Conceden el Premio Eulalio Ferrer 2015 al filósofo Fernando Savater
MÉXICO, DF (apro).- El filósofo español Fernando Savater recibió el Premio Internacional Eulalio Ferrer 2015, que se entrega para distinguir a personalidades destacadas en el ámbito humanístico, literario y/o en ciencias sociales.
El premio, auspiciado por la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Coordinación de Humanidades; las universidades de Cantabria (UC) y de Guanajuato (UG); el Ayuntamiento de Santander, España, y la Fundación Cervantina de México AC, está dotado con 48 mil euros y fue entregado en una ceremonia celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria.
La distinción fue entregada por Ana Sara Ferrer Bohorques, presidenta de la Fundación, y José Carlos Gómez Sal, rector de la UC, acompañados por Alicia Mayer, directora del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM en España, e Íñigo de la Serna, alcalde de Santander.
El autor de “Ética para Amador” recordó a Eulalio Ferrer, exmiembro de la Academia Mexicana de la Lengua, y agradeció a México “que tan bien me recibió y al que tanto debo: cariño, afecto, tolerancia”.
Savater consideró que el premio es “un lazo” que refrenda la unión entre España y México, “de las dos orillas del océano”.
En representación de la UNAM Alicia Mayer exaltó la figura de Eulalio Ferrer, intelectual que da nombre al premio, al señalar que su personalidad y obra lo definen “como un genio de la comunicación y un generoso mecenas”.
En sus ediciones anteriores el mismo premio fue conferido a Edgar Morin, Tzvetan Todorov y Manuel Castells.
Savater nació el 21 de junio de 1947 en San Sebastián, País Vasco. Cursó estudios de filosofía y letras en la Universidad Central y el 1975 se doctoró con una tesis sobre Nietzsche.
Impartió clases de Historia de la Filosofía en la Facultad de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid, de donde fue expulsado por su actitud de crítica al régimen franquista. Fue profesor de Ética y Sociología en la Universidad a Distancia, y en 1980 comenzó a impartir clases de Ética en la Universidad del País Vasco en San Sebastián.
En 1972 publicó “Nihilismo y acción”, así como “La filosofía tachada”, ensayos donde se observan influencias de Friedrich Nietzsche y E. M. Cioran. Se exilió voluntariamente en Francia en los últimos años del régimen de Franco.
Tiempo después polemizó con el filósofo Javier Sábada a propósito de los conflictos del independentismo vasco, en particular, y en un orden más amplio, del renacer del nacionalismo y las doctrinas xenófobas, neofascistas y racistas en el mundo.
En 1973 publicó “Apología del sofista”, al que siguieron “Apóstatas razonables” (1976), “Conocer Nietzsche y su obra” (1977), “Panfleto contra el todo” (1978), “Humanismo penitente” (1980) y la obra que le haría obtener el Premio Nacional de Literatura de 1981, “La tarea del héroe”.
Entre sus novelas se encuentran: “Caronte aguarda” (1981), “Diario de Job” (1983) y, en homenaje a Robert Louis Stevenson, “El dialecto de la vida” (1985).
También ha escrito textos dramáticos como: “Último desembarco” (1987) y “Catón. Un republicano contra César” (1989), y ensayos como: “Invitación a la ética” (1982) y “El contenido de la felicidad” (1986), entre otros. Algunos de sus libros han sido traducidos a más de 20 lenguas.
En 2006 la UNAM le concedió el doctorado honoris causa.