CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Su palabra clara, su corazón compasivo y su entrega incansable por una Iglesia cercana, pobre y misionera, fueron signos vivos del Resucitado en medio del pueblo”, dijo el cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, tras la muerte del Papa Francisco.? 

En un comunicado, destacó la devoción que Jorge Mario Bergoglio tuvo a la Virgen de Guadalupe y convocó a fieles, comunidades religiosas y sacerdotes a participar este lunes en una misa en la Basílica de Santa María de Guadalupe, a las 12:00 horas. 

El representante de la jerarquía católica en México resaltó que en este tiempo de Pascua, “elevamos nuestro corazón agradecido a Dios por la vida, el testimonio y el fecundo ministerio de Su Santidad el papa Francisco”. 

También destacó que tuvo la “gracia” de conocer de cerca al papa Francisco y “de compartir con él momentos de comunión, escucha y discernimiento pastoral”. 

Entonces, subrayó: “Su palabra clara, su corazón compasivo y su entrega incansable por una Iglesia cercana, pobre y misionera, fueron signos vivos del Resucitado en medio del pueblo”. 

Del pontificado del Papa Francisco, el jerarca católico mexicano consideró que “nos enseñó a caminar como Iglesia sinodal, a cuidar de la casa común y a no olvidar nunca a los más pequeños y a los más vulnerables, además de abrir el corazón al clamor de los pobres y a acercarnos sin miedo a las periferias existenciales donde habita el sufrimiento humano”. 

El arzobispo primado de México calificó la vida del jerarca argentino como “un evangelio encarnado, una llamada permanente a la conversión, a la fraternidad, a la esperanza y a la sinodalidad”. 

Por ello, dijo que “hoy, en la luz pascual, damos gracias al Señor por haberlo suscitado como Pastor universal en este tiempo histórico. Confiamos en que Cristo Resucitado, a quien amó y sirvió con todo su ser, lo ha acogido ya en la plenitud de su Reino”. 

Convocan a misa en la Basílica

De manera especial, el cardenal Aguiar Reyes lo encomendó “a la amorosa intercesión de Santa María de Guadalupe, por quien el Papa Francisco tuvo una profunda y entrañable devoción. En más de una ocasión expresó su cercanía espiritual con nuestra Morenita del Tepeyac, acudiendo a ella como consuelo y guía. Hoy, confiamos en que Ella lo ha recibido también como hijo amado y peregrino fiel”. 

Luego, convocó a la Eucaristía en la “Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe”, a las 12:00 horas, “para dar gracias a Dios por la vida del Santo Padre y orar por su descanso en la paz del Señor”. 

Además, invitó a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis Primada de México a celebrar este día “la Santa Misa por el eterno descanso del Papa Francisco” en sus respectivas parroquias, “y a todo el pueblo fiel a unirse espiritualmente en oración”.