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Computación: ¿Qué pasó realmente en Tunguska?
Se supone que fue un meteorito el causante de este evento, único en la historia moderna del planeta, aunque no está muy claro lo que ocurrió, pues no se encontró nunca cráter alguno del impacto.CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Hay fenómenos naturales que se han convertido en misterios impenetrables. Uno de los más curiosos, intrigantes e interesantes, fue el que pasó el 30 de junio de 1908, cerca del río Podkamennaya Tunguska en la gobernación de Yeniseysk (ahora Krai de Krasnoyarsk), Rusia, en donde ocurrió una gran explosión que aplastó unos 80 millones de árboles en un área de unos 2 mil 150 kilómetros cuadrados. Se supone que fue un meteorito el causante de este evento, único en la historia moderna del planeta, aunque no está muy claro lo que ocurrió, pues no se encontró nunca cráter alguno del impacto. Hay quienes especulan con la desintegración del asteroide, que habría ocurrido a una altitud de 5 a 10 kms en lugar de haber colisionado con la superficie terrestre, lo que explicaría la falta de un enorme cráter.
Debido a la lejanía del lugar y la instrumentación limitada disponible en esos años, sólo podemos especular sobre la causa y magnitud de dicho evento, las cuales se han basado principalmente en evaluaciones de daños y estudios geológicos realizados muchos años después del hecho. Los estudios hablan de diferentes estimaciones sobre el tamaño del meteoroide, que se calcula, habría sido de 50 a 190 metros, dependiendo de si el cuerpo ingresó a baja o alta velocidad.? Se estima también que la onda de choque del estallido de aire habría medido 5.0 en la escala de magnitud de Richter, y las estimaciones de su energía oscilaron entre 3 y 30 megatones de TNT (2000 veces menos que la bomba lanzada sobre Hiroshima). Desde el evento de 1908, se han publicado aproximadamente mil artículos académicos (la mayoría en ruso) sobre la explosión de Tunguska.
El fenómeno de 1908 ha seguido, hasta hoy, de la publicación de muchas investigaciones. Por ejemplo, en junio de 2020, un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society propone una nueva hipótesis, donde se narra que se trataría de un gran asteroide de hierro que habría ingresado a la atmósfera a una altitud relativamente baja para luego volver a salir de ella y cuya onda de choque arrasó parte de la superficie terrestre.
El registro conocido del evento de Tunguska dice (de acuerdo a la Wikipedia), que el 30 de junio de 1908 (citado en Rusia como el 17 de junio de 1908 del calendario juliano, antes de la implantación del calendario soviético en 1918), alrededor de las 07:17 hora local, los nativos evenki y los colonos rusos en las colinas al noroeste del lago Baikal, observaron una columna de luz azulada, casi tan brillante como el Sol, cruzando el cielo. Unos diez minutos después, hubo un destello y un sonido similar al fuego de artillería. Testigos presenciales más cercanos a la explosión informaron que la fuente del sonido se movió del este al norte de ellos. Los sonidos fueron acompañados por una onda de choque que derribó a las personas y rompió ventanas a cientos de kilómetros de distancia.
La principal explicación científica es la explosión en el aire de un asteroide a 6–10 km sobre la superficie de la Tierra. Esto se sustenta considerando que los meteoritos ingresan a la atmósfera de la Tierra desde el espacio exterior, viajando a una velocidad de al menos 11 km/s. El calor generado por la compresión del aire frente al cuerpo (presión del ariete) a medida que viaja a través de la atmósfera es inmenso y la mayoría de los meteoritos se queman o explotan antes de llegar al suelo. Sea lo que haya sido el objeto que colisionó en Tunguska, generó el equivalente a una bomba atómica de entre 15 a 30 megatones, como indicamos, de 1000 2000 veces más poderosa que la bomba lanzada en Hiroshima en 1945.
En 1930 nació una interesante teoría sobre Tunguska: el astrónomo británico F. J. W. Whipple sugirió que el objeto que colisionó fue un pequeño cometa. Este objeto celeste está compuesto de polvo y volátiles, como hielo de agua y gases congelados, y podría haberse vaporizado completamente por el impacto con la atmósfera de la Tierra, sin dejar rastros obvios. La hipótesis del cometa fue respaldada por los cielos brillantes (o "resplandores del cielo" o "noches brillantes") observados en Eurasia durante varias noches después del impacto, que posiblemente se explican por el polvo y el hielo que se había dispersado desde la cola del cometa en la parte superior de la atmósfera.?
Pero en 1983, el astrónomo Zdenek Sekanina publicó un artículo criticando la hipótesis del cometa. Señaló que un cuerpo compuesto de material cometario, viajando a través de la atmósfera a lo largo de una trayectoria tan superficial, debería haberse desintegrado, mientras que el cuerpo de Tunguska aparentemente permaneció intacto en la atmósfera inferior. Sekanina argumentó que la evidencia apuntaba a un objeto denso y rocoso, probablemente de origen asteroide.
Es claro que todas estas especulaciones “educadas” se hacen después de mucho años del evento. Es evidente además que la zona en donde aparentemente cayó algún objeto celeste, por ser inhóspita y con poca actividad humana, hace más difícil cualquier investigación. Así pues, la explosión de Tunguska sigue siendo aún un misterio.