Javier Sicilia
Hay que juzgar a todos, desde Calderón hasta AMLO y llevarlos a la cárcel: Javier Sicilia
“En lugar de atender a las víctimas, el gobierno encumbra criminales como Cuauhtémoc Blanco”, sostuvo Javier Sicilia.CUERNAVACA, Mor. (apro).- El poeta Javier Sicilia aseguró que la tragedia que vive el país, que produce crímenes de lesa humanidad como el campo de concentración de Teuchitlán, no va a cambiar negociando con poderes criminales, sino movilizándose para exigir mecanismos deslocalizados del Estado que permitan detener la situación.
En entrevista con los medios luego de su discurso aseguró que la clase política no lo hará, pues es cómplice del crimen organizado: “En lugar de atender a las víctimas, el gobierno encumbra criminales como Cuauhtémoc Blanco”, sostuvo. Aunque aseguró que no es el único, que está Gerardo Fernández Noroña, “desde Felipe Calderón hasta Andrés Manuel López Obrador, a todos hay que ponerlos en la palestra del juicio público, y llevarlos a la cárcel”.
Catorce años después del asesinato de su hijo, Juan Francisco Sicilia Ortega, quien fue ejecutado con otras seis personas, el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad participó, no sin reticencia en el evento oficial del Día Estatal de la Víctima, donde llamó al gobierno a dejar de entretenerse en frivolidades y atender a las víctimas.
“En 14 años que llevamos luchando”, dijo, “los gobiernos de todos los colores no han hecho otra cosa que ocultar la realidad, mentir, destruir las instituciones creadas por las víctimas, revictimizarlas y colaborar con el crimen organizado”.
“La prueba más clara de esto”, sentenció “es que tenemos más de 500 mil asesinatos, más de 100 mil desaparecidos, cinco mil fosas clandestinas sin contar con las de las fiscalías, recordemos las fosas de Tetelcingo y de Jojutla, múltiples campos de exterminio, el más reciente Teuchitlán, redes de trata, extorsiones y miedo; en síntesis, un país sometido por el crimen y perdido”.
El escritor advirtió que esto no tiene solución “con una clase política como la que tenemos”, pues aseguró que toda la clase político, sin importar el color partidista, “ha construido una intrincada red de colaboración criminal e impunidad para administrar el infierno y hacer del Estado una dictadura de las peores, la de los kakistócratas, el gobierno de los peores”.
Para dejarlo más claro, Sicilia explicó a qué se refiere con los peores: “la dictadura de los criminales, los cínicos y los imbéciles”. No dejó títere con cabeza. Aseguró que el régimen actual ha sido el corolario, pues con estos gobiernos “el infierno ha mostrado su más profunda y repugnante dimensión”. Luego miró a la sociedad. Tampoco habrá cambio con una ciudadanía dividida “que ha tomado también el camino de la negación, al grado de atacarnos entre nosotros y hablar de cualquier cosa para silenciar el horror y la injusticia”.
Lo único que queda es refundar el Estado que sólo es posible uniendo “las partes más sanas de la nación” y luego que éstas se movilicen para llegar hasta las Naciones Unidas o la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y denunciar la indefensión, la miseria y el horror que se viven en el país. Volvió a la propuesta de todos estos años, se necesita “construir mecanismos extraordinarios de verdad y justicia deslocalizados del Estado y dirigidos por ciudadanos moralmente dignos”.
Sin embargo, dudó de la capacidad ciudadana para hacerlo, pues el discurso oficial ha calado hondo y se corre el peligro de trivializar lo que ocurre. Llamó a no olvidar que Teuchitlán no es un hecho aislado, sino que se conecta con San Fernando, el penal de Piedras Negras, La Bartolina, Patrocinio, así como con la masacre en la que murió Juan Francisco Sicilia, la masacre de Iguala, la desaparición de los 43, la matanza de la familia LeBarón, el asesinato de 140 periodistas y de más de 100 activistas, en fin.
Apuntó entonces a Andrés Manuel López Obrador y la llamada Cuarta Transformación, pues han sido, dijo, “los discursos de odio y desprecio propiciados” por el régimen, los que han alentado y prohijado toda la tragedia. Aseguró que el peligro de trivializar “el infierno” nos llevará a que “el infierno, no tenga límites ni fondo, se hará más ancho y más profundo como lo ha sido hasta ahora”.
Por ello insistió en llamar a la movilización, a poner el cuerpo, pues confiar a estas alturas en que se puede acordar con los poderes criminales y con ello solucionar el problema “no sólo es pecar de ingenuidad”, es sobre todo “ser conniventes con el mal y responsables de los crímenes contra la humanidad que el Estado produce y convalidad desde hace más de 14 años”.
En el evento participaron representantes de diversos colectivos de familias de personas desaparecidas, así como funcionarios de la Secretaría de Gobierno y de la Comisión Estatal de Búsqueda.