CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Apenas un día después que el Instituto Nacional Electoral (INE) prohibió que grupos políticos o servidores públicos repartieran “acordeones” en los que instruyen por quién votar en la elección judicial, Guadalupe Taddei Zavala, la consejera presidenta del INE, adelantó a los observadores internacionales que los ciudadanos “seguramente” acudirán a las urnas con “su propio escrito”. 

“Seguramente cada uno de nosotros llevará su propio escrito por tantos números que tenemos que marcar; yo iré acompañada con mis propias notas como lo puede hacer cualquier ciudadano o ciudadana antes de entrar en la casilla”, dijo Taddei ante una audiencia de 375 visitantes extranjeros, originarios de 50 países, interesados en la elección de jueces y magistrados que culminará este domingo 1º de junio. 

Las medidas cautelares que adoptó el Consejo General del INE ayer exhortaron a los partidos políticos y los gobiernos a no producir ni distribuir acordeones, pues ello representaría una coacción del voto. Sin embargo, Taddei dejó claro que los funcionarios del INE permitirán el ingreso de acordeones en las casillas, con la presunción de que fueron elaborados por el votante. 

Condena llamado a boicotear elección 

Mónica Aralí Soto Fregoso, la presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reiteró por su parte su condena a las voces que invitan al boicot de las elecciones, en un contexto en el que la participación a las elecciones del 1º de junio será el principal indicador para calificar la elección como un éxito o un fracaso del gobierno federal y de Morena. 

“Cualquier esfuerzo por bloquear este libre ejercicio del voto es contrario a los estándares internacionales y a la vocación de nuestras democracias”, aseveró la magistrada, quien planteó que cualquier cambio “de gobierno, de política, de régimen se tiene que dar a través del voto.” 

Soto también envió un mensaje ambiguo respecto a la legalidad de los llamados a no votar: en un primer momento, dijo que “negarse a acudir a las casillas es un derecho que cada quien podemos ejercer o no”, pero luego agregó que “hacer campaña para decirle a la ciudadanía que no ejerza su derecho a votar (…) no es apegado a los estándares democráticos ni a la integridad electoral”. 

Ante los visitantes internacionales, Guadalupe Taddei ofreció una explicación a las 316 mil solicitudes de personas para ser observadoras electorales: si bien reconoció que la cifra, elevadísima, despertó “sospechas” de una posible operación electoral, aseveró que, en su opinión, las solicitudes fueron producto del trabajo del INE para convencer a la ciudadanía de involucrarse en este proceso. 

La funcionaria recordó las etapas más polémicas del camino atropellado que ha seguido la elección judicial, pero deslindó al INE de una de las pifias del proceso: los casos en los que solo hay un candidato por vacante, lo que le garantiza ocupar el cargo. Taddei consideró “válidas” las críticas ante “la “posibilidad de no tener candidatos múltiples en todos los cargos”, pero insistió en que el INE no fue el responsable de elegir los cargos y los candidatos. 

“Efectivamente el tiempo fue corto, efectivamente el INE sufrió un recorte drástico en su presupuesto, y efectivamente es complicado este proceso porque el INE en su haber no tenía el conocimiento de todo el sistema judicial de nuestro país”, confesó. 

Soto hizo su propio repaso de los “tiempos complejos” y de los “retos jurídicos sin precedentes” ocurridos en los meses recientes, durante los cuales el TEPJF se enfrentó de manera frontal con el resto del poder judicial para continuar con el proceso electoral. Se lanzó contra “jueces incompetentes que con amparos intentaron detener el trabajo del TEPJF”, y aseveró que su labor siempre siguió “gramaticalmente” la letra de la Constitución. 

En respuesta a las críticas que acusan a Soto y su grupo de magistrados de tomar decisiones alineadas con el oficialismo, la magistrada aseveró que “el Tribunal Electoral no se involucra políticamente”.