Shakira no decepcionó en el Azteca con El Dorado World Tour
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- ¿En serio Shakira en el Azteca? La respuesta es sí. No sólo sí, sino es de las pocas artistas que puede llenar ese espacio, salir con más de una hora de retraso al show debido a la lluvia, y por esto mismo tener a casi 54 mil almas empapándose sin moverse un solo centímetro.
Una vez que el escenario se encendió y sonaron los acordes en referencia al tema Estoy aquí (del disco Pies descalzos, 1995) el tiempo de espera se olvidó, los fanáticos que ya se habían desesperado, se habían mojado y vuelto a secar --en medio de intensos chubascos que iban y venían desde las 19:30 horas-- gritaron, se emocionaron y desde ahí en adelante entonaron las más de 20 canciones que conformaron el recital de El Dorado World Tour.
El Dorado, título de su más reciente material discográfico (salió a la venta en 2017), es su primera parada en México después de siete años de ausencia tras Sale el sol World Tour en 2011, pero también la primera gira con la que la artista ha lidiado con problemas médicos, una lesión en las cuerdas vocales que la llevaron a una operación y a posponer el tour seis meses después de lo anunciado, y luego a cancelar algunas presentaciones (de manera reciente, el 30 de agosto pasado en Los Ángeles, California).
Después de interpretar el tema Loba seguido de Si te vas, la colombiana ganadora de 14 premios Grammy se dirigió al público:
“¿Cómo está mi gente?... Cuánto tiempo, no saben la emoción que siento de estar aquí en México. Este país también es mi casa.
“Siete años México y no podía esperar otro día más sin verlos, a pesar de la lluvia ya saben que si estoy aquí es por ustedes y porque los milagros existen. Quiero agradecerles por haber estado ahí todo el tiempo, en los momentos más difíciles de mi vida y en los felices también ¡Gracias México!”.
[caption id="attachment_555101" align="alignnone" width="640"] Foto cortesía: Ocesa/César Vicuña.[/caption]
Y tras estas palabras el público revivió el affair musical con la cantante, el mismo que la conoce desde que llegó al país a finales de los noventas con sus Pies descalzos (1995), y que la vio crecer musicalmente con ¿Dónde están los ladrones? lanzado tres años más tarde, hacerse famosa en toda Latinoamérica y, finalmente, hacer el crossover que la llevó a la fama internacional con Servicio de Lavandería (Laundry service, 2001), y de ahí pa’delante: con Fijación Oral Vol. 1 y 2 (de 2005), Loba (2009),y Sale el sol (2010).
El repertorio siguió con Perro fiel, Underneath your clothes (una de varias que le escribió a su exnovio, Antonio de la Rúa, el hijo del expresidente argentino Fernando dela Rúa), Me enamoré (la que le escribió a Gerard Piqué, su actual pareja y padre de sus dos hijos), La tortura (a dueto con Alejandro Sanz, quien salió en video para interpretar su parte), pero quizás el momento cúspide llegó cuando entonó Antología, el escenario quedó a media luz para dejar a la artista interpretar la balada que escribió a los 17 años, y en medio de un coloso de Santa Úrsula plagado de luces de celulares que semejaban estrellas, el estadio Azteca sólo entonces se hizo una sola voz.
Después llegó un poco de rave con Can´t remember to forget you, siguió Loca, luego toques de merengue y rap con Rabiosa, y hasta de electro dance con Dare (La la la), el Waka waka (tema del Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010), Toneladas, Hips don’t lie y finalmente el tema de La bicicleta (a dueto con Carlos Vives, pero con el artista en video interpretando su tema).
[caption id="attachment_555102" align="alignnone" width="640"] Foto cortesía: Ocesa/César Vicuña.[/caption]
A pesar del recorrido musical, las luces led que se desplegaron por todo el Azteca, la pirotecnia, y la perfecta banda musical (la misma que la acompaña al menos desde el Tour de la Mangosta, dirigida por Tim Mitchell), faltó el factor sorpresa que ha acostumbrado en otros tours, sobre todo, porque es una artista a la que le gusta experimentar desde su propio talento, a través del baile, el canto y la teatralidad que pueden complementar un tour:
En esta ocasión hubo menos baile (menos contoneo de belly dancing), cambios de ropa, producción, o simplemente dejó atrás el añadido del efecto teatral al que ya tenía acostumbrados a los fans, por ejemplo, en el Tour of the Mangoose, con las largas entradas de música y baile en cada tema, hasta el simple hecho de interpretar un Back in black de AC/DC (banda de la que ella es fan); o los efectos de vestuario y colores en el escenario del Oral Fixation Tour, que lograron hacer explotar temas menos conocidos como No (del Fijación Oral Vol 1), sólo por mencionar.
Hubo un poco de menos esfuerzo por parte de la artista respecto al nivel de shows previos que ha dado, pero aún así logró su cometido: distraer, emocionar, cantar y divertir por hora y media a su público.
Tras el concierto de ayer, a El Dorado World Tour le resta hoy un recital más en el estadio Azteca, y de ahí viaja para presentarse este domingo en Guadalajara, Jalisco, luego el 16 de octubre en Monterrey, Nuevo León, y de ahí a República Dominicana, Brasil, Argentina, Chile, para culminar en Colombia este 3 de noviembre, país natal de la artista y del escritor y Nobel, Gabriel García Márquez, sobre quien habló a Proceso con motivo del especial 40 aniversario. Cien años de soledad.