Kame hame ha, de Jaime Chabaud
MÉXICO, D.F. (apro).- Pocos son los trabajos teatrales realizados exprofeso para jóvenes, un sector de la población poco asiduo a este arte escénico.
Por ello, es importante la presencia en la cartelera de obras como Kame hame ha, surgida de la pluma del reconocido dramaturgo Jaime Chabaud, que actualmente realiza temporada en el Teatro Benito Juárez del Sistema de Teatros de la Ciudad de México.
Kame hame ha nos cuenta la historia de Benito, un “Saiyajín” (guerrero del espacio, personaje de ficción) de 14 años de edad en cuya corta vida está presente de forma cotidiana y “natural” la muerte; primero como perpetrador de crímenes y, en breve, como un cadáver más que engrosará las estadísticas oficiales en torno al crimen organizado.
“Es –dice su autor-- un número, una estadística, uno más de los abandonados por el sistema político mexicano.”
Su familia, como la de sus compinches, está más dispuesta al golpe que a la sonrisa y al cariño, con padres que o se hallan en la cárcel, o en los Estados Unidos, o trabajando de sol a sol… Benito es también lo que ahora se ha dado en llamar –con desvergüenza y escasa comprensión de lo que esta circunstancia implica para la juventud- un “nini”, es decir: ni estudia ni trabaja; no por gusto o por incapacidad, sino porque todas las oportunidades le han sido negadas. Estas circunstancias lo convierten, como a muchos jóvenes más en carne de cañón para el crimen organizado que, en el caso de Benito, lo recluta desde los 12 años de edad.
En el brazo izquierdo tiene siete cicatrices: son sus primeros siete muertos, la mitad de los años que Benito tiene...
Jesús Jiménez es el director de este monólogo interpretado por Esteban Castellanos, quien considera la obra como “un pretexto para abrir la reflexión en torno al futuro de los jóvenes en México, las oportunidades que tienen y la plataforma de desarrollo con la que cuentan".
Desafortunadamente y como suele suceder con los temas relacionados con la violencia derivada del crimen organizado, la realidad supera a la ficción. De hecho, para escribir esta obra Jaime Chabaud se basó en el caso del llamado “Niño sicario”, que en 2010 se dio a conocer ampliamente en los medios de comunicación: Édgar N, apodado El Ponchis, de 14 años de edad, acusado de descuartizar a los adversarios del cártel para el cual trabajaba.
“La primera referencia --comenta Jesús Jiménez-- fue El Ponchis, aunque la historia se modificó hasta abarcar la delincuencia juvenil de manera más amplia. En Kame hame ha el personaje habla de secuestros, asaltos, sicariato y todo lo que hay alrededor del pequeño delincuente.”
Finalmente, el como aquel personaje de caricatura al que alude el título de la obra en la serie Dragon Ball (“kame hame ha” es una técnica de combate ficticia en los cómic manga) el “Saiyajn” enfrentará un duelo épico y, aunque asegura no recordar a las personas que asesinó, mientras espera su ejecución en un centro de detención para menores, Benito inevitablemente evocará algunos de sus crímenes…
El diseño de dispositivo escénico, vestuario, iluminación y musicalización corren a cargo de Esteban Castellanos y Jesús Jiménez; asistencia de dirección y producción ejecutiva de Cinthya Castillo, asesoría técnica de Rodrigo Delgado, y edición sonora de Oz Recording.
Kame hame ha, de Jaime Chabaud. Las funciones se realizan martes y miércoles a las 20:00 horas, en el Teatro Benito Juárez.