Jalisco
Tras disculpa fallida por caso de desaparición, Gobierno de Jalisco pide perdón por segunda ocasión
La primera disculpa fue calificada por las familias como una “simulación” y un mero "trámite" que no implicó una disculpa sincera, ni dignificó a las víctimas ni abonó al ejercicio del derecho de la reparación integral del daño.GUADALAJARA Jal., (apro) .- Corrige el gobierno del estado de Jalisco la plana en disculpa pública fallida que emitió por un caso de desaparición. La autoridad del gobierno local ofreció una segunda disculpa pública a las familias de cuatro personas desaparecidas en septiembre de 2010, después de que la primera, realizada el pasado 14 de agosto, fuera considerada insatisfactoria.
La disculpa se dirigió a las familias de Dalia Guadalupe Cruz, Luis Ramón Enciso, Bernardo Sedano y Emilia Carolina Naranjo, quienes desaparecieron en 2010. La disculpa es parte de la Recomendación 167/2023 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que encontró graves fallas en la investigación por parte de las autoridades estatales.
A diferencia de la anterior ocasión está vez sí se pronunció la palabra “disculpa” y fue el gobernador de la entidad, Pablo Lemus quien ofreció lo que llamó una “sincera disculpa” por las “omisiones” y acciones cometidas por el Ejecutivo Estatal y la Fiscalía del Estado, por violaciones a derechos humanos.
“Quiero que se escuche fuerte en Jalisco y en todo México, no hay lugar para la soberbia. La humildad, la solidaridad, la sensibilidad y la empatía deben de marcar el actuar de todo funcionario o funcionaria pública en Jalisco y en todo México”, aseveró
La primera disculpa fue calificada por las familias como una “simulación” y un mero "trámite" que no implicó una disculpa sincera, ni dignificó a las víctimas ni abonó al ejercicio del derecho de la reparación integral del daño.
En este segundo intento, el gobernador Lemus asumió la responsabilidad institucional por las violaciones a los derechos humanos, reconociendo el dolor causado por "la falta de respuesta" e "injusticia" que las familias han sufrido por más de una década.
Sin embargo, para las familias, la herida sigue abierta; los familiares de las víctimas, como Natividad Guerrero (madre de Valeria Guadalupe Cruz Romero) y Michelle Sedano (hija de Bernardo), expresaron su dolor y reprocharon la revictimización que han sufrido.
“Preocupa la grave situación que seguimos enfrentando todas las familias de personas desaparecidas. Las autoridades se dicen rebasadas y nuestros casos son vistos como una carga, como un expediente más”, reprochó.
Diego Enciso, quien tenía solo 3 años cuando sus padres Dalia Guadalupe y Luis Ramón desaparecieron, habló del "vacío enorme" y la ausencia que "no se olvida". Por su parte, Michelle Sedano compartió que "crecer sin él (su padre Bernardo Sedano) ha sido como caminar con una parte del corazón vacía".
Natividad Guerrero cuestionó duramente las omisiones y el trato revictimizante, calificando la disculpa como "lo mínimo que se puede hacer". Su voz resonó la preocupación de miles de familias que se sienten ignoradas por las autoridades.
En esta ocasión se permitió que colectivos y asociaciones pronunciará un mensaje. Tanto organizaciones como la CNDH y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas enfatizaron que, aunque la disculpa es un paso, no es suficiente para reparar el daño.
Subrayaron la necesidad de una verdadera justicia, sin repetición y con un trato digno para las víctimas, especialmente considerando que en Jalisco hay casi 16 mil personas desaparecidas.
La señora Natividad Guerrero instó al Gobierno de Jalisco a trabajar en la consolidación de políticas públicas y acciones que garanticen la protección de las víctimas de desaparición.
A pesar de que Lemus Navarro prometió apoyo a las familias, organizaciones como el CEPAD y la ONU señalaron que esto no es suficiente.
Anna Karolina Chimiak, Codirectora del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A.C. (CEPAD), destacó la perseverancia de las familias y su firmeza en la lucha por la verdad, justicia y memoria; y que este acto marque un precedente y un compromiso de la no repetición en un futuro por parte de las instituciones.
Las víctimas indirectas de estas desapariciones recordaron que ninguna disculpa puede llenar la angustia de la incertidumbre. El verdadero compromiso debe traducirse en mejoras institucionales, acceso a la verdad, justicia y, sobre todo, un trato digno para las víctimas.
En Jalisco, la cifra de casi 16 mil personas desaparecidas subraya que el camino hacia la justicia es todavía largo.