Oaxaca
"Contrario a lo que afirma la presidenta, sigue habiendo desaparecidos”: arzobispo de Antequera
El arzobispo de Antequera, Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, señaló que su familia sufrió la desaparición de un ser querio y, hasta ahora, no sabe si está vivo o muerto.OAXACA, Oax. (apro).- Contrario a lo que afirma la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que sostiene que “va bien el país”, el arzobispo de Antequera, Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, la desmintió al manifestar que en México “sigue habiendo desaparecidos y sigue habiendo muertos, asesinados, sufrimiento y dolor”, tal como lo vive ahora su familia por la desaparición de un ser querido.
En la homilía de este domingo 23 de noviembre, el purpurado reveló que un familiar suyo se encuentra desaparecido:
“Las familias de las víctimas demandan paz, necesitamos la paz, estamos cansando de mirar lágrimas o de derramar lágrimas ante tanto sufrimiento, ante tanto dolor. No sé, no sé cómo ha tocado este sufrimiento a su familia. A mi familia, sí ha tocado sufrimiento, porque hasta el día de hoy, no sabemos dónde está un familiar nuestro. No lo sabemos”.
Y agregó: “Queremos la paz. Necesitamos la paz. Estamos cansados de mirar lágrimas o de derramar lágrimas ante tanto sufrimiento, ante tanto dolor”.
Considera que toda la violencia que se padece en el país es “porque nos creemos Dios. Porque nos creemos con poder. Porque nos creemos dueños de este mundo. Porque nos creemos dueños de la vida del otro. Y por eso decidimos quitarle la vida porque me siento dueño de tu vida. Qué triste. Qué triste es eso. Sentirme dueño de la vida del otro cuando el único dueño es Dios, el creador, nadie más, nadie más”.
Vázquez Villalobos insistió que “miles de familias de nuestro país viven el dolor, el sufrimiento de no saber qué pasó. Y quisieran saber, porque tal vez piensan, ya murió, pero quisiera saber dónde está para darle la cristiana sepultura para poder decir, aquí están los restos de mis seres queridos.
Lamentablemente y aunque lo nieguen las autoridades “miles de familias siguen buscando, siguen buscando porque continúa habiendo desaparecidos, y sigue habiendo muertos, asesinados, sufrimiento y dolor. Y hoy hemos venido a decirle a nuestro Señor, eres el príncipe de la paz, toca nuestros corazones para que tengamos paz (y) para llenarnos de Dios tenemos que sacar de nuestro corazón los resentimientos, los celos, las envidias, los deseos de venganza”.
Luego lanzó una serie de preguntas:
"¿Por qué usted el día de hoy sigue negando su amor? ¿Por qué muchos de nuestros hermanos se niegan al amor y toman las decisiones de quitar de la vida a otro, por qué? ¿Por qué tanto odio? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado en el corazón del hombre? En el corazón de la mujer. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué hemos sacado el amor de nuestro corazón? Y ¿por qué hemos sacado de nuestro corazón a Dios?
“Tenemos que cuidar todo esto de los sentimientos en nuestro hogar. Algo ha pasado en nuestros hogares porque de allí han salido todos los que le quitan la vida al hermano, salieron de una familia, no descuidemos a nuestras familias, no descuidemos ese cultivar el amor. Yo quiero que en tu familia esté presente Dios, la justicia, el amor, la paz, la verdad y la vida”.
“Qué hermoso es vivir así en santidad y gracia, en verdad y vida, en justicia, en amor y en paz. Qué hermoso es. Así podremos salir de nuestra casa tranquilamente con la seguridad de que vamos a regresar a casa. De que no nos van a desaparecer de que no nos van a quitar la vida que el padre de familia regresará a su casa, la madre de familia, el esposo, la esposa los hijos, los estudiantes regresarán a su casa”.