Los 90 años de Chuck Berry
CIUDAD DE MEXICO (apro).- Elvis Presley puede ser el rey del rock y Bill Halley la primera súper estrella, pero Chuck Berry fue quien encontró las formas poéticas y rítmicas que le dieron al rock su propia personalidad y que aún se siguen reproduciendo al día de hoy. Mezclando los licks (melodías) de la guitarra country & western con el blues y el rythm & blues consiguió el sonido y la estructura que el rock & roll necesitaba.
A los 24 años se graduó como cosmetólogo y logró un poco de estabilidad económica; por ese entonces comenzó a tocar con bandas locales en su natal San Luis, Missouri. En la víspera de año nuevo de 1952, el pianista Johnnie Johnson necesitaba un reemplazo para el saxofonista Alvin Bennett y al no encontrar uno, le dio el trabajo a Berry, de esa forma el saxofón fue desplazado por la guitarra en el trío del pianista.
Tocaron juntos hasta la muerte de Johnson en el 2005 y fue quien lo acompañó aquella vez que visitó la Ciudad de México para presentarse en el Auditorio Nacional, en abril de 1992 donde compartió cartel con B.B. King y Ray Charles.
En 1955 Berry viajó a Chicago, donde conoció a Muddy Waters. Este genial bluesista lo convenció de ir a mostrar su música a Leonard Chess, propietario de la ahora legendaria Chess Records, quien vio las cualidades líricas y musicales del guitarrista y compositor luego de escuchar su versión de “Ida Red”, basada abiertamente en la de Bob Wills, pero renombrada como “Ida May”, que al productor le pareció demasiado campirana, por lo cual decidió llamar a la canción “Maybellene”, luego de voltear alrededor del estudio y ver la marca de una caja de cosméticos con ese nombre. Así, cambiaron la forma de escribir la palabra para evitar demandas por parte de la compañía en cuestión.
Chuck Berry grabó varios éxitos más para Chess, todos clásicos del género que siguen influyendo en la música actual, siendo sin duda el primer poeta del rock:
Solía cargar su guitarra en un saco de yute/o sentarse bajo el árbol por la vía del tren/el viejo maquinista podía verlo sentado a la sombra/rasgando al ritmo que los conductores hacían/La gente que pasaba por ahí se detenía a decir/¡Oh, pero si el pequeño puede tocar!
(“Johnnie B. Good”, 1958)
Además de llamarlo “el Shakespeare del rock”, Bob Dylan (el renuente premio Nobel de Literatura 2016) dijo sobre él apenas el año pasado a la revista AARP:
“Poco sabía yo que él era un poeta. Yo no pensaba en poesía en aquella época, esas palabras pasaron volando. Sólo más tarde me di cuenta de lo difícil que es escribir ese tipo de letras.
“Chuck Berry podría haber sido cualquier cosa en el mundo de la música. Se detuvo donde estaba, pero podría haber sido un cantante de jazz, un cantante de baladas, un virtuoso de la guitarra. Podía haber sido un montón de cosas. Aunque hay un aspecto espiritual con él, también. En 50 o 100 años incluso podrá ser considerado un icono religioso. Sólo hay uno como él.”
Leonard Cohen asimismo le dio algún elogio hace unos años:
“Todos somos notas al pie de las palabras de Chuck Berry.”
El martes 18 de octubre, Charles Edward Anderson Berry cumplió 90 años y para celebrarlo anunció el lanzamiento de un nuevo disco para el 2017, su primer álbum en casi 40 años y su primera grabación en el siglo XXI.