La empresa ha hecho un compromiso para reducir sus contaminantes de manera gradual con una medición muy precisa: reducción de emisiones en 20% para el 2025, en 50% para el año 2030 y lograr “cero emisiones” para el año 2050. Para lograrlo, ha implementado una estrategia con objetivos claros a los cuales ha dado seguimiento y comienzan a dar frutos. En la videoconferencia “Hacia la producción de alimentos regenerativos” realizado el pasado 27 de abril, Nestlé presentó uno de los proyectos con el cual logrará la reducción de contaminantes en su producción a través de prácticas de Agricultura Regenerativa, las cuales mejoran la salud de la tierra y mantienen y restauran diversos ecosistemas.

Pascal Chapot, director corporativo de Agricultura de Nestlé S. A. explicó la importancia de transitar hacia el uso de técnicas agroindustriales sustentables como la Agricultura Regenerativa, ya que no hacerlo tendrá graves consecuencias en el sistema mundial de producción de alimentos. Chapot mencionó que de no tomar acciones urgentes, el planeta podría llegar a los 3.2°C en el 2050 (actualmente es aproximadamente de 1.2°C) con consecuencias claras.

También estuvo presente, Emily Kunen, Líder global de Abastecimiento de la empresa y especialista en Desarrollo Sostenible e Ingeniería Ambiental, quien mencionó que para Nestlé, el agricultor está en el centro de la estrategia, ya que las soluciones tienen un contexto local y la transición debe ser acorde a las capacidades ambientales de cada país, las capacidades de la cadena deben estar en función de ello y no al revés. También resaltó que la implementación estratégica ha sido un proceso de aprendizaje sobre lo que empresas como Nestlé pueden hacer en beneficio del planeta. Poner a los agricultores en el centro es un cambio de paradigma, por lo que Nestlé se ha convertido en un “game changer” en favor de la conservación de bosques y la restauración de tierras de cultivo, mencionando que “en la transición de nuevas formas de pensamiento existen actividades interconectadas” hacia el futuro. Así mismo comentó que lo aprendido en la empresa es escalable y existen patrones de proactividad que deben ejecutarse. Kunen comentó que el objetivo particular es que “nuestras prácticas de abastecimiento y cadenas de suministro se vuelven realmente regenerativas para los bosques y las comunidades, en el sentido más profundo”.

En el mismo evento, Benjamin Ware, Director de Abastecimiento Sostenible y Desempeño Climático de Nestlé, mencionó que, en el caso de Latinoamérica, el 59% de los 92 millones de hectáreas deforestadas en el periodo 2001-2018, ha sido por causas extractivas de materias primas y comentó que la pérdida de bosques crece. Para contrarrestar la huella ecológica de la empresa, Ware mencionó que la ejecución de la estrategia integral consiste en la combinación de múltiples herramientas como el mapeo de la cadena de suministros, la certificación de sus proveedores y productores, el monitoreo satelital (desde el 2017 en proyectos específicos y desde 2019 en toda su cadena productiva). Ware comentó: “nosotros creemos en las acciones colaborativas”, ya que la colaboración entre todos los sectores productivos y seguimiento a resultados es fundamental.

Las empresas comprometidas con el medio ambiente requieren no sólo un enfoque global, sino también compromisos locales. Por ejemplo, en México, Nestlé trabaja de la mano con más de 90,000 agricultores para la adopción de nuevas prácticas; compra maíz 100% mexicano cosechado y producido mediante prácticas sustentables; desde 2016 ha capacitado a más de 3,000 productores de leche y transportistas en abastecimiento responsable con el objetivo particular de entrenar a 1,300 productores más para lograr en el 2025 que todo el abastecimiento del mismo producto sea nacional y ha ayudado a que más de 110 ranchos ganaderos nacionales hayan incorporado fuentes de energía renovable, como la fotovoltaica, solar, termo solar y el biogás.

Benjamin Ware afirmó que México es considerado por la empresa como uno de los tres países más importantes de la región, señalando que desde el año pasado, se está implementando un proyecto “de intervenciones en bosques, comenzando a plantar 1.5 millones de árboles en diferentes locaciones y granjas” sin afectar el ecosistema conformado por otros árboles y sin lastimar la tierra. Ware comentó también que, en el país, el cultivo de azúcar es muy importante y “consume mucha agua y carbono así que debe de tener un cuidado especial el cultivo de esta. Así que plantamos estos árboles para compensar el consumo de carbono y mantener la tierra sana”.

La estrategia de Nestlé para México ha sido diseñada bajo cuatro pilares: Biodiversidad, Suelo, Agua y Ganadería. En materia de biodiversidad, Nestlé tiene en proceso planes de abastecimiento sustentable como Plan Nescafé con el cual han compartido técnicas de cultivo y cosecha sustentable a miles de caficultores de plantas de café robusta y arábica en los estados de Chiapas, Veracruz, Guerrero, Puebla y Oaxaca.

En materia de conservación y restauración de suelo, los planes de desarrollo de Nestlé México buscan la conservación y cuidado del suelo a través de técnicas como la rotación de cultivos mixtos; por ejemplo, en el caso de la siembra de café que es compatible con la vainilla y le permite al productor mantener un ingreso durante las diferentes temporadas del año y desde 2006, no hay tala, destrucción o conversión de bosques primarios y áreas protegidas en plantaciones de café y cacao. Como parte de las acciones de Nestlé Cocoa Plan, busca alcanzar el 40% de abastecimiento local y 100% de abastecimiento responsable de cacao al 2025.

Para preservar y cuidar el agua en el territorio nacional, la compañía emplea sistemas de riego tecnificado para regular el manejo eficaz del agua usada para la agricultura y ganadería, a fin de impulsar el crecimiento, modernización y protección de los distintos lugares, comunidades y zonas productivas.

Respecto al cuarto pilar de la estrategia nacional de Nestlé, a través de su programa de ganadería sustentable, ha integrado ganado y pastoreo para optimizar los sistemas agrícolas, así mismo, ha impulsado el desarrollo de “Granjas Cero Emisiones”, mediante intervenciones tecnológicas que reducen las emisiones de GEI derivadas de la producción de leche.

La agricultura regenerativa para Nestlé es “un viaje colaborativo entre agricultores, investigadores, industria, formuladores de políticas” en una “acción pragmática basada en la ciencia y orientado a resultados. Adaptado a los contextos y limitaciones locales”. Por lo anterior, esperamos que muchas empresas más puedan seguir el trayecto de aprendizaje e implementación de estrategias que regeneren la biodiversidad y los ecosistemas del mundo. Nestlé espera obtener 14 millones de toneladas de sus ingredientes a través de la agricultura regenerativa para 2030, lo cual representa el 50% de sus ingredientes.