Desaparecidos en México

El programa de fosas simuladas divide opiniones sobre su efectividad

Colectivos de búsqueda de desaparecidos en Jalisco aseguran que el programa científico de la Cobupej es útil y que debería implementarse más, en cambio otros señalan que sus resultados son irrelevantes; “no han encontrado una sola nueva fosa” con este método, afirman.
lunes, 18 de agosto de 2025 · 00:00

GUADALAJARA, Jal. (Proceso).- La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco (Cobupej) experimenta con fosas simuladas como herramienta para la localización de personas desaparecidas. Estos espacios de investigación forense contienen cerdos inhumados de la misma manera en que se encuentran los cuerpos humanos en las fosas clandestinas reales.

El programa ha despertado posturas encontradas entre colectivos de búsqueda de personas desaparecidas; hay posiciones que cuestionan la efectividad y que se destinen recursos al mismo y otras que respaldan la inversión en esta metodología.

Las fosas simuladas se utilizan para estudiar la descomposición de los cuerpos y el aprovechamiento de nutrientes por parte de las plantas e insectos para utilizarlos como pistas para la localización, así como para probar las diferentes técnicas de búsqueda.

La estrategia es un proyecto que involucra la creación de 68 fosas simuladas: 16 individuales y una múltiple, distribuidas en los cuatro Centros de Experimentación Forense localizados en tres municipios de Jalisco.

En estas fosas se inhumaron cerdos, debido a que comparten características biológicas con los humanos, simulando así las condiciones de las fosas reales. El objetivo es analizar el comportamiento del suelo y descubrir patrones que faciliten la localización y el procesamiento eficiente de fosas clandestinas, permitiendo la identificación de manera más rápida y precisa.

Descripción de contenido de fosa múltiple. Foto: Elizabeth Rivera.

La Cobupej trabaja en colaboración con la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UPZMG), ya que las fosas simuladas se ubican en los terrenos de estas instituciones educativas.

Las fosas simuladas se encuentran en la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, situada en Tlajomulco; el Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajo), en el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), así como en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) en Zapopan. Esta última fosa simulada se ubica a tan sólo 1.6 kilómetros en línea recta de la fosa real de Las Agujas, en donde han localizado 249 bolsas de plástico con restos humanos y se sigue procesando.

Sin embargo, para el secretario general del colectivo Luz de Esperanza, Héctor Flores González, esta iniciativa no ha sido efectiva ni ha beneficiado a las familias de personas desaparecidas, ya que considera que los análisis realizados con el método de "interpretar la naturaleza" ha arrojado resultados irrelevantes.

Además, cuestionó que se destinen tantos recursos humanos y económicos a esta área, cuando otros aspectos de búsqueda están desatendidos. 

En contraste, la representante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, Indira Navarro Lugo, respaldó la iniciativa y afirmó que la falta de inversión gubernamental en tecnología es el principal obstáculo para encontrar fosas clandestinas de manera efectiva.

En entrevista con Proceso, la buscadora subraya que estas herramientas son útiles y ya han demostrado ser exitosas, como en el caso de Rancho Izaguirre. Sin embargo, señala que para garantizar el éxito en la implementación del programa se requiere una inversión importante en la compra de los equipos y capacitación correcta del personal.

El director de Análisis y Contexto de la Cobupej, Tunuari Roberto Chávez González, dijo que la aplicación de estas estrategias ya permitió encontrar cuerpos de personas en fosas reales.

“Estas técnicas ya nos han permitido encontrar personas inhumadas y bolsas con segmentos anatómicos de personas a través de la resistividad eléctrica en un espacio en un municipio del Área Metropolitana de Guadalajara y a otros en otro espacio nos permitió encontrar personas sepultadas a través del análisis térmico”, aseveró.

