Javier Camarena canta a 'Cri Cri”

domingo, 19 de junio de 2016 · 09:33
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Toca el turno al tenor mexicano del momento, Javier Camarena, de dar a conocer 27 canciones infantiles grabadas en vivo, de su paisano Francisco Gabilondo Soler (Orizaba, octubre 6 de 1907-Texcoco, diciembre 14 de 1990), y entregarlas con su proverbial sencillez y simpatía a un público más amplio en sus nuevos CD y DVD intitulados Javier Camarena canta a Cri Cri (Sony Music). Oriundo de Xalapa, Veracruz, y nacido el 26 de marzo de 1976, Camarena ofreció dos conciertos el 22 y el 24 de octubre pasado que Sony Music grabara en el Centro Cultural Roberto Cantoral para este disco. Ahora, el afable tenor ha enviado una carta a la prensa acerca de su tributo a “Cri Cri”, expresando lo siguiente: “Hace un par de años me hicieron una pregunta: ‘De todos los compositores mexicanos, ¿cuál sería el que sueñas interpretar en un concierto?’ La pregunta era en verdad muy difícil de contestar, siendo México una tierra tan pródiga en lo que a compositores se refiere. Pero el tono de ensueño de la pregunta, como tratándose de un sueño lejano, me llevó inevitablemente a contestar: ‘Francisco Gabilondo Soler, ‘Cri Cri’’.” La primera oncena de piezas incluye la añeja rúbrica del programa radiofónico del inolvidable “Cri Cri” (“¿Y quién es ese señor? ¡El Grillo Cantor!”); con “La patita”, “Gato de barrio”, “Caminito de la escuela”, “Cochinitos dormilones”, “Che Araña”, “El chorrito”, “Pico Peón”, “El comal y la olla”, “Jicote aguamielero”, “El ropavejero” y “La negrita Cucurumbé”. En su misiva a los medios, Camarena manifiesta sin tapujos: “A nosotros cantantes de ópera por lo general se nos estereotipa, pensando que sólo podemos cantar con voz impostada. Sin embargo, un buen músico pone su voz no sólo al servicio de la música, sino que su interpretación debe corresponder al estilo y esencia del compositor. “‘Cri Cri’ ha sido un gran reto no sólo por la selección del repertorio, sino también porque mi sueño consistía en rescatar, precisamente, su esencia. Transcribir algunas de sus grabaciones, recuperando el sonido de aquellos años de la época de oro en el inicio de la radio, para contar sus historias: algunas llenas de magia y fantasía; otras reflejando el folclor de nuestra vida cotidiana y de gran ternura, tal como un abuelo se las contaría a sus nietos.” Javier Camarena dio vida, asimismo, a los temas “Métete Teté”, “El baile de los muñecos”, “La muñeca fea”, “La marcha de las canicas”, “La merienda”, “Canción de las brujas”, “Lunada”, “Dime abuelita por qué” y “El ropero”. El tenor concluye sus notas a los medios, así: “Hoy vivimos un mundo de imágenes. Los libros se hacen películas, el cine incluso ha evolucionado y nos atrapa en este mundo de imágenes en 3ª dimensión. Yo recuerdo ese tiempo en que no me interesaba tanto la televisión, me dedicaba a escuchar y me dedicaba a imaginar, a crear universos en mi mente… “Nuestros niños viven en la inmediatez de las imágenes prefabricadas. En tiempos de los abuelitos y los papás no había eso, ¡teníamos la capacidad de imaginar! Este álbum está dedicado a los niños de todas las edades para que en este momento y con estas canciones creen sus propios universos, su propia imagen de ‘La patita’, la visión de una araña bailando tango; que cada uno de nosotros pensemos en nuestros abuelitos con ‘El ropero’ o ‘Di por qué…’ “En el DVD no hay títeres, botargas, ni imágenes en absoluto; éstas las van a crear ustedes, y vamos juntos a apapachar y a consentir al niño que todos llevamos dentro. Espero que ustedes vivan esa nostalgia, y disfruten de compartir con niños y grandes esta música maravillosa, para que trascienda a las siguientes generaciones, con el mismo cariño con la que la recordamos nosotros los cantantes de ópera.” Las canciones finales del álbum doble contienen “Ojos de cascabel”, “El calendario”, “La marcha de las letras”, “Un negrito bailarín” y “El ratón vaquero”. Acompañan al tenor Javier Camarena en este bello homenaje a “Cri Cri” y de su producción general, el director Iván López Reynoso, la mezzosoprano Guadalupe Paz, más las sopranos Ariadne Montijo y Diana Peralta; el piano de Dmitri Dudin y orquesta. Los conciertos donde fue grabado este material tuvieron ese propósito, que todos los asistentes “se olvidaran por un momento del mundo y dejaran volar su mente hacia las maravillas” que ‘Cri Cri’ describe. Camarena apunta: “Todos cuantos estuvimos ahí nos encontramos de repente en un terreno donde pudimos recordar, reír, llorar, bailar, gritar, emocionarnos y conmovernos; donde fuimos niños con nuestros niños. Y fuimos felices.”

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