CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Disponible incluso en la versión mexicana de la App Store, la aplicación oficial para dispositivos móviles de LaLiga de futbol español promete al aficionado vivir toda la emoción del balompié mediante la consulta de la información sobre las principales competencias: horarios, resultados, goles, comentarios en directo.
Sus usuarios la adoran: tiene un promedio de calificación de 4.9 de 5 estrellas en más de 4 mil 300 evaluaciones en la tienda digital. Lo que no se dice en la sinopsis de sus utilidades es que, al activarla, utiliza el micrófono del teléfono para detectar los bares y restaurantes que transmiten los partidos de futbol por medio de señales ilegales y piratas.
El escándalo data de hace un año pero llegó a una resolución el pasado martes por parte de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que anunció una sanción de 250 mil euros a LaLiga por no informar con claridad a los usuarios de esta funcionalidad, oculta entre sus presumidas ventajas.
https://twitter.com/facua/status/1138733786634629120
La decisión fue rechazada por la Liga, que en un largo comunicado anunció que recurrirá a los tribunales para sacudirse el castigo y acusa a la AEPD de que “no ha hecho el esfuerzo de entender cómo funciona la tecnología”.
Lo más probable es que tampoco los aficionados tengan muy claro ese funcionamiento que, según se describe en el comunicado, hace que la app de LaLiga opere de una forma semejante a Shazam, el programa que permite al teléfono inteligente “adivinar” el título e intérprete de una canción que “escuche” por medio de su micrófono.
Al igual que como ocurre en la app musical, la futbolera sólo funciona cuando en el momento en el que el aficionado esté viendo un partido.
Acusada de poco transparente, LaLiga argumenta en su defensa que el uso de la app para detectar transmisiones ilegales de los partidos está descrita en los términos y condiciones, las letras chiquitas a las que el usuario da su aval en el momento de utilizar el programa.
Y, en efecto, una de las cláusulas establece con claridad la utilización de la app para detectar explotaciones fraudulentas de las retransmisiones de los partidos de fútbol de LaLiga.
“Sólo en el caso de que nos des tu consentimiento expreso y específico mediante la marcación de una casilla habilitada al efecto, te solicitaremos la activación de tu micrófono y geoposicionamiento, así como el nombre de la red a la que estás conectado y la mac de tu wifi, con el objeto de obtener información desde qué lugares se ven partidos de equipos que integran LaLiga y detectar posibles utilizaciones que infrinjan los derechos de propiedad intelectual de LaLiga por parte de establecimientos públicos”, dice con todas sus letras.
“Uso del micrófono: Sólo en el caso de que aceptes la casilla habilitada al efecto, así como mediante la ventana emergente que aparece en la app, LaLiga podrá activar el micrófono de tu dispositivo para conocer si estás viendo partidos de fútbol de equipos de LaLiga. Esta información se utilizará para detectar fraudes.
“Cuando te descargues o actualices la app, el sistema operativo de tu dispositivo móvil te solicitará a través de una ventana emergente que facilites tu consentimiento para que LaLiga pueda activar el micrófono de tu dispositivo móvil. Sólo si decides aceptarlo, el micrófono captará fragmentos de audio con el único objeto de poder conocer si estás viendo partidos de fútbol.
“Las finalidades para las que se utilizará esta funcionalidad son: (i) elaborar patrones estadísticos sobre consumo de fútbol y (ii) detectar explotaciones fraudulentas de las retransmisiones de los partidos de fútbol de LaLiga (piratería)”
Tal claridad no ha sido obstáculo para que, desde las redes sociales, se haya señalado que esta función equivale a convertir el teléfono y a su usuario en espía y delator.
https://twitter.com/Jorge_Morell/status/1005736734255210496
En su comunicado del pasado martes, LaLiga establece que de ninguna manera la app se utiliza para grabar conversaciones o identificar a los usuarios mediante su voz, para lo que está técnicamente imposibilitada pues los sonidos que recolecta se convierten en código digital, que sólo sirve para determinar si la transmisión de un juego proviene de una señal autorizada.
“Tal y como manifestó en su escrito de alegaciones, la tecnología utilizada está diseñada para generar exclusivamente una huella de sonido concreta (fingerprint acústico). Esta huella digital solo contiene el 0.75% de la información, desechando el 99.25% restante, por lo que es técnicamente imposible interpretar la voz o conversaciones humanas. Dicha huella se transforma en un código alfanumérico (hash) que no es reversible al sonido original”, detalla.
“LaLiga”, concluye el comunicado, “continuará testeando (probando) e implementando nuevas tecnologías e innovaciones que nos permitan mejorar la experiencia de nuestros aficionados y, por supuesto, luchar contra esta gravísima lacra que es la piratería”.
Mientras tanto, estará por verse qué tanto puede revertir en la mesa la goleada que le tocó esta semana.