 

Similitudes

En la investigación de la Cobupej se utilizan cerdos debido a que comparten con los humanos una sorprendente cantidad de similitudes en cuanto a anatomía, fisiología y genética, desde sus proporciones corporales hasta sus órganos internos, se explicó. Por ejemplo, en órganos internos, piel, sistema inmunológico y genoma. En una visita al sitio en la fosa simulada habilitada en la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el que sepultaron los restos de 20 porcinos, el director de Análisis y Contexto de la Cobupej explicó:

“En este espacio tenemos 16 fosas individuales simuladas con porcinos. Tenemos 16, sólo 14 tienen un porcino, dos de ellas son de control. Solamente escarbamos y enterramos para ver cuál es la diferencia en el comportamiento de las plantas e insectos. Tenemos diferentes tratamientos en ellas; cada uno de los tratamientos están a dos profundidades distintas, a 75 centímetros y 1 metro 25, para ver cuál es la diferencia entre si hay un cuerpo con cal, si hay un cuerpo segmentado, si hay un cuerpo en algún contenedor como una bolsa”.

El funcionario agregó que recientemente incorporaron a los espacios de experimentación el criterio de las fosas múltiples. “Éstas acaban de instalarse la semana pasada, en donde hay seis porcinos”.

El proyecto aplica identificación de plantas e insectos asociados a la descomposición de cuerpos para la localización de fosas.

En las fosas simuladas apareció floración atípica, con densidad de floración mayor; por ejemplo, en la Fosa 4 del centro visitado surgieron pequeñas flores de color morado (Stachytarpheta, comúnmente conocidas como verbena azul o cola de lagarto) sobre el lugar donde fue enterrado completo un cerdo a un metro de profundidad. En cambio, en la fosa vecina de control (sin cerdo) no hay floración.

Floración en una de las fosas. Foto: Elizabeth Rivera.

En este proyecto también se utilizaron tecnologías como drones multiespectrales, que se suelen utilizar en la industria agrícola para medir los químicos que hay en el suelo y así ajustar sus fertilizantes; se estudian las firmas espectrales en el aprovechamiento de nitrógeno por las plantas para detectar indicios, ya que un cadáver libera compuestos de nitrógeno a medida que se descompone.

También se estudia la presencia en las fosas de cadaverina (C5H14N2, 1,5-diaminopentano, pentametilenodiamina), un compuesto químico que se genera con la descomposición orgánica y es uno de los principales responsables del olor fétido y penetrante asociado a la putrefacción de tejidos animales y humanos. 

Además se utilizarán técnicas como la resistividad eléctrica, que es la inyección de electricidad al suelo para obtener una tomografía detallada de lo que hay en el subsuelo, ya que un cuerpo humano transmite de manera diferenciada la electricidad, en contraposición, por ejemplo, de una piedra. Regularmente se utiliza para determinar dónde hay lugares más aptos para hacer un pozo de agua, pero en este caso se obtiene una tomografía detallada del subsuelo para establecer dónde hay cuerpos humanos y diferenciarlos de otros materiales.

El proyecto incluye mecanismos de inteligencia artificial, junto con sensores de campo para detectar y medir diversas propiedades del suelo, como humedad, temperatura, pH, nutrientes, así como análisis de ruido sísmico, una herramienta para monitorear cambios en el subsuelo.

La investigación también busca determinar “la aptitud” territorial para fosas clandestinas, considerando factores como la presencia de suelo adecuado.

 “¿Qué es un mapa de aptitud territorial para las fosas clandestinas? Es para poder saber dentro del espacio de interés dónde es más posible encontrar las fosas. Eso ha sido a partir del conocimiento acumulado de ver cómo en la imagen de un dron multiespectral nos puede reflejar con puntos verdes donde hay aprovechamiento de nutrientes por parte de los pastos, aquí en cada uno de estos montículos de pasto hay un cerdo sepultado, podemos ver al cerdo en la forma del pasto, digamos que los elementos biológicos y químicos están siendo aprovechados por estos pastos”, apuntó Chávez.

