MÉXICO, D.F. (apro).- El compositor Matías Carbajal presentará este martes 30 de junio en el Centro Cultural Chapultepec su nuevo disco llamado Parcours (que significa “trayecto o recorrido”), una serie de 12 temas recientes de su autoría. El artista estará acompañado de su Jazz Ensamble con músicos de talla internacional como Jazzamoart Vázquez, Oscar Kench, Jaet Garibaldi, Alfredo Landa, Gustavo E. Salas, Jorge Retana y Mauricio Blass. En entrevista con Apro, el jazzista habla sobre su trayectoria y del por qué del nombre de su nuevo álbum: “Parcours es un disco que muestra mi trabajo como compositor y arreglista en el terreno del jazz latino. Es la parte que más me gusta explorar musicalmente de este género porque mis raíces son latinas y porque la influencia de Chick Corea, Santana, Javier y Zeferino Nandayapa son para mí una guía aspiracional, así como la música que me inspira directamente. También tengo otra música que me ha influenciado como la de Sting o Dominic Miller, entre tantos otros…” Pero existe otro motivo: “Estoy de manteles largos pues cumplo 20 años de trayectoria musical, 15 con MATOYS (mi grupo de fusión), y ahora presento disco con mi ensamble de jazz. Me siento contento y emocionado, hay mucha música por presentar y mucho trayecto recorrido por el cual sentirse feliz. Este martes 30 haré la presentación del disco con mi Jazz Ensamble y en septiembre haré en el Lunario mi festejo de dos décadas en este camino de la música”. La huella de su padre Matías Carbajal es un músico autodidacta que desde 1995 ha llevado su lenguaje en una creciente constante, madurando cada día con el paso de los años y el aprendizaje. Diverso, claro y sencillo, se coloca entre los artistas independientes con mayor representatividad cultural. A través de su sello Victoria Digital, Carbajal es también promotor cultural, así como coordinador de producción de los eventos que se realizan en el foro de la Fundación Sebastián. Es, asimismo, artista visual y una persona sencilla que constantemente hace su trabajo con el tesón de quien sabe que, paso a paso, se llega a los puntos deseados. “Desde el principio de mi carrera he tratado de juntarme con músicos muy buenos y de talla internacional, porque de esa manera no sólo puedo tener un sonido en particular. Uniendo mi trabajo al de ellos aprendo con su trabajo y consejos, por eso siempre he procurado estar cerca de personas que tengan algo que aportar al mundo musical y de manera personal me ayuden a crecer”. --¿Siendo hijo del escultor Sebastián, ha sido fácil ser artista independiente? ¿Resulta benéfico el camino recorrido de su papá en el arte? --Desde chico mi padre me enseñó que ser su hijo no era parámetro para sentirme más o menos que cualquier persona. Es obvio que tiene sus bemoles en muchos aspectos, por ejemplo, en la escuela de arquitectura tuve un maestro que me reprobó sin siquiera darme oportunidad de mostrar mis conocimientos y aptitudes en su clase, simplemente por ser hijo de Sebastián; no me permitió estar en su clase. “En muchos aspectos la gente pudiera imaginar que por ser su hijo tengo el camino aventajado, pero no. Mi padre ha sido mi mentor, amigo, colaborador y jefe. Si hago mi carrera musical es porque trabajo como cualquier independiente en ella y simplemente no es algo que se parezca a lo que hace mi padre y tampoco puede venir a hacerlo por mí. La música es un trabajo que he labrado sólo y como tal estoy en ello”, dice. Luego, defiende su punto: “Sí, trabajo para mi papá haciendo planos y colaboro coordinando a veces parte de su trabajo. Trabajo en la Fundación Sebastián y por ambas cosas recibo como cualquier trabajador un sueldo por ello. Sin embargo, el camino musical lo he labrado directamente haciendo una a una las notas, las conjunciones y la promoción para cada ensamble o proyecto que hago. No siempre toco en la Fundación Sebastián, salgo a otros lugares, a festivales y poco a poco voy ganando más reconocimiento por mi trabajo… La credibilidad que voy ganando (es) gracias a que mi trabajo ha sido constante y honesto”. Ravel marcó su destino En la entrevista con esta agencia, Carvajal habla de su inspiración: --¿Cuál es su proceso creativo? --Me siento en el piano a trabajar, muchas veces no salen piezas ni canciones; pero me pongo a estudiar, a dar vueltas sobre una idea. Puede haber días en que sale una canción o una pieza instrumental completa casi al instante y otras veces pueden pasar días, semanas o meses. Creo en la inspiración y generalmente de manera disciplinada espero que la inspiración me atrape trabajando, de otra forma no concibo componer. “Regularmente estoy pensando en cosas que me atrapan, más vivenciales que intelectuales. Soy una persona sencilla que aprecia el trabajo sencillo, pero bien hecho, ese trabajo que habla de la virtud de saber esperar, de saber dónde colocar una nota y después hacer acordes, arreglos y dirigir”, dice. Entonces, cuenta una de sus aspiraciones: “Nunca he aspirado a ser un gran pianista de concierto; pero sí puedo aspirar a que mi música sea sincera y me lleve por el mundo de la creatividad a lugares donde poco a poco voy cristalizando mis sueños. Por ejemplo, aspiro a dirigir una orquesta, estoy de hecho comenzando a trabajar composiciones para cuarteto de cuerdas y quiero en el futuro hacer una orquesta, ya tengo nombre para ella: Orquesta Atípica Metropolitana. Creo que no tardaré mucho en comenzar a dar ese paso; aún falta tiempo y para ello requiero también saber aprovechar el tiempo con mi ensamble de jazz, un octeto con el cual me presento actualmente”. --¿Primer recuerdo musical? --Tendría tres o cuatro años. Mi papá me llevó a la sala Nezahualcóyotl de la UNAM a escuchar el Boléro de Maurice Ravel. Recuerdo que el final me dejó impactado, con ganas de volverlo a escuchar. Quizá fue ahí donde surgió mi primera necesidad musical. Después ha habido muchas anécdotas no directas con la música, pero sí directas en mi formación que me fueron inclinando más fuerte a iniciar este camino musical. --¿La música es un negocio? --Creo que evidentemente es algo que con el futuro me gustaría más que sucediera así, aunque no puedo decir que me ha ido mal en la música. Tampoco puedo negar que mucho más ha sido una inversión que poco a poco comienza a dar frutos y que más allá de darme una súper ganancia, a la fecha ya puedo lograr obtener la paga de los músicos y tener una pequeña ganancia de ello. Sin embargo, aún no es redituable 100% al menos para mí, estoy seguro que con mucho esfuerzo lo será. “Lo que sí estoy seguro es que no me gustaría que un día esto que disfruto y amo tanto se convirtiera en una obligación o trabajo tedioso que tenga que hacer. Yo deseo que siempre sea como el primer día, apasionante, y hasta ahora lo es. Siento el mismo nervio y la misma emoción de siempre, por eso más que un trabajo es un deleite. No podemos negar que los músicos tenemos un gran ego que se alimenta de nuestro propio trabajo”, reflexiona. La presentación de Parcours se llevará a cabo este martes 30 de junio a las 19:30 horas en el Centro Cultural Chapultepec, ubicado en Mariano Escobedo 665, colonia Anzures. La entrada será libre.