CIUDAD DE MÉXICO, (apro).- En información difundida a través de redes sociales, trabajadores por honorarios de la Secretaría de Cultura bajo el “Capítulo 3000”, llamaron a diálogo a Alejandra Frausto, titular de Cultura federal y Lucina Jiménez, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), ante el temor de recortes laborales. Lo anterior luego de que la SC defendiera en un comunicado los 12 mil millones 394 pesos para Cultura dados a conocer en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el 2019, que representan un 6% menos respecto a este año, aludiendo a austeridad y un ahorro por: recortes de duplicidad de funciones (-2.1%), materiales y suministros (-9.3 %), servicios generales (-5.8%), rentas onerosas, contratos de vehículos, gastos superfluos y privilegios de altos funcionarios. Y en especial tras el llamado a algunos trabajadores del Capítulo 3000 (de honorarios asignados a la Ley Federal de Adquisiciones bajo el término de “prestadores de servicio”), a los cuáles se le adelantó que: abría recorte de por lo menos un 15% del personal o disminución de salario, según se lee en el boletín distribuido en redes sociales y medios de comunicación. Firmado por trabajadores de la Coordinación de Artes Visuales, Museo Nacional de Arte, Centro Nacional de Conservación, Registro de Obra Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), Museo Mural Diego Rivera, Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Nacional de la Estampa, Dirección de Servicios Informáticos, Coordinación Nacional de Teatro, Museo de Arte Moderno y Museo Nacional de San Carlos, expresaron en el escrito: “Estamos ante un cambio de gobierno, eso es un hecho. Nos preguntamos, sin embargo, si estamos ante un cambio en los modos de ser y hacer del gobierno…” Y más adelante: “Definitivamente no formamos parte de los lujos, de los viajes, de los choferes y los autos, de los bonos o las comilonas que políticos y burocracia varia se otorga ‘por mérito’. Nosotros hacemos exposiciones, escribimos textos, editamos libros, restauramos obras, dictaminamos piezas, conservamos el patrimonio, diseñamos todo tipo de productos culturales, organizamos y difundimos conferencias, exposiciones, conciertos, artes escénicas, entre otras actividades: en fin, somos profesionistas con modestos salarios a los que –si llegaran a tenerlo—les costó años de sueldos y ahorros un auto compacto. Ese es nuestro poder adquisitivo”, se lee en el boletín. Tras dar a conocer la extensa carta que ya circula en redes sociales (@conTRATOdigno y @YaPágameINAH.), buscarán el diálogo con las titulares de la Secretaría de Cultura e INBA.