Para entrar en Turquía es necesario solicitar una visa, ya que muchos países, sobre todo latinoamericanos, no tienen una exención del visado turco. Afortunadamente, si eres de México o República Dominicana puedes solicitar el visado para Turquía en línea y viajar por el país por 3 meses.

Se trata de una visa electrónica que facilita ampliamente los trámites para el acceso, ya que este documento se gestiona totalmente en línea y no requiere un trámite presencial en una embajada o consulado turco.

El visado electrónico de Turquía es un documento oficial y se puede utilizar para fines turísticos, comerciales o de tránsito. Además, tiene como ventaja que recibes la visa aprobada por correo electrónico en menos de 24 horas.

Una de las cosas más imprescindibles a tener en cuenta es la seguridad. Turquía ha vuelto a conseguir altos niveles de turismo y a transmitir sensación de seguridad después de años inestables en la última década. Hay que tener en cuenta que el turismo es una de las grandes fuentes de ingresos del país y el gobierno dedica muchos recursos y esfuerzos a preservar la seguridad del turista, por lo que puedes estar tranquilo.

La delincuencia común no es habitual contra los turistas debido a las altas penas que conlleva, pero sí que hay que estar atento con las pequeñas estafas, sobre todo en taxis (algunos no son oficiales) y en los lugares más concurridos hay que vigilar nuestras pertenencias como en cualquier sitio.

Otra de las cosas que debes conocer es que tienen una moneda distinta. La moneda oficial de Turquía es la lira turca. Un peso mexicano equivale alrededor de 0,88 liras turcas.

Antes de viajar a Turquía debes saber cuándo y dónde cambiar dinero en Turquía. Se recomienda llevar algo de dinero encima antes de empezar el viaje, ya que a veces es imposible cambiar en el aeropuerto o la tasa es mucho mayor. Ya allí, espérate a llegar a la ciudad y encontrar casas de cambios para cambiar el resto. Aun así, debes saber que siempre hay una pequeña comisión.

El transporte es bastante bueno en el país, ya que hay muchas opciones y generalmente a buen precio. Hay varios tramos de alta velocidad, sobre todo de Estambul a la capital.

Si viajar en tren no te convence, siempre puedes ir en autobús donde el precio sigue sin ser muy alto y además tendrás wifi gratis, enchufe para cargar e incluso en algunos te ofrecen comida y bebida gratuita. Para ir de un punto lejano a otro de Turquía puedes tomar un avión, por ejemplo, de Estambul a Capadocia o a Gaziantep. Entre puntos del mismo país no es demasiado caro.

Y por último están los lugares imprescindibles que no te puedes perder. La ciudad intercultural de Estambul, los globos de Capadocia, los lagos de Pamukkale o las ruinas de Éfeso se deben visitar al menos una vez en la vida.