CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en que el país debe transitar hacia energías renovables para impulsar el desarrollo y el bienestar de los mexicanos de cara al futuro.

Durante la presentación virtual del informe “Hacia una transición energética que promueva el desarrollo y el bienestar social en México”, los académicos advirtieron que continuar con un esquema basado en combustibles fósiles tendrá costos significativos en el bienestar de la población, en su estilo de vida y en la viabilidad de los ecosistemas.

William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, recordó que en los últimos 70 años el crecimiento económico y social en el mundo se ha basado en la disponibilidad de combustibles fósiles a precios muy bajos que se agotan a un ritmo cada vez mayor y tienen consecuencias nocivas para los humanos, como la degradación ambiental.

En este sentido, comentó que el documento presenta un marco de los retos de la transición energética y una mirada crítica y propositiva de la UNAM para usar lo que sabe y ver qué falta aprender para ponerlo al servicio de la sociedad.

José Saniger Blesa, secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica, señaló que México está obligado a la transición hacía energías renovables, ya que forma parte de compromisos internacionales como el Acuerdo de París, que busca alcanzar cero emisiones de carbono para 2050.

El también coordinador de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés), por parte de la UNAM, explicó que la red forma parte de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y tiene como objetivo articular los esfuerzos de las universidades con gobiernos, iniciativa privada y sociedad civil organizada para buscar el bienestar del planeta.

“El capítulo México de esta Red está coordinado por la UNAM y el Tecnológico de Monterrey y cuenta con 70 universidades asociadas en todo el territorio nacional”, detalló.

La secretaria de Gestión Tecnológica y Vinculación del Instituto de Energías Renovables, Karla Cedano Villavicencio, resaltó que la sustentabilidad es la vía para tener bienestar y armonía con todas las especies del planeta.

La especialista expresó que transitar a energías renovables traerá beneficios como la reducción de gases de efecto invernadero (lo cual impactará de manera positiva en el cambio climático global); la disminución de la pérdida de biodiversidad, así como la reducción de la deforestación, la acidificación de los océanos y el precio de las energías renovables como la solar y la eólica.

Por su parte, Eduardo Vega López, director de la Facultad de Economía, destacó que aplazar o retrasar la transición tendrá costos económicos significativos para el funcionamiento de la economía nacional que afectarán el bienestar social general.

Impulsar la energía solar, eólica, geotérmica, de mareas o la energía recuperadora de metano es una oportunidad irrepetible, dijo, y propuso que la transición energética sea gradual pero sistemática y que las políticas públicas se rediseñen respecto a la política energética.

“Nadie está suponiendo que mañana o en 15 años vamos a prescindir de la energía fósil, pues el 85% de nuestra matriz energética hoy, y el funcionamiento de nuestra economía nacional, está basada sobre esa infraestructura ya existente. Pero el futuro empezó ayer y no podemos perder las oportunidades de mañana”, afirmó.