CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- El Gobierno de la Ciudad de México hizo su primer intento por trasladar a los albergues a migrantes del campamento ubicado en la avenida 100 Metros, alcaldía Gustavo A. Madero; sin embargo, algunos residentes no se sienten cómodos con la propuesta y se niegan a moverse.  

En su página oficial, el gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, informó que la Secretaría de Gobierno (SECGOB) y “diversas dependencias capitalinas” desplegaron un operativo en el campamento de migrantes que se instaló desde el 2023.  

Según la información institucional, el objetivo fue “salvaguardar la integridad de las personas en contexto de movilidad”, luego de que detectaron que eran extorsionados.  

El despliegue se trató del primer intento de las dependencias por trasladar a los migrantes de dicho campamento a los albergues del gobierno capitalino, ya que Brugada asumió el compromiso de que toda la población migrante en la ciudad tendrá albergue digno y acceso a derechos, en un plazo que se vence al finalizar este mes.  

La administración de la morenista sostuvo que personal de la Coordinación General de Atención a la Movilidad Humana (CGAMH) “invitó” a los extranjeros a trasladarse a los albergues que son “un espacio digno para refugiarse”.  

En contraste, un migrante venezolano, José Manuel, dijo en entrevista con “El Universal”: “Lo que pasó ayer fue muy feo, tiraron casas donde aún vivía gente, se llevaron muchas de nuestras cosas y dijeron que regresarán para terminar de sacarnos”.  

Algunos habitantes del campamento opinan que los albergues son propensos a conflictos y peleas, con horarios estrictos sin libertad, eso evidencia la falta de comunicación y coordinación entre las instituciones y las personas de movilidad, pues la propia SECGOB precisó que los albergues son de puertas abiertas, con horarios flexibles, en donde quienes se refugian en ellos tienen la posibilidad de entrar y salir libremente. 

De acuerdo con el gobierno capitalino, en el operativo participó personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), que fungió como observadora durante todo el proceso.