En México, el 27.5% de los hogares ha tenido a uno de sus integrantes como víctima de algún delito, de acuerdo con información de la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI; ante ese escenario, el sector de la seguridad privada ha registrado un incremento de hasta 25% en los últimos 5 años.

La ENVIPE apunta también que los delitos que más frecuentemente se registran en el país son los robos y asaltos, así como los fraudes y la extorsión; tan sólo en 2023 tuvieron lugar más de 31 millones de esos crímenes, lo que explicaría el repunte de la industria de seguridad privada que genera ya casi 1 millón de empleos en todo el país y genera hasta 70 mil millones de pesos anuales.

Entre las empresas que lideran el sector están Miura, Seguritec, Domusis Seguridad Privada, Securitas, Prosegur y Cometra, mismas que realizan acciones relacionadas con la seguridad en materia de protección, vigilancia, custodia de personas, información, bienes inmuebles, muebles o valores, operación de sistemas y equipos de seguridad.

Los ingresos de las compañías dedicadas a la seguridad representan el 1.6% del PIB nacional; asimismo, generan el 2% de los empleos en México. En específico, la población ocupada en servicios de investigación, protección y seguridad se dividie en 46.7% hombres y 53.3% mujeres, de acuerdo con la Secretaría de Economía.

Las tasas más altas de delitos durante el año pasado se registraron en el Estado de México, con casi 33 mil incidentes; Aguascalientes con 32 mil 798 y la Ciudad de México con 32 mil 497.

La tasa de prevalencia delictiva alcanzó 23 mil 323 víctimas por cada 100 mil habitantes; sin embargo, en el 92 por ciento de los casos las víctimas no realizaron las denuncias correspondientes o no se iniciaron las carpetas de investigación.