El Vaticano

Dos mexicanos están en la lista de posibles sucesores del Papa Francisco

En El Vaticano ya comenzaron a sonar los nombres de los posibles cardenales que podrían suceder al Papa Francisco en caso de que se haga efectiva su renuncia por su reciente enfermedad.
sábado, 22 de febrero de 2025 · 10:01

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Ante la reciente enfermedad del Papa Francisco, quien continua hospitalizado a causa de una neumonía bilateral, es muy probable que finalmente se haga efectiva la renuncia que presentó por anticipado en caso de ya no poder ejercer sus funciones pontificias.

De ahí que los focos rojos se hayan encendido en el Vaticano y empiecen a mencionarse los nombres de los posibles sucesores de Francisco, entre los que se encuentran –sin estar en la lista de los “nueve favoritos”– dos cardenales mexicanos: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara. Ambos tienen 75 años de edad.

“De los actuales 252 miembros del Colegio Cardenalicio, solamente 138 cardenales pueden votar y ser votados, ya que tienen menos de 80 años de edad, por lo que son considerados papables por el derecho canónico”, señala el especialista Roberto Velázquez Nieto, investigador del Archivo Apostólico Vaticano.  

En entrevista para Proceso agrega:

“Aunque no están incluidos entre los candidatos favoritos que en los últimos días han mencionado algunos vaticanistas, Aguiar Retes y Robles Ortega tienen posibilidades de llegar al papado, como cualquier cardenal de los 138 elegibles. No debemos descartar a ninguno. Cualquiera puede sacarse la rifa del tigre.     

“No olvidemos que, en su momento, el cardenal argentino Jorge Bergoglio tampoco estaba entre los favoritos. Y, sin embargo, se convirtió en el Papa Francisco. Sí, suele haber sorpresas en las elecciones papales realizadas por el Colegio Cardenalicio”.

–¿Qué puntos a favor tienen los dos prospectos mexicanos?

–Bueno, no olvidemos que México, junto con Brasil, es el país con mayor número de católicos en América Latina. Es también el epicentro del culto guadalupano que se ha extendido a todo el mundo y le reporta buenos recursos económicos al Vaticano. México tiene también ciertas ventajas geopolíticas que le pueden resultar útiles a la Santa Sede, sobre todo por compartir frontera con la principal potencia mundial, Estados Unidos. Esto no es cualquier cosa.      

“Y además Aguiar Retes y Robles Ortega han tenido un destacado desempeño pastoral. Fueron en su momento presidentes de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el máximo cuerpo colegiado que aglutina a todos los obispos del país. Igualmente han desempeñado diversos cargos y comisiones para el Vaticano. Aparte, tienen 75 años, muy buena edad para ser electos”.  

Oriundo de Tepic, Nayarit, donde nació en enero de 1950, Aguiar Retes fue ordenado sacerdote en 1973. Fue obispo de Texcoco y Tlalnepantla antes de ser nombrado por el Papa Francisco arzobispo primado de México, en 2017. Ocupó la presidencia del Episcopado Mexicano durante el trienio 2006-2009. Fue además presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), de 2011 a 2015. Y en el Vaticano es miembro del Consejo para el Diálogo Interreligioso y de la Comisión para América Latina, entre otros cargos.

Por su parte, Robles Ortega nació en Mascota, Jalisco, en marzo de 1949. Se ordenó sacerdote en 1976. Fue arzobispo de Monterrey de 2003 a 2011. Y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano durante dos periodos consecutivos, de 2012 a 2015 y de 2015 a 2018. En el Vaticano es miembro de la Comisión para América Latina, de la Congregación para los Obispos y del Dicasterio para la Evangelización.

“Los dos cardenales mexicanos se identifican con el modelo de Iglesia impulsado por el Papa Francisco. No pertenecen ni a la ultraderecha ni al ala progresista. Digamos que se mueven en el centro y son abiertos al diálogo”, señala el investigador Velázquez Nieto, quien fue asesor de la embajada de México en el Vaticano.

Actualmente –agrega—existen seis cardenales en México, pero los cuatro restantes automáticamente quedan descartados para llegar al papado por rebasar los 80 años de edad. Ellos son: Norberto Rivera Carrera, Juan Sandoval Iñiguez, Alberto Suárez Inda y Felipe Arizmendi.    

El tema de la sucesión papal cobró relevancia –advierte el investigador– no porque estemos ante la inminente muerte de Bergoglio, sino ante su posible incapacidad para seguir desempeñando el cargo, debido a sus enfermedades y a sus 88 años de edad. Ante esto, se haría efectiva la “renuncia” que él mismo firmó por adelantado en caso de darse esta situación.

“No estamos hablando de que ya se va a morir. ¡No! ¡no! ¡de ninguna manera! Solo hablamos de la alta probabilidad de que ya no esté en condiciones de ejercer sus responsabilidades como Papa, a raíz de sus recientes enfermedades”, recalca Velázquez.         

