3I/ATLAS

3I/ATLAS se acercará a Júpiter en 2026: así sigue su trayectoria interestelar

El paso de 3I/ATLAS cerca de Júpiter se perfila como un evento relevante para el estudio de objetos provenientes del espacio interestelar.
martes, 2 de diciembre de 2025 · 10:13

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— El objeto interestelar 3I/ATLAS continúa su tránsito por el sistema solar interior y se dirige hacia una aproximación a Júpiter prevista para marzo de 2026. Equipos de investigación de distintas agencias y observatorios mantienen un monitoreo constante de su trayectoria para evaluar cómo interactuará con la gravedad del planeta gigante.

3I/ATLAS fue identificado el 1 de julio de 2025 por el telescopio del proyecto ATLAS, localizado en Río Hurtado, Chile. Su órbita hiperbólica indicó desde el inicio que proviene del espacio interestelar. Las observaciones posteriores confirmaron que no realizará un retorno alrededor del Sol, lo que lo clasifica como un visitante temporal del sistema solar.

Los primeros análisis estimaron que el núcleo del objeto podría medir entre 0.32 y 5.6 kilómetros. Equipos que realizan espectroscopía desde telescopios terrestres y espaciales han detectado emisiones que sugieren la presencia de dióxido de carbono y trazas de otros compuestos volátiles en su coma. Estas mediciones continúan en refinamiento mientras el objeto se aleja del Sol tras su perihelio del 29 de octubre de 2025.

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Trayectoria reciente de 3I/ATLAS en su paso por el sistema solar interior

La trayectoria calculada muestra que 3I/ATLAS cruzó regiones próximas a Marte en octubre de 2025 y realizó otro paso cercano a Venus en noviembre del mismo año. Estos encuentros indirectos no modificaron de forma notable su órbita, pero aportaron datos útiles para ajustar parámetros de velocidad y dirección.

Proyecciones actualizadas indican que el acercamiento a Júpiter ocurrirá alrededor del 16 de marzo de 2026, a una distancia aproximada de 0.358 unidades astronómicas, equivalente a unos 53 millones de kilómetros. Esa separación coincide con el límite gravitacional de influencia del planeta, conocido como radio de Hill. Dentro de esa región, la gravedad de Júpiter domina sobre la del Sol.

Qué analizan los científicos sobre el encuentro con Júpiter

Investigadores analizan cómo este encuentro podría afectar la futura trayectoria del objeto. La mayor parte de los modelos coinciden en que 3I/ATLAS experimentará alguna modificación en su curso debido a la masa del planeta, pero la magnitud exacta dependerá de la velocidad relativa, el ángulo de aproximación y la distribución de masa del núcleo.

Un grupo de científicos ha señalado que el ajuste en la órbita posterior al perihelio llama la atención por su alineación casi exacta hacia el radio de Hill. Algunas hipótesis consideran la posibilidad de que el objeto haya registrado una aceleración no gravitacional, como la liberación asimétrica de gases durante su actividad, lo que habría alterado ligeramente su dirección. Otros estudios continúan evaluando si el comportamiento observado se encuentra dentro de los rangos habituales para cometas interestelares.

Agencias espaciales han confirmado que el objeto no representa riesgo para la Tierra, ya que su trayectoria no se aproxima al planeta. El interés científico se centra en cómo interactúa un cuerpo interestelar con un gigante gaseoso y qué información puede extraerse sobre su composición y origen. Instrumentos instalados en naves y sondas que operan cerca del sistema joviano podrían obtener datos indirectos durante el paso.

Datos esperados de la aproximación al sistema joviano

El acercamiento también permitirá observar cómo un objeto interestelar responde a fuerzas gravitacionales extremas dentro de un sistema planetario. Investigadores buscan determinar si, tras la aproximación, 3I/ATLAS continuará su trayectoria de salida hacia el espacio interestelar o si su rumbo presentará cambios amplios que faciliten estudios adicionales en los próximos años.

Observatorios en tierra, así como telescopios espaciales, preparan nuevas campañas de observación para los meses previos a marzo de 2026. Los datos recopilados ayudarán a definir las propiedades físicas del núcleo, su evolución tras el perihelio y el grado de influencia gravitacional de Júpiter sobre su camino definitivo.

Estudios adicionales sobre composición y comportamiento

Los estudios realizados hasta ahora incluyen análisis de su actividad, su patrón de polarización y la composición de su coma. Algunos de estos trabajos indican que el comportamiento óptico del objeto difiere de cometas típicos del sistema solar, lo que podría contribuir al entendimiento de cómo se forman estos cuerpos en otros entornos estelares.

El seguimiento continuará en 2026 con el objetivo de documentar un evento poco frecuente: el paso de un objeto interestelar por la zona gravitacional de un planeta gigante. Equipos de investigación consideran este fenómeno como una oportunidad para ampliar el conocimiento sobre dinámicas orbitales y procesos físicos asociados a cuerpos que provienen de regiones externas a la influencia del Sol.

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