Adiós a un pionero de la inteligencia artificial… y del Waze
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El funcionamiento de las aplicaciones que ayudan al automovilista a encontrar la mejor ruta en medio de un tránsito complicado no habría sido posible sin el trabajo de Nils Nilsson, pionero de la inteligencia artificial, quien falleció el pasado martes 23 de abril a los 86 años de edad.
Su trabajo en materia de navegación “motivó todo lo que está en Waze y Google Maps", asegura Frank Chen, socio de la firma Andreessen Horowitz y condiscípulo de Nilsson en la Universidad de Stanford.
"Eso es una influencia bastante duradera", dijo Chen al portal Axios, el cual, de hecho, define el trabajo de Nilsson como fundamental para varias tecnologías contemporáneas, de los videojuegos a la robótica, y no sólo las de los mapas en línea.
Nilsson, nacido el 6 de febrero de 1933 en Michigan, fue profesor emérito del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford, donde se doctoró en ingeniería eléctrica.
En el obituario publicado por la página web de su alma máter se consigna el trabajo de Nilsson en redes neuronales y enfoques estadísticos para la resolución robótica de problemas.
En este último ámbito recuerda su participación en la creación de un robot autónomo al que cariñosamente se le apodó Shakey, que llegó a ser una celebridad a finales de los 60, pues se le consideró “la primera persona electrónica”, capaz de planificar una ruta compleja de movimiento por sí solo, incluso entre obstáculos.
Dotado de sensores, una cámara de video integrada y comunicación con una computadora, en algún sentido Shakey es uno de los antecesores de los automóviles autónomos.
[caption id="attachment_581562" align="alignnone" width="1390"] Nils Nilsson (derecha), al lado de Shakey. Foto: computerhistory.org[/caption]
Y como investigador estrella del Stanford Research Institute, Nilsson desarrolló el llamado algoritmo A* para encontrar el camino más corto entre un punto y otro, entre el origen y el objetivo.
Sus teorías están contenidas en el libro “Inteligencia Artificial: Una nueva síntesis”, editado en español por McGraw Hill, y en el que expuso que quizá el impacto más profundo de la IA radicará en los efectos que podría tener sobre nuestra comprensión de nosotros mismos.