MÉXICO, D.F. (apro).- Matthew Bourne es la exportación dancística número uno del Reino Unido. Para muchos ese dato se queda corto, porque si se pone atención a la escena mundial es, sin duda, el creador más visto en todo el mundo. Y sin que su mítica compañía New Adventures se haya presentado aún en México, cerca de veinte mil personas han podido acercarse a su trabajo mediante la producción del musical Mary Poppins que se encuentra en temporada en el teatro con la producción de Ocesa y los Estudios Walt Disney. Director y co-coreógrafo del espectáculo Bourne, de 53 años, se ha destacado desde los años noventa como un coreógrafo temerario que se interesa por llevar su danza a las poblaciones que no suelen ver danza. Pero no fue hasta 1995 que convocó a una dura polémica cuando llevo a cabo una versión del clásico El Lago de los Cisnes, con coreografía de Marius Petipa y música de Piotor Tchaikovsky en una versión de sólo cisnes varones que conmocionó al mundo de la danza. La mirada de Bourne no cayó necesariamente en la exploración del tema homosexual, pero sí en el experimentar con duetos, es decir un pas de deux y secuencias de gran complejidad entre hombres. Quien haya visto la película Billy Elliot podrá recordar que su escena final es precisamente la de un Billy ya adulto preparándose para bailar como solista, vestido de cisne y dando un gran salto. Se trató de un guiño-homenaje a Bourne autor de cuya versión en video puede bajarse por medio de youtube. Iniciado en la danza a partir a los 22 años, Bourne se inició en la danza gracias a programas de concursos dancísticos por la televisión. Posteriormente decidió optar por los estudios formales en el legendario Laban centre del que se graduó como un artista de la danza contemporánea. Su carrera como bailarín no fue muy larga, la de coreógrafo le ganó todo el tiempo para además de su afamada versión de El Lago de los Cisnes realizar otros montajes con un perfil narrativo como Edward Manos de Tijera. El Cascanueces, Dorian Grey, El señor de las moscas y su último estreno de La Cenicienta. Todos estos montajes de gran perfil académico pero con gran éxito de público coincidieron con sus éxitos en musicales en Inglaterra y los Estados Unidos tales como Oliver, Mi Bella Dama, South Pacific y Mary Poppins. Con más de un ciento de premios y nominaciones artísticas él y su compañía son en la actualidad residente del mítico Sadler’s Well Theater en Londres desde en estos momentos.