Covid 19
Los sÃntomas prolongados de covid en los niños rara vez persisten más allá de las 12 semanas
Se necesitan urgentemente más estudios para fundamentar las decisiones polÃticas sobre las vacunas contra coronavirus en niños y adolescentes, señala un especialista.MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS).- Los sÃntomas de covid prolongados rara vez persisten más allá de las 12 semanas en niños y adolescentes, a diferencia de los adultos. Sin embargo, se necesitan más estudios para investigar el riesgo y el impacto del covid prolongado en los jóvenes para ayudar a orientar las decisiones sobre la polÃtica de vacunación, según una revisión dirigida por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI), en Australia.
La revisión, publicada en la revista 'Pediatric Infectious Disease Journal', encontró que los estudios existentes sobre el covid prolongado en niños y adolescentes tienen importantes limitaciones y algunos no muestran una diferencia en los sÃntomas entre los que han sido infectados por el SARS-CoV-2 y los que no.
Estos datos llegan cuando un nuevo informe de investigación del MCRI sobre el covid-19 afirma también que, tras 10 meses en circulación, la cepa Delta no habÃa causado una enfermedad más grave en los niños que las variantes anteriores y que la mayorÃa de los casos seguÃan siendo asintomáticos o leves.
Sin embargo, descubrió que los niños y adolescentes con condiciones de salud preexistentes, incluyendo la obesidad, la enfermedad renal crónica, la enfermedad cardiovascular y los trastornos inmunológicos tienen un riesgo 25 veces mayor de covid-19 grave. Una reciente revisión sistemática informó de que el covid-19 grave se produjo en el 5. 1% de los niños y adolescentes con enfermedades preexistentes y en el 0.2% sin ellas.
El profesor del MCRI Nigel Curtis explic que, aunque los niños con infección por SARS-CoV-2 solÃan ser asintomáticos o tener una enfermedad leve con bajas tasas de hospitalización, el riesgo y las caracterÃsticas del covid largo no se conocÃan bien.
"Los estudios actuales carecen de una definición clara de los casos y de datos relacionados con la edad, tienen tiempos de seguimiento variables y se basan en los sÃntomas comunicados por los propios padres o por ellos mismos sin confirmación de laboratorio --señala--. Otro problema importante es que muchos estudios tienen bajas tasas de respuesta, lo que significa que podrÃan sobreestimar el riesgo de covid prolongado".
Por su parte, la doctora Petra Zimmermann, del MCRI y de la Universidad de Friburgo, en Suiza, señala que los sÃntomas de covid-19 prolongado eran difÃciles de distinguir de los atribuibles a los efectos indirectos de la pandemia, como el cierre de los colegios, no ver a los amigos o no poder hacer deporte o aficiones.
"Esto pone de relieve por qué es fundamental que los futuros estudios incluyan grupos de control más rigurosos, que incluyan a los niños con otras infecciones y a los ingresados en el hospital o en cuidados intensivos por otros motivos", añade.
La revisión dirigida por el MCRI analizó 14 estudios internacionales en los que participaron 19.426 niños y adolescentes que informaron de sÃntomas persistentes tras el covid-19. Los sÃntomas más comunes notificados entre cuatro y 12 semanas después de la infección aguda fueron dolor de cabeza, fatiga, trastornos del sueño, dificultades de concentración y dolor abdominal.
El profesor Curtis, que también es catedrático de enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad de Melbourne y jefe de enfermedades infecciosas en el Royal Children's Hospital, subraya que es tranquilizador que haya pocas pruebas de que los sÃntomas persistieran más de 12 semanas, lo que sugiere que el covid prolongado podrÃa ser menos preocupante en niños y adolescentes que en adultos.
Sin embargo, afirma que se necesitan urgentemente más estudios para fundamentar las decisiones polÃticas sobre las vacunas contra covid en niños y adolescentes.
"El bajo riesgo que supone la enfermedad aguda significa que uno de los principales beneficios de la vacunación contra covid en niños y adolescentes podrÃa ser protegerlos del covid larga –apunta–. Una determinación precisa del riesgo de covid largo en este grupo de edad es, por tanto, crucial en el debate sobre los riesgos y beneficios de la vacunación".
El informe del MCRI sobre covid-19 también confirmó las lagunas de investigación en torno al papel de la variante Delta en la enfermedad de covid-19 en niños y adolescentes.
El profesor Andrew Steer, copresidente del Grupo de Gobernanza de covid-19 del MCRI, advierte de que, dado que la variante Delta es más transmisible, hace que el control de los brotes en la comunidad sea difÃcil si no se aplican estrategias de mitigación del riesgo.
"Se necesitan más datos para describir la carga de covid-19 en niños y adolescentes tras la aparición de la variante Delta, altamente transmisible, y porque se ha dado prioridad a los adultos para las vacunas –dice–. A medida que se reducen las restricciones y aumenta la circulación de otros virus respiratorios, también debemos comprender si la coinfección con otros virus respiratorios, como el VRS o la gripe, aumenta la gravedad de la enfermedad en los jóvenes".
Pero el profesor Steer precisa que los padres deberÃan estar tranquilos porque la enfermedad causada por la variante Delta sigue siendo asintomática o leve en la gran mayorÃa de los niños y adolescentes y las hospitalizaciones siguen siendo poco frecuentes.