Ángel Cid Munguía, director general de PEMEX Exploración y Producción (PEP), señala que acelerar la producción de los campos petroleros se convirtió en un desafió, pues se requirió de inversiones sustanciales, así como cambios en contratos, administración, procesos laborales y métodos de contratación y construcción.

De acuerdo con los datos obtenidos, se estima que hubo una inversión de 402 mil millones de pesos, lo cual representa un incremento del 147% en comparación con los 163 mil millones invertidos al cierre de 2018.

Desde 2019, PEMEX implementa una nueva estrategia en exploración y producción, enfocando las inversiones en áreas con un mayor potencial productivo y económico. De los 402 mil millones de pesos invertidos este año, se destinarán 339 mil millones a actividades de explotación y 63 mil millones a la exploración de pozos.

Es importante mencionar que las proyecciones de PEMEX para el año 2024 indican que las inversiones en exploración y producción alcanzarán los 450 mil millones de pesos, lo que representa un aumento del 176% al finalizar el sexenio.

El responsable de las operaciones de PEP resaltó que el incremento en las inversiones se enfocó en el desarrollo acelerado de campos, a través de un aumento en la perforación de pozos y la construcción e instalación acelerada de infraestructura marina y terrestre.

Gracias a la implementación de la nueva estrategia de exploración y producción, al cierre de abril, la producción de hidrocarburos líquidos de PEMEX promedió un millón 856 mil barriles diarios; debido a ello, los campos nuevos desempeñan un papel fundamental para revertir la tendencia a la baja y lograr un crecimiento en la producción.

Además, según Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX, las metas para este 2023 incluyen la perforación de 97 pozos exploratorios y 256 productores para incorporar reservas de hasta 904 millones de barriles, con el objetivo de alcanzar una producción promedio de un millón 950 mil barriles diarios al finalizar el año.

Ángel Cid Munguía subrayó que los combustibles fósiles continúan como la principal fuente de energía a nivel mundial y que se deben seguir desarrollando tecnologías que permitan la extracción de hidrocarburos de manera responsable y sustentable, con lo que se fomente el desarrollo económico y energético del país.