CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La banda de reggae argentina Los Pericos se presentó anoche en el Teatro Metropólitan, para festejar junto a sus fans 31 años de carrera y promocionar su reciente discografía llamada “3000 Vivos”. Los gritos de la multitud detonaron justo cuando marcaba el reloj las 20:30 horas, momento en el que apareció Juanchi Baleirón (voz y guitarra), Gastón Gonçalves (bajo), Marcelo Blanco (percusiones), Ariel Raiman (batería), Guillermo Luis Valentinis (guitarra) y Diego Blanco (teclados). Con una producción sencilla, pero con un ambiente de los barrios fue montada sobre el entarimado, con una escenografía como si fuera un callejón entre edificios y postes cableados, donde incluso estaban unos zapatos tenis colgando de sus agujetas. La fiesta empezó con “Runaway” para, rápidamente, emprender el baile rasta y los cánticos de los reunidos, que desde el inicio y hasta por cerca de dos horas se entregaron a los reyes del reggae sudamericanos. El vocalista se mostró en todo momento gentil junto a su banda ante los presentes, quienes enloquecidos se dejaron atrapar por “Complicado y aturdido”, “Nada que perder” y “Waitin'”. “¡Gracias, preciosos; gracias México!” fueron algunas de las palabras que brindó el líder Baleirón a una audiencia que vibraba y llenaba de calor al recinto de la calle Independencia en el Centro Histórico Capitalino. Un suave paseo por su historial musical resonó con su clásico ritmo cribeño, pasando por dosis de rock, ska y punk, haciendo retumbar el foro en lleno total. “Todos lo hacen”, “Mucha experiencia”, “Planeta de mentiras”, “Me late” y “Lindo día” también fueron las rolas estrellas entonadas entre un amplio repertorio de éxitos legendarios de Los Pericos. “Salgo”, “Eso es real”, “Anónimos” y “Señales erróneas” ampliaron el concierto, con frenético bailongo al oírse “Su galán” y “Más cerca del cielo” provocaron uno de los momentos más vibrantes de la velada. La banda continuó con “Boulevard” en acordes que transitaban entre silencios, alteraciones y enfurecidos requinteos, estruendosas trompetas y delirantes batacazos. Dieron paso a “Caliente”, “La hiena”, “Sin cadenas” y “Pupilas lejanas”, canciones que generaron berridos del público que se unían en fulgor a sus ídolos. Prosiguieron con “Jamaica Reggae” y “Home Sweet Home”, para recibir como invitado al Dr. Shenka, vocal de los mexicanos Panteón Rococó, quien con su movido ska entonó “No me pares”. Así culminaría el espectáculo, pero retornaron para obsequiar “El ritual de la banana” y “Casi nunca lo ves”. Casi a las 22:20 horas, nadie quería que la danza alada de tanta pachanga frenase, pero Los Pericos se postraron al filo del escenario para agradecer la pasión desbordada entre alaridos y aplausos. Músicos y fanáticos finalmente salieron volando con plena satisfacción.