En la costa de Tabasco se encuentra la plataforma Yaxché-C, que fue visitada por Romero Oropeza. Durante su visita, destacó que la infraestructura actualmente tiene capacidad para albergar nueve pozos en operación, sin embargo, se trabaja en un pozo más y se planea perforar dos adicionales. Para adaptarse a estos cambios, se tiene programada la construcción de un cantiléver y la ampliación de la plataforma.

“Esta ocupación más eficiente de las plataformas nos significan ahorros superiores a los 4 mil 500 millones de pesos y un incremento muy rápido de la producción. Esto es muestra de la eficiencia operativa, de ahorro, porque la estructura se construyó para nueve pozos, pero se va a ampliar porque vamos a tener 12”, detalló el directivo.

En la región marina suroeste, dentro del campo Yaxché, se emplea esta plataforma para operar los pozos, al ser este campo uno de los 38 que tienen alta prioridad para este año. La meta es recuperar reservas de hidrocarburos a través de la perforación de pozos, actividades de mantenimiento en aguas someras, ductos e instalaciones.

Romero Oropeza enfatizó que las adaptaciones en la plataforma Yaxché A y otras estructuras fueron clave en la estrategia de eficiencia y ahorro de esta administración. Inicialmente diseñada para nueve pozos, esta plataforma cuenta actualmente con 27 pozos en total, tras la adición de 18 pozos más.

Durante el actual período gubernamental, PEMEX completó la construcción de 26 nuevas plataformas marinas. En particular, sobresalen las estructuras mínimas relocalizables, cuyo proceso de construcción abarca de cinco a siete meses.

Además de estas, se desarrollaron plataformas más ligeras en comparación con las tradicionales, con la ventaja de ser reutilizables y fácilmente transportables. Estas estructuras tienen un tiempo de construcción promedio de 12 meses.

La producción en la región marina suroeste, señalada por Blanca Estela González Valtierra, subdirectora, es actualmente de 450 mil barriles en promedio y 900 millones de pies cúbicos de gas. A pesar del reto que representa la declinación en campos maduros, la introducción de campos nuevos logró contrarrestarla e incluso aumentar la producción.

“Además estamos haciendo actividades en la producción base, con reparaciones mayores, estimulaciones y buscando oportunidades para meter producción adicional”, destacó González Valtierra.

Según datos suministrados por la empresa estatal, la producción en la región marina suroeste disminuye en aproximadamente 160 mil barriles anuales, por lo tanto, se planteó una meta de 170 mil barriles al inicio del año para superar en 10 mil barriles el inicio del sexenio.