GUADALAJARA, Jal. (apro).- Luego de la presentación del documental sobre el cineasta Carlos Saura en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el director español Félix Viscarret se mostró satisfecho con el resultado, aunque reconoció que no logró su objetivo de que su colega compartiera su vida privada con la audiencia, pues, dijo, “es una roca”. Así lo explicó: “Te haces tus ideas preconcebidas, tus planteamientos a priori y la vida te da en los morros y te enseña (...) que a la vida no le podemos poner un corset, no le podemos poner una estructura preconcebida (...) Carlos es muy elusivo, es una roca”. En el documental del director de “La caza”, “Elisa, vida mía”, “Cría cuervos” o “Deprisa”, se aprecia la cerrazón de su parte a compartir recuerdos, con el pretexto de que no le gusta hablar del pasado. En el filme, los siete hijos del protagonista –seis varones y una mujer, producto de cuatro relaciones–, son los encargados de cuestionar a su progenitor, así como su pareja actual, Lali. Los hijos aman a su padre, pero coinciden en reprochar la ausencia doméstica del director, quien se entregó de sobremanera a su trabajo. Cuando se le preguntó a Viscarret, qué opinó Saura cuando vio el resultado de su trabajo, contestó: “Me he gustado más como actor de lo que creí”. También le dijo que tenía miedo de que el producto final fuese sensacionalista, pero le resultó " respetuoso" y le dejó claro que – según el Viscarret– “como padre soy un desastre, porque es en lo único en que están de acuerdo mis siete hijos”. Incluso, el director español reveló que filmar con la familia Saura le dejó una lección: la generosidad. Además, entendió que “nada es blanco ni negro” y que “la vida no es de buenos o malos padres”.