground de la historieta, que hacía reír con las onomatopeyas (Pow! Bang!) que simbolizaban las supuestamente rudas batallas que libraba.
Al igual que el hombre murciélago, el Guasón fue oscureciéndose en 1989 en la adaptación cinematográfica de Tim Burton, gracias a que el actor Jack Nicholson contribuyó a transmitirle su propia personalidad de hombre perturbado pronunciando la célebre frase “¿alguna vez has bailado con el diablo ante la pálida luz de la luna?”
Tres años después, en 1992, surgió otra adaptación televisiva también popular en México, Batman: la serie animada, en la que el Guasón reafirmó su categoría de villano principal, y no uno más del elenco de la serie sesentera como El Pingüino, Gatúbela y El Acertijo, que en momentos parecían más patiños que el joven héroe Robin.
Aquella caricatura, de tono mucho más sombrío que las de Hanna-Barbera, tuvo además la virtud de inventarle al Joker una novia igual de deschavetada, Harley Quinn, cuya voluptuosidad puso en relieve otro rasgo que el Guasón de Nicholson ya había explorado: una sutil pero inquietante perversidad sexual, orientada hacia la periodista Vicki Vale.
Tuvieron que pasar 16 años para llegar a la que, hasta ahora, había sido la cúspide del personaje en su acepción más enferma: la interpretación de Heath Ledger en The Dark Knight (2008), tan intensa que hay quien piensa que le costó la vida al actor.
La segunda parte de la trilogía de Christopher Nolan dio líneas memorables, como aquella en la que el Guasón, capturado, sermonea a su rival:
“No pudiste dejarme ir, ¿verdad? Esto es lo que sucede cuando una fuerza imparable se encuentra con un objeto inamovible.
“Realmente eres incorruptible, ¿verdad? Tú no me matarás por un sentido equivocado de hacer justicia propia. Y yo no te mataré porque… eres demasiado divertido. Creo que tú y yo estamos destinados a hacer esto para siempre”.
Para la posteridad quedaron también aquel “¿Por qué tan serio?” que incluso sirvió para la campaña publicitaria, y el más célebre “You complete me” (“Tú me completas”) del icónico diálogo entre el siniestro juglar y el hombre murciélago en el interior de la prisión de Ciudad Gótica.
Sólo para el registro, si acaso como nota de pie de página, el actor y rockero Jared Leto fue incapaz en 2016 de dar el registro suficiente para inquietar a alguien en su tibia personificación en Suicide Squad (Escuadrón Suicida), superada ampliamente por su novia Quinn, quien de la mano de Margot Robbie se hizo merecedora a su propio spin-off a estrenarse en 2020, Birds of Prey.
Mucho más memorable, por regresar a su registro cómico de manera digna, es el Guasón de Lego Batman, que hace evidente el subtexto homosexual que uno podía sospechar desde mucho antes: que la verdadera relación afectiva no era entre Batman y Robin, sino entre Batman y Joker. Qué frase más ilustrativa que la de “You complete me” (Tú me completas), no dicha esta vez por Ledger, sino por Tom Cruise a su chica en Jerry Maguire.