A 40 años del LP rocanrolero 'olvidado” de Jethro Tull

lunes, 21 de diciembre de 2015 · 22:47
MÉXICO, D.F., (apro).- La banda inglesa Jethro Tull festejará el año 2016 con una lujosa edición conmemorativa por los 40 de su LP ¡Muy viejo para rocanrolear: Muy joven para morir! (Too Old To Rock ‘n’ Roll: Too Young To Die!), cuya portada interior en 1976 incluía una historieta de cómic como guion temático a las diez rolas compuestas por su cantante líder y virtuoso flautista Ian Anderson (Escocia, 10 de agosto 1947). A la venta desde finales de noviembre, esta caja de lujo subtitulada The TV Special Edition (“La edición del especial en TV”) destaca por el par de CD y los dos DVD que enriquecen nuestra memoria audiovisual para dimensionar mejor aquel noveno disco “olvidado” de Jethro Tull, y que era parte de un ambicioso proyecto de Ian Anderson por llevarlo al teatro musical. Incluye un librito de 80 páginas, donde Martin Webb relata pormenores de la preparación y la grabación del LP en Bruselas y Monte Carlo; los planes de dicho montaje musical jamás escenificado; un programa inédito de 1976 con piezas del álbum para la TV de Londres, y las giras de la banda ese año. Asimismo, cada canción la comenta por escrito su autor Anderson, quien presenta esta edición del 40 aniversario en su sitio de internet así: “Pues bien, henos aquí dando una vueltecita de retorno hacia los tiempos cumbre de 1976 y la noción de que tú nunca eres demasiado viejo para rocanrolear. Steven Wilson se encargó de remezclar los tracks adicionales, las grabaciones de TV así como el resto de los obsequios, para sorpresa de nuestros desprevenidos fans. Esta colección me trae un montón de bellas añoranzas…” ¡Muy viejo para rocanrolear…! captó pasajes musicales hermosos del quinteto, con el sax David Palmer en los arreglos de cuerdas: John Evan en piano y teclados; Barriemore Barlow, batería y percusión; John Glascock, bajo y coros; Martin Barre, eléctrica, y Anderson en voz, guitarra acústica, flauta y armónica. Cantan Maddy Prior (de Steeleye Span) y Angela Allen (pareja de Glascock). Sin embargo, sería el último “LP conceptual” de la agrupación, y el primer tropezón para Ian Anderson incursionando en un “álbum temático”. En reseña de David McGee para la revista Rolling Stone del 26 de agosto de 1976: “Ian Anderson debería ceñirse a la música, porque definitivamente no sabe contar historias como la de este relato fangoso acerca de un tal Lomas, rocanrolero decadente… Justo es recomendarle que con un poco menos de conversación, habría salvado a este álbum de sus instantes más vergonzosos. Desgraciadamente, la fuerza de ciertos pasajes bellos y de tantas tonadas preciosas se rompe al entrar la voz de Anderson con su verborrea lírica.” Alocada institución de las estrellas Aquel noveno álbum de Jethro Tull versa sobre el mítico Ray Lomas, un rocker cincuentero retirado quien a los 30 años de edad entra en crisis existencial, cuando se imponen estilos juveniles distintos al suyo. Luego de una decepción amorosa con la rubia Salamandra, Lomas arranca su moto en pos del suicidio, se estrella y cae en coma, pero sobrevive. Al abandonar el hospital, descubre que otra vez la onda rocker está de moda en el gusto de la nueva generación. Anderson declaró a la revista Guitar World, en septiembre de 1999: “Jethro Tull nació durante el boom del blues y le dimos la espalda a todo lo relacionado con el éxito comercial pop; fuimos los punks de nuestra generación. Seis o siete años más tarde se dio una vuelta de tuerca similar, cuando el movimiento punk de Gran Bretaña le dio la espalda al rock progresivo y todo el arte musical, regresando a las bases agresivas, sencillas y nihilistas de la música. “Esa temática fue el argumento de ¡Muy viejo para rocanrolear: Muy joven para morir! El álbum no era una alusión directa al punk, pero ciertamente la misma naturaleza cíclica de la música pop me movió… Este negocio es cíclico, y si tú persistes en durar ahí el tiempo necesario, vas a volver a estar de moda.” Para 2002 salió la grabación del LP remasterizada en CD, con dos piezas bono: “Cigarrito” y “Tira cómica”. El cronista de All Music Review William Ruhlmann apuntó entonces: “¡Muy viejo para rocanrolear…! permanece como una obra menor en el catálogo Jethro Tull. Este conjunto de Blackpool jamás simpatizó a los críticos y aquel álbum en particular lo tiraron al olvido. Sin lograr el acostumbrado favor de sus fans, fue el único LP del grupo que no alcanzó Disco de Oro durante los setentas.” El jefe Anderson sostuvo que con aquel racimo de piezas, el LP pretendía impulsar un musical escénico del conjunto “en torno a un rocker motociclista de finales de los cincuentas y su nostalgia por los años juveniles, viviendo del pasado”: “--Honestamente no se trataba de mí, por Dios, yo entonces era un joven (de 28 años), ¿por qué siempre la gente piensa que debería ser algo autobiográfico?” Rulhmann respondió: “Tal vez así lo piense debido a que el héroe protagonista Ray Lomas se parece bastante a Ian Anderson en la tira cómica que acompaña al álbum, y quizá porque los sentimientos expresados por sus canciones revelan una actitud refunfuñante común a las grabaciones anteriores de Jethro Tull.” El paso del tiempo había sido un tema significativo que la versatilidad de Anderson plasmó a partir del disco debut Esto era (This Was, 1968):
Cierta vez me les uní, chavos y chicas fueron todos amigos míos. Ahora hay revolución, pero ellos no saben ni por qué pelean.
