Margarita Cuevas Suárez
Margarita Cuevas fue asesinada en 2022, pero su cuerpo estuvo dos años en la morgue por negligencia
Dos años y medio pasaron para que sus restos fueran localizados, pero no por las autoridades, sino gracias a las iniciativas de búsqueda de víctimas indirectas de desaparición.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las instituciones dedicadas a la búsqueda de personas en la Ciudad de México no tienen comunicación y coordinación con otras entidades federativas, lo que afecta la localización de personas, así como la identificación de cuerpos, el ejemplo más reciente de ello es el caso de desaparición de Margarita Cuevas Suárez.
El 4 de junio de 2022, Margarita Cuevas Suárez fue vista por última vez en la colonia Ampliación Tepepan, de la alcaldía Xochimilco. Su cuerpo fue encontrado 13 días después en los límites del estado de Morelos, pero las autoridades no notificaron a la familia de la víctima y no fue reconocido hasta diciembre de 2024.
Tras la desaparición, la familia afectada, como muchas otras en la capital mexicana, inició las acciones de búsqueda para localizar a Margarita, quien era integrante de la comunidad LGBTTTIQ+. Levantaron un reporte de desaparición en la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México y difundieron la ficha con sus características: tez blanca, frente alta, ojos cafés oscuros y nariz ancha. Comenzaron por cuenta propia una serie de diligencias para dar con el paradero. Mientras ellos buscaban, el cuerpo de Margarita Cuevas Suárez permanecía en el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) de Morelos, sin ser sometido a ningún proceso de identificación.
Dos años y medio pasaron para que los restos fueran localizados, no por mérito de las autoridades, sino gracias a las iniciativas de búsqueda que tienen las víctimas indirectas de desaparición en la capital mexicana, con ellas intentan compensar la falta de respuesta que reciben por parte de las autoridades.
El pasado 6 de diciembre, un grupo de madres y padres buscadores del colectivo “Una Luz en el Camino” fue a revisar el registro forense de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGEM), ahí encontraron coincidencias entre un cuerpo con dos impactos de bala y el perfil de Cuevas Suárez, que tenía 14 tatuajes y 19 años al momento de su desaparición.
Su hermana se dirigió de inmediato a realizar la identificación del cuerpo, después, comenzó una nueva lucha, la de la búsqueda de justicia en el caso de Margarita, ahora a causa de las graves omisiones de las instituciones, que mantuvieron a una familia bajo la zozobra de la desaparición, buscando por más de dos años.
El inicio de la revictimización
En las instalaciones de la Fiscalía Morelense los seres queridos de Margarita Cuevas Suárez se enfrentaron a la revictimización. Primero, fueron los estragos personales, físicos y mentales que deja el dolor de la desaparición: El mismo día que fue identificado el cuerpo, la madre de Margarita, Guadalupe Suárez, perdió la batalla contra el cáncer cervicouterino.
En segundo lugar, fueron las condiciones indignas en las que encontraron los restos. Un antropólogo logró comunicarles que en el cuerpo hacían falta piezas dentales y fragmentos óseos de la mano izquierda, los cuales debieron ser localizados en el sitio del hallazgo, pues existe registro de ellos en los dictámenes periciales.
Lo anterior sólo significó la prolongación del tiempo que esperó la familia, para poder regresar a Margarita Cuevas Suárez a casa y darle una digna sepultura.
El adiós
Este 9 de mayo, familiares y amigos de “Maguitos”, como era conocida, le dieron la última despedida durante una misa oficiada por el padre anglicano Arturo Carrasco, que se dedica a dar acompañamiento espiritual a las familias buscadoras de México.
Margarita por fin descansó. Su familia le preparó un ataúd blanco, rodeado de velas y coronas de flores, frente al cual colgaron una manta con un mensaje que refleja el esfuerzo que invierten las familias buscadoras por localizar a sus seres queridos, sin el apoyo de las autoridades: “Una vez gritamos, hasta encontrarte, y así fue”.
La joven fue despedida con amor, pero también entre un grito de justicia extendido a otras familias buscadoras que no esperan a que el estado encuentre a sus desaparecidos, salen a buscarlos ellos mismos y los encuentran.
Las investigaciones del caso
En respuesta a los atropellos que sufrió la familia buscadora, la Fiscalía de Morelos asumió el compromiso de iniciar una carpeta de investigación para resolver lo sucedido con las partes faltantes del cuerpo.
Tras el hallazgo del cuerpo, que presentó dos impactos de bala, las víctimas indirectas exigieron que el caso fuera investigado como un lesbofeminicidio, pues Margarita Cuevas Suárez pudo ser víctima de un crimen de odio hacia su orientación sexual.
En tanto, las investigaciones para dar con los responsables se encuentran a cargo de la fiscalía especializada en feminicidios de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Hasta el cierre de esta edición, no ha habido ningún pronunciamiento por parte de las Fiscalías y las Comisiones de Búsqueda de ambas entidades federativas involucradas, para explicar la falta de coordinación que afectó la identificación y la localización de Margarita Cuevas Suárez.