Magnus Carlsen, intratable
MÉXICO, D.F. (apro).- El joven campeón del mundo, Magnus Carlsen, es un jugador notable. Es actualmente el número uno del planeta con la astronómica cifra de 2 mil 882 puntos Elo, lo cual lo sitúa unos 30 puntos por encima de Kasparov, cuyo tope fue 2 mil 851 puntos hace unos años. Carlsen, de Noruega, es extraordinario en este sentido y sin duda es un gran campeón del mundo, digno representante de semejante título.
A fines del 2013, Magnus Carlsen derrotó a Viswanathan Anand, el campeón que casi le duplica la edad y con ello dio quizás inicio a un ajedrez muy elaborado, de una dinámica difícil de explicar que conjunta una valoración de las piezas y el tablero continuamente y solamente pequeños desvíos en las sutilezas de la posición hacen que la balanza se cargue a favor de un jugador, casi siempre del lado de Carlsen.
Hoy el noruego está jugando un torneo en memoria del gran maestro fallecido, Vugar Gashimov, que falleció muy joven, víctima de un tumor cerebral, que aparentemente estaba bajo control pero no fue así. En su memoria se invitó a seis grandes jugadores a debatir en honor del gran maestro caído, quién es el mejor. Tal vez lo notable del torneo es que en este caso no hay nadie mayor de 30 años.
Juegan Fabiano Caruana, de Italia (aunque vivió muchos años en Estados Unidos e incluso fue alumno de Susan Polgar); Hikaru Nakamura, probablemente el sucesor de Bobby Fischer, para algunos. El norteamericano es un jugador curtido en torneos abiertos y juega siempre por el triunfo. Es un peligrosísimo rival; Teimour Radjabov, joven prodigio que en el 2003 hizo su presentación en el torneo de Linares, España, ganándole ni más ni menos que a Kasparov; Shakhriyar Mamedyarov, quien está ya consolidándose dentro del ajedrez de elite. Tiene un estilo arriesgado y no concede fácilmente medios puntos; Sergey Karjakin, el gran maestro más joven de todos los tiempos y un posible candidato en unos pocos años a campeón mundial y finalmente, Magnus Carlsen, el actual campeón del mundo. No hay mucho más que decir.
El torneo empezó con dos victorias de Carlsen. Sorprendente si se considera el nivel del torneo. Están prácticamente los mejores jóvenes ajedrecistas del mundo. Pero de pronto algo pasó y Carlsen perdió contra Fabiano Caruana y al siguiente día contra Radjabov.
¿Podría recuperarse? Carlsen es un luchador, pero llevaba ya años sin padecer dos derrotas seguidas. El noruego entonces remontó venciendo a Madmedyarov brillantemente, en unas 25 jugadas y al momento de escribir esto, acaba de derrotar por segunda ocasión en este torneo a Nakamura, que tiene un lamentable score frente al noruego, aunque siendo justos, digamos que ha echado a perder más de una posición ventajosa.
Carlsen parece enfilarse a la victoria del torneo faltando solamente tres rondas. Radjabov, quien le ganase en la primera vuelta, ya va medio punto abajo del campeón del mundo, pero desde luego, en este tipo de eventos, sin concesiones, cualquier cosa puede pasar.
Vale mucho la pena este torneo. Los jugadores no cuidan su puntuación Elo, ni su posición en el ranking mundial. Van por todo y por ello vale la pena ver estas partidas. Los ajedrecistas queremos ver correr sangre y en este caso, no hemos sido defraudados. Al contrario, han sido combates mortíferos. Se ha desplegado un gran ajedrez y eso al final de cuentas es lo que todos queremos.