Y agregó que aunque con el dron multiespectral esa imagen no se puede ver, con el dron térmico sí, “porque el dron térmico nos permite ver el suelo removido”.

El funcionario explicó que ante la combinación de tres variables:  donde hay aprovechamiento de nutrientes, suelo removido y suelo menos compactado, se infiere que son lugares con mayor posibilidad de tener fosas clandestinas.

La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco presentó en el Centro de Experimentación Forense de la Universidad Politécnica en Tlajomulco los avances de la segunda etapa de este proyecto denominado "Interpretar la naturaleza para encontrar a quienes nos faltan", el cual inició en 2023.

Presentación libro Interpretar la naturaleza para encontrar a quienes nos faltan. Foto: Elizabeth Rivera.

La segunda etapa, iniciada recientemente, incluye la adición de fosas simuladas de “múltiples cuerpos”, con “cuerpos cubiertos de cobijas”, “con cuerpos segmentados dentro de bolsas de plástico”, “con cuerpos incinerados”, que reproducen las condiciones reales de las fosas clandestinas encontradas en campo.

La primera fase del proyecto concluyó con la publicación de un libro presentado en la Feria Internacional del Libro el 5 de diciembre pasado. Se estudiaron 10 municipios del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) para entender sus condiciones geológicas, edafológicas y climáticas, así como las características de las fosas clandestinas. 

“Estudiamos por lo menos 10 municipios para entender sus condiciones geológicas, sus condiciones edafológicas o de suelos para entender sus climas, entender sus formas y entender dónde y cómo se están haciendo las fosas clandestinas, de qué manera cada uno de los elementos de la naturaleza determinan la posibilidad o no de hacer una fosa”, indicó Tunuari.

En una segunda etapa se espera ampliar la cobertura territorial del programa científico a municipios del interior del estado en futuras etapas.

El comisionado estatal de Búsqueda de Personas, Víctor Hugo Ávila Barrientos, señaló que otros objetivos son aminorar los riesgos y los tiempos en las jornadas de búsqueda que efectúen las personas buscadoras.

“Buscamos profundizar en el conocimiento que ya hemos adquirido, mejorar las técnicas que nos permitan aplicar los hallazgos de la ciencia que están saliendo de aquí a las búsquedas cotidianas y que no sea ciencia que queda archivada y a ver cuándo se utiliza”, aseveró.

Los promotores del proyecto indicaron que el programa también servirá para determinar qué tipo de tecnología se requiere adquirir y cómo para hacer más eficientes y rápidas las búsquedas de cuerpos humanos enterrados ilícitamente en campo.

“En esta nueva etapa vamos a utilizar análisis con cámaras Lidar, que incluso pueden detectar hundimientos, a pesar, por ejemplo, de si hay follaje de árboles o demás, eso no merma”, señaló Víctor Hugo Ávila.

Por su parte el comisionado estatal de Búsqueda reconoció que aunque con esta tecnología hasta el momento no han logrado detectar nuevas fosas de inhumación clandestina reales, sí han podido trabajar en fosas ya detectadas cuando se están procesando por parte de la Fiscalía del Estado. De estos casos, ya van cinco ocasiones en las que por el uso de esta tecnología “han encontrado muchos más restos y mucho más rápido de los que hubiera podido encontrar” sin ella.

 Ávila Barrientos indicó que esta tecnología y técnicas ya se utilizan en los análisis de prospecciones que hacen previo a las búsquedas, con los drones con cámara térmica y con cámara multiespectral.

Desde que se concibió el proyecto se informó a las familias buscadoras, y todos los colectivos que quisieron a acudir a conocer las fosas simuladas lo pudieron hacer. Incluso las madres buscadoras aportaron ideas de formas de inhumación que se deberían utilizar para que estuvieran acordes con lo que ellas localizan en campo, dijo el titular de la Comisión.

