Edmundo Román Pinzón
Magistrado Román Pinzón, un crítico a la política de seguridad y sin escoltas al momento de su ejecución
Edmundo Román era medio hermano de la exalcaldesa de Acapulco por Morena, Adela Román Ocampo (2018 - 2021) y actual magistrada del TSJ del estado.CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, el magistrado Edmundo Román Pinzón, no contaba con seguridad, había criticado la política de seguridad del gobierno federal y mostró su preocupación por que el nuevo sistema de justicia penal acusatorio exponía a los jueces ante los criminales.
Tras el homicidio del magistrado en Acapulco, las autoridades activaron el protocolo Código Rojo para el despliegue de fuerzas estatales y federales de seguridad para dar con los responsables del crimen.
A las 15:20 horas del miércoles 11, el expresidente del TSJ (2006 - 2011) y actualmente presidente de la Segunda Sala Penal con sede en Acapulco, el magistrado Edmundo Román Pinzón, fue asesinado con arma de fuego al salir de sus oficinas en el Palacio de Justicia en la zona Caleta.
Edmundo Román era medio hermano de la exalcaldesa de Acapulco por Morena, Adela Román Ocampo (2018 - 2021) y actual magistrada del TSJ del estado.
El crimen se perpetró un día después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó en este destino turístico la 50 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública con los secretarios de la Defensa Nacional, de la Marina y de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, así como de gobernadores y gobernadoras del país.
Antes y después de la reunión el puerto permaneció blindado para proteger a las autoridades federales y estatales de primer nivel.
Apenas el 30 de junio último, también al salir de los juzgados en Caleta, el director general de Administración y Finanzas del Poder Judicial de Guerrero, Antonio Sebastián Ortuño y su asistente, Cinthia N, fueron atacados a balazos tras abordar su automóvil.
Como resultado del atentado Sebastián Ortuño perdió un ojo y Cinthia murió seis días después a causa de las lesiones que sufrió.
El responsable de las finanzas del Poder Judicial, Antonio Sebastián, se desempeñó como Contralor en el gobierno municipal de Acapulco del ahora senador reelecto de Morena, Félix Salgado.
Dos versiones
Del homicidio del magistrado Edmundo Román Pinzón hay dos versiones. La primera es que hombres armados interceptaron el automóvil marca Volkswagen tipo Jetta color blanco que conducía el magistrado para dispararle a quemarropa cuando salía del estacionamiento del juzgado.
Otra indica que un hombre solitario ya lo esperaban afuera del estacionamiento, se le acercó y le disparó a corta distancia para luego huir de la zona a bordo de una motocicleta.
Tras el ataque, la víctima perdió el control y se impactó contra una camioneta marca Seat color rojo. La unidad del magistrado quedó atravesada en la vialidad.
Los peritos hallaron en la escena impactos de bala en el parabrisas, ventana del conductor y tablero del vehículo, mientras que el cuerpo del magistrado presentó lesiones por arma de fuego en un brazo, cabeza y abdomen lo que le causó la muerte de manera inmediata.
También encontraron 13 casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
De inmediato, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero (SSP) informó que activó el protocolo Código Rojo.
“Durante la activación se despliegan operativos estratégicos que incluyen patrullajes intensivos, instalación de filtros de revisión y monitoreo en tiempo real a través del sistema de videovigilancia para identificar y detener a los generadores de violencia garantizando la seguridad e integridad de la población”.
En coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la Fiscalía General del Estado se refuerzan las acciones de seguridad para atender de manera integral la situación y prevenir cualquier incidente adicional, indica la SSP en un comunicado.
Y exhorta a la ciudadanía a colaborar con las autoridades atendiendo recomendaciones de seguridad y reportar cualquier situación sospechosa o irregular al número de emergencias 911.
Sin seguridad
El expresidente del TSJ y presidente de la Segunda Sala Penal en Acapulco, Edmundo Román, no contaba con personal de seguridad privada ni del gobierno estatal ni de la federación.
El magistrado andaba solo y él mismo conducía su vehículo, así fue el día que lo mataron al salir de sus oficinas en Acapulco.
Meses después del huracán Otis, en la etapa de recuperación, el magistrado fue reconocido y entabló una plática con algunos reporteros en un restaurante de la Costera Miguel Alemán de Acapulco.
Edmundo Román iba sin seguridad, camuflado con gafas oscuras y gorra.
En la charla expresó su descontento con la estrategia de seguridad de la 4T y la reforma judicial que ya impulsaba el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
También lanzó una crítica al nuevo sistema de juicios orales. Expresó que tenía fallas y que como jueces estaban expuestos en su integridad física al tratar directamente con personas con presuntos nexos con las organizaciones criminales que operan en la entidad.
La Segunda Sala Penal del Poder Judicial de donde Edmundo Román era presidente, atiende las apelaciones presentadas en contra de las sentencias de los jueces de primera instancia relacionadas a vinculaciones a proceso, autos de libertad y sentencias condenatorias.
El magistrado Edmundo Román Pinzón expresó ese día su preocupación de lo que sucedería con las nuevas reformas al Poder Judicial de la Federación, por ejemplo, con los juicios orales.
“Decía que estaban expuestos ante las personas procesadas por crimen organizado. También en la manera en que el expresidente Andrés Manuel López Obrador enfrentó a las organizaciones del crimen y su política de abrazos y no balazos”, de acuerdo con un reportero presente.
Román Pinzón logró meter al Poder Judicial del estado a dos de sus hijos.
El magistrado es velado este jueves en la funeraria San Pedro de Acapulco; el viernes será sepultado. Están presentes el recién nombrado presidente del TSJ de Guerrero Ricardo Salinas Sandoval; la magistrada Adela Román Ocampo; y el ex presidente del TSJ, Raymundo Casarrubias Vázquez.