El pasado viernes 14 de febrero, el pontífice ingresó al hospital Gemelli de Roma, donde le detectaron una “neumonía bilateral” y una “infección polimicrobiológica”, por lo que –según los médicos—su “situación es grave” y debe seguir hospitalizado.

A esto se suman los achaques que ya venía arrastrando desde hace bastante tiempo: a los 21 años le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho, padece además obesidad, hígado graso, pie plano y afección en las rodillas.

Fue el propio Francisco quien, en diciembre de 2022, habló por primera vez sobre su carta de renuncia: “He firmado ya mi renuncia en caso de impedimento médico”, le dijo entonces al diario español ABC.

Su renuncia la entregó, dijo, al entonces secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, desde el año 2013, poco tiempo después de haber llegado al papado. Ahora la tiene en sus manos monseñor Pietro Parolin, el nuevo secretario de Estado.

“Creo que a mi edad y con esta limitación, tengo que preservarme un poco para poder servir a la Iglesia. O, alternativamente, pensar en la posibilidad de dar un paso al costado”, le adelantó Bergoglio al ABC. 

Los cardenales favoritos para suceder al Papa Francisco

Ante esto, algunos vaticanistas, entre ellos Edward Pentin, autor del libro “El próximo Papa”, mencionan sobre todo a nueve cardenales como los más probables sucesores del actual pontífice: Luis Antonio Tagle, Matteo Zuppi, Pietro Parolin, Willem Eijk, Raymond Leo Burke, Peter Erdó, Peter Turkson, Gerhard Ludwig Müller y Malcom Ranjith.

Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años)

Es una de las principales figuras del ala progresista de la Iglesia. Fue arzobispo de Manila y en 2019 se le designó prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Su mensaje está centrado en la misericordia, la inclusión y la justicia social. Es el cardenal más afín a la línea de Francisco.

Matteo Zuppi (Italia, 69 años)

Es el actual arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. También se le considera progresista y con gran sensibilidad social. Promueve una Iglesia abierta y dialogante cercana a la línea de Francisco. Está vinculado a la Comunidad de Sant´Egidio, reconocida por su mediación en conflictos y su compromiso con los más pobres. 

Pietro Parolin (Italia, 70 años)

Es una de las figuras más poderosas por ser el actual secretario de Estado del Vaticano. Es un diplomático de carrera que ha estado involucrado en importantes negociaciones, como el nombramiento de obispos en China. Se le considera pragmático y moderado, dentro de una tradición institucionalista que mezcla las directrices papales de Benedicto XVI y Francisco.

Willem Eijk (Países Bajos, 71 años)

Es actual arzobispo de Ultrecht y teólogo conservador. Se opone tajantemente a los cambios sobre la moral sexual y la comunión a los divorciados vueltos a casar. Es muy crítico de la postura del Papa Francisco y cercano a la línea dura de Benedicto XVI. 

Raymond Leo Burke (Estados Unidos, 76 años)

Representa al ala ultraconservadora de la Iglesia. Es también un abierto crítico del Papa Francisco, se opone igualmente a la comunión de los divorciados vueltos a casar. Fue prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

Peter Erdö (Hungría, 72 años)

Es arzobispo de Eztergom-Budapest. Es un canonista con una visión teológica conservadora. Ha participado en los sínodos sobre la familia y es defensor de posturas tradicionales en materia de matrimonio y bioética, por lo que heredó la línea de Benedicto XVI.  

Peter Turkson (Gahana, 76 años)

Es el único prospecto africano. Presidió el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Es visto como un candidato moderado con sensibilidad social y apertura en temas como justicia económica y medio ambiente, aunque sin ser abiertamente progresista. Es cercano a Francisco.

Gerhard Ludwig Müller (Alemania, 77 años)

Aunque al principio parecía un moderado, en los últimos años se convirtió en un duro crítico del actual Papa, especialmente en cuestiones doctrinales. Fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero en 2017 Francisco no renovó su mandato precisamente por sus posturas conservadoras.

Malcom Ranjith (Sri Lanka, 76 años)

Es arzobispo de Colombo, fue secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. También se le considera conservador, con énfasis en la doctrina moral y la liturgia tradicional. Es crítico de algunas reformas emprendidas por Francisco.     

Así, estos nueve prospectos pertenecen a distintas corrientes eclesiásticas y sus edades fluctúan entre los 67 y los 77 años de edad. No figura entre ellos ningún latinoamericano.

“Quizá los analistas no incluyen a América Latina porque el actual Papa es argentino y suponen que ahora debe darse una alternancia. Pero, repito, la votación del Colegio Cardenalicio es impredecible”, dice Velázquez Nieto.

Y concluye:

“Si se da la renuncia de Francisco, vamos a tener nuevamente dos Papas a la vez. Como ya ocurrió con Benedicto XVI, quien renunció al cargo por motivos de salud y vino Bergoglio a sustituirlo en sus funciones… Esta historia puede repetirse”.

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