 

Colectivo cuestiona efectividad

El secretario general del colectivo Luz de Esperanza, Héctor Flores González, confirmó que sabían de este proyecto que usa fosas simuladas. Sin embargo, cuestionó su efectividad. Puntualizó que aunque de entrada el tema está bien, los análisis realizados hasta ahora no han aportado beneficios significativos a las familias buscadoras, ya que su interpretación produce muchos puntos irrelevantes.

 “El área de análisis de contexto de la Comisión de Búsqueda, desde la administración pasada está destinando muchísimos recursos y tiempo de trabajo en el tema de interpretar la naturaleza. Me parece que es un tema muy personal ya del comisionado y de Tunuari, pero realmente es algo que no ha funcionado. Sí se tiene que trabajar con tecnología, en interpretar, etcétera, pero el área de Análisis de Contexto cuenta con muy poquito personal. Los análisis de contexto que al menos en el colectivo han presentado no sirven de absolutamente nada, usando ese método de interpretar la naturaleza; nos dan 100 puntos de búsqueda y cuando vas ningún punto es viable, están muy fuera de la realidad, son campos de cultivo o les da la medición porque hay un río, o sea, no sirven esos análisis de contexto, ni siquiera los análisis de contexto de búsqueda en vida que hacen no es lo que las familias esperamos”, declaró el activista.

Flores González y su colectivo creen que se están utilizando demasiados recursos valiosos en este tema y se descuidan otras áreas importantes. Además, reprochó que a raíz de esta estrategia no hayan encontrado una sola nueva fosa.

“Ellos están generando todo este gasto de recurso humano, de tiempo, económico en este tema, cuando el área está jodidísima. Prefieren dar la nota y dar la ilusión de que van avanzando cuando esa área cada vez está peor. No han encontrado ni una sola fosa haciendo ese trabajo. Es mentira cuando mencionan que sí; la verdad es que ni una sola fosa se ha encontrado interpretando a la naturaleza como ellos dicen y con las menciones que hacen. Esto se le ha comentado, sin éxito, muchísimas veces al comisionado y a Tunuari”, finalizó.

Mientras que la representante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, Indira Navarro Lugo, respaldó la ejecución del programa que utiliza fosas simuladas, pero subrayó la necesidad de una mayor inversión gubernamental en tecnología para la localización de fosas clandestinas. 

Según Navarro, la tecnología actual, incluyendo la resistividad eléctrica, drones multiespectrales e hiperespectrales (capaces de detectar minerales en el suelo), son útiles y funcionales.  

"Creo que nosotras como buscadoras sí necesitamos tener esas herramientas, más actualizadas con esa tecnología, y pues el chiste es que el gobierno quiera, que quiera invertir y que quiera aportar y apostarle a todas estas tecnologías que está buscando utilizar aquí la Comisión de Búsqueda. Sí, sí es útil, por supuesto que es útil todo lo que nos puede aportar, claro que sí”, apuntó Indira Navarro. 

El comisionado Víctor Ávila y Tunuari Chávez. Foto: Elizabeth Rivera.

Citó el caso de Rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, donde la resistividad eléctrica, asegura, marcó una anomalía que resultó positiva, lo que demostró la eficacia de estas herramientas.

"En el Rancho Izaguirre sí se tomó, sí se hizo útil, sí marcó esta anomalía y donde marcó anomalía salió positivo, entonces, por supuesto que es funcional y pues deberíamos de implementarlo más".

Sin embargo, subrayó que la falta de una inversión económica más grande impide una implementación más amplia. La representante del colectivo señala que si bien la tecnología existe y ha demostrado su utilidad, a veces no se utiliza eficazmente debido a una falta de capacitación o implementación adecuada. "A veces la tecnología no es utilizada por buenas manos".

Navarro enfatizó que la inversión debe dirigirse a la Comisión de Búsqueda para que estas tecnologías se implementen correctamente en las búsquedas, permitiendo una localización más eficiente de fosas y evitando la necesidad de búsquedas manuales. "Ya no estaríamos nosotros busque y busque".

 

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