Leonora Carrington en el Museo de Arte Moderno

martes, 28 de agosto de 2018 · 22:37
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Leonora Carrington. Cuentos Mágicos, es el título de la retrospectiva de la artista británica (1917-2011) que se expone en el Museo de Arte Moderno (MAM) de esta capital. La muestra se realizó en colaboración con la Fundación Leonora Carrington A.C. y en coproducción con el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, donde se presentará después de su paso por el MAM. Se exhiben pinturas, esculturas, dibujos, grabados, tapices, escritos, documentos, cartas, libros-objeto y fotografías, así como sus colaboraciones en el teatro y el cine con máscaras y diseños escenográficos. La propuesta curatorial está estructurada de manera cronológica, respaldada por un análisis temático. Y decenas de fotografías cubren las dos salas de la primera planta del museo, así como un gabinete. La vida de la artista, además de prolífica, resulta particular a partir de su juventud en Inglaterra y Francia, de donde transita al exilio por Nueva York y después en México, donde vivió de manera interrumpida hasta 2011, año de su fallecimiento. Se han reunido 223 obras, seleccionadas entre varias colecciones de Estados Unidos y Europa, por lo que el público mexicano puede disfrutar de piezas que no habían sido expuestas en nuestro país. Sin duda alguna, sigue sorprendiendo el universo creativo de Carrington. Su mundo iconográfico es el reflejo que sostiene su vida, por lo tanto, se refleja en su trabajo. Todo ello revela la eficacia de crear en libertad mundos imaginativos propios que se iniciaron en su infancia hasta la edad adulta. Sus fuentes y referentes con las mitologías irlandesa y celta, sus conocimientos adquiridos de la pintura renacentista en Florencia, así como sus estudios con Amadée Ozenfrant --purista modernista--, se fueron convirtiendo en herramientas que le permitieron crear su propio universo. Éste se manifiesta en la presencia de la Diosa Blanca, que representa el poder femenino, así como su asombro por el mundo animal, inventando y elaborando personajes mitológicos y mágicos. Se ha dicho que su pintura llegó a contagiarse del espíritu de libertad del artista surrealista André Breton, y de su matrimonio con el artista de esa tendencia, Max Ernst. Pero también es importante recalcar su pensamiento feminista y su poética espiritual, reflejadas en su lenguaje personal. Su precisión en el dibujo y la manera de intervenir el plano con poca materia pictórica logran dar a su expresión un ambiente que refuerza su narrativa. A la muestra se incorporaron cuadros de sus contemporáneos en los diferentes apartados, como la obra de su gran amiga Remedios Varo, al igual que Ernst, Alice Rahon y Günther Gerzo, entre otros. Esta exposición cierra el homenaje en el centenario del nacimiento de la artista, y permanecerá abierta hasta el 23 de septiembre en el MAM, ubicado en Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec.

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