Su segundo LP De pie (Stand Up, 1969) fue un cañonazo que internacionalizó al conjunto. Cada uno de los seis álbumes subsecuentes de 1970 a 1975 acrecentaron el respeto mundial de Jethro Tull, admiración respaldada por conciertos espectaculares del conjunto luciendo vestimenta extravagante. La figura centrífuga era un espigado Ian Anderson de ojos saltones, desplegando su exagerada gestualidad histriónica al tiempo que resoplaba con gruñidos la flauta transversa y la manipulaba como falo. Su amistad de esa era con la compañía teatral Monty Python, refinó un humorismo locuaz en foros del rock. Finalmente, a mediados de los setentas Anderson se aventuró a crear su musical, tentado por las obras de teatro y rock con temática social Acto de Preservación 1 & 2, que Ray Davies previamente había grabado con su grupo The Kinks en tres discos LP de 1973 y 1974. Según Ruhlmann, no todo fue pérdidas: el tema que brindó título al LP “es un clásico del rock, uno de sus favoritos en concierto y de los más impresionantes en décadas.” Sin embargo, puso en evidencia las canciones que “no encajan con el argumento desarrollado en la tira cómica”. Ejemplificó con “Alocada institución”, pieza que en la caricatura del álbum alude al rechazo de Lomas por una tienda llamada “Hórridos” (la londinense “Harrod’s”), pero “la canción suena a regañada contra los glam rockers que ‘viven y mueren sobre sus crucifijos platinados’”. De gira por Tampa, Florida, el 31 de julio de 1976, Anderson introdujo la segunda pieza del LP con un sesgo auto satírico: “Esta canción hace una referencia absoluta a las luminarias ricachonas del rock en sus carros Roll Royce, con toneladas de pintura y maquillaje encima, y que limpian sus alberquísimas… paradas sobre una sola pierna.”
Sólo una polvoreadita de maquillaje, sólo un toquecín de bravura. Puedes relucir un Piaget de oro en tu pulsera Semaphore… Bailotear el viejo adagio con novedosos giros de elegancia. Y puedes enroscar una corona de rosas alrededor de tu cráneo, Vivir y morir sobre tu cruz de platino. ¡Únete a la alocada institución de las estrellas! ¡Sé el hombre que realmente siempre has creído ser!
(ver https://www.youtube.com/watch?v=QP4uSHoowpo) 40 años después, Anderson nos entrega esta edición conmemorativa con fotos desconocidas; un apartado sobre la afición que él siente por las motocicletas, más los apuntes de Dave Gibbons para las caricaturas del LP, y el documental De Carmen a Tullman: La vida musical de John Glascock. “Apenas y me acuerdo de haber grabado los archivos con tracks adicionales, pero si se hallan en el formato glorioso de lo analógico en los multitracks, es que efectivamente aquello ocurrió. Disfrútenlos y aspiren las brisas setenteras; yo les prometo no burlarme por las tazas íntimas o de nuestra teñida de cabello con spray.” Aquellos tragos agridulces por ¡Muy viejo para rocanrolear…! quedaron atrás cuando Anderson grabó el siguiente disco LP de Jethro Tull en 1977, Canciones de los bosques, retomando la fidelidad a sus raíces folk. En una entrevista para la BBC de marzo de 1979, Anderson reveló el nombre de un vocalista de la Vieja Guardia inglesa “auténtico” que convocó para protagonizar al rocker Ray Lomas, en el abortado musical ¡Muy viejo para rocanrolear…!: “Siempre he despreciado al rocanrol por lo que representa en términos de Negocio Musical. Con mayúsculas… Hasta cierto punto, siempre tuve a Adam Faith en mi mente como ‘auténtico’ por encima de todo el bonche (Bill Halley, Elvis Presley, Cliff Richard)… En el caso de ¡Muy viejo para rocanrolear…!, por tratarse de una producción escénica totalmente independiente, una onda del tipo un musical, pensé en acudir a Adam Faith. De hecho, llegué a hablar con él al poco tiempo de grabar el LP, y me confesó su enorme desencanto por todo el negocio de la música… “Obviamente, no era un papel para él, pero algo de la onda Adam Faith seguramente se nos debió haber colado por ahí. Lo cual nada tiene de malo.” Adam Faith fallecería el 8 de marzo de 2003, a los 62 años de edad. (http://www.tullpress.com/bbc79e.htm)

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