CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobernador del estado de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla celebró este lunes en conferencia de prensa que las seis personas fallecidas durante el ataque con explosivos a la policía comunitaria del municipio de Coahuayana, no hayan sido “civiles” y dijo que “esto es un dato relevante”. 

“Dentro de todo el impacto de este tema complejo, muy delicado, hay un dato que creo que es relevante, que no hubo víctimas civiles que lamentar”, señaló el mandatario durante la conferencia que ofrece cada lunes y ratificó que la Fiscalía General de la República (FGR) es quien llevará a partir de ayer domingo las investigaciones en su totalidad. 

El gobierno federal por su parte anunció que será hasta mañana martes 09 de diciembre cuando la FGR ofrezca un informe detallado de las investigaciones de la explosión de una camioneta cargada con explosivos que detonó frente a la comisaria de la policía comunitaria del municipio de Coahuayana, el sábado pasado antes del mediodía. 

El saldo final de este atentado calificado en un principio por la FGR y la FGE como acto de “terrorismo” y después recategorizado como un “delito con explosivos de la delincuencia organizada”, cobró la vida de cinco personas y dejó al menos siete heridos graves, según cifras oficiales. 

Sin embargo, versiones extraoficiales señalan que ayer por la noche murió una persona más al ser atendida en un hospital de Morelia y que los heridos suman al menos 10. 

Este lunes el arzobispo de la ciudad de Morelia, Carlos Garfias Merlos, dijo que la violencia exacerbada que vive el estado, “es un reto para todos que nos desafía a buscar todas las maneras de colaboración y de aportación con relación a la construcción de la paz”- 

Garfias Merlos quién sostiene una ríspida relación con el gobernador del estado, hizo un llamado nuevamente “para que nos tome en cuenta en momentos como estos”, ya que dijo que la iglesia cuenta con programas y acciones de pacificación y de atención a víctimas.