PUEBLA, Pue. (apro).- La muerte de un anciano, aparentemente por causas naturales, dejó al descubierto que desde hace tres años había ocultado un cadáver en su propia casa que se presume podría corresponder a su hermano, que justo tenía ese tiempo de estar desaparecido.

Desde el lunes, una persona pidió la presencia de las autoridades en un domicilio de la colonia Cristóbal Colón de esta ciudad, pues en el interior se encontró con que su tío de nombre José, había muerto.

Según narró a la policía, tenía varios días sin tener comunicación con José, quien vivía solo, por lo que ese día decidió acudir a visitarlo. Luego de que tocó la puerta sin recibir respuesta, contrató un cerrajero para que abriera.

Al entrar encontró el cuerpo sin vida de José tirado en el suelo en avanzado estado de descomposición, por lo que pidió la presencia de la policía que trasladó el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se dictaminó que el anciano había muerto por razones naturales.

Al regresar al domicilio para obtener los documentos que requerían para llevar a cabo los servicios funerarios, los familiares se dieron cuenta que de una habitación de la casa salía un olor fétido y además observaron que había un montón de tierra y señales de que algo estaba ahí enterrado.

Tras excavar, encontraron un cuerpo humano envuelto en cobijas por lo que de nuevo pidieron la presencia de la policía.

Los peritos dictaminaron que el cuerpo correspondía a una persona que tenía alrededor de tres años muerta, lo que hace presumir a los familiares que se trata de un hermano de José que justo tenía este tiempo de estar desaparecido.

Elementos de la fiscalía general del Estado iniciaron una inspección con la unidad canina para determinar si no hay algún otro resto humano en el inmueble.