Sindicalismo
Pedro Haces: “Son chingaderas que quieran destruir una central de hombres buenos”
El fundador de la CATEM, a quien se le considera el Fidel Velázquez de la 4T, reta en entrevista a que se pruebe que haya extorsionado a algún empresario o malversado cuotas de sus agremiados; yo sólo quiero ser feliz y que los demás lo sean también, asevera.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El dirigente sindical Pedro Haces Barba ha sido considerado “el Fidel Velázquez de la 4T”. La diferencia entre el extinto cetemista y el fundador de la Confederación de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) estriba, entre otras cosas, en una condición contradictoria: es patrón y líder sindical.
Pero ante todo, el vertiginoso crecimiento de su central obrera ha sido acompañado de acusaciones por una operación sindical extorsiva y, en ocasiones, abiertamente vinculando a sus dirigentes con grupos criminales.
En cuanto a esto último, el pasado 5 de septiembre, un cateo en las instalaciones de la organización obrera en Gómez Palacio, Durango, coronó varios meses de denuncias públicas por la presunta extorsión de la CATEM a transportistas y empresarios, destacadamente agroindustriales de la Laguna.
Pedro Haces responde, en entrevista con Proceso, que aquello fue parte de una celada política encausada por el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal. Asegura que no hay orden de aprehensión ni actuación ministerial federal, rechaza que la CATEM extorsione ahí o en alguna otra parte, y sobre lo ocurrido en septiembre, ataja:
“Son chingaderas que quieran destruir una central de mujeres y hombres buenos”.
La entrevista con el dirigente sindical transcurre en sus oficinas de la Cámara de Diputados durante una jornada intensa. Ahí es responsable de la Operación Política, hombre cercanísimo al líder de la bancada oficial, Ricardo Monreal, y como tal, el ir y venir de legisladores de todos los partidos es constante.
Desde junio pasado, el nombre de Pedro Haces y la CATEM están por todas partes. Una fiesta de cumpleaños en el St. Regis de la Ciudad de México; otra, en su quinta de las afueras de Madrid en el verano, trascendió por la visita del propio Monreal a la capital española; siguieron las presuntas extorsiones que acusa el gobernador de Durango en la Laguna; la reforma para la jornada de las 40 horas, así como algunas publicaciones, inclusive en medios internacionales, que, en conjunto, lo mantienen en el ojo público.
Empresario de los espectáculos, señaladamente taurinos, así como de la seguridad privada y la limpieza industrial, hace 15 años que Pedro Haces dejó su relación con la CTM y creó la CATEM, una organización sindical que desde entonces encabeza. Así, el empresario y líder obrero se ha puesto a la cabeza de una organización con 6 millones de afiliados y, por su proximidad a la 4T, se ha considerado es la reedición del sector obrero del PRI en tiempos de Morena, a cuyo fundador, Andrés Manuel López Obrador, sigue desde 2015.
A los focos apagados...
—¿Es Pedro Haces tan rico como dicen? —se le pregunta.
—Eso es lo que dicen. Soy un hombre que siempre ha vivido bien, desde niño. Soy hijo de un empresario. Don Pedro Haces fue muy querido en todo el país, dio muchas fuentes de empleo. Fue un hombre que me dio dos cosas: principios y ser un hombre que siempre da su mano por delante de cualquier cosa. En este país, cuando un foco prende las moscas llegan. A los focos apagados no se les paran las moscas.
“Es triste ver que en tu país, cuando tú brillas y caminas vengan tantos ataques. Soy un hombre que vive bien por fruto de mi trabajo y esfuerzo”.
El entrevistado reta a probar que haya extorsionado a un empresario, o la denuncia de un trabajador por malversar las cuotas. También enfatiza que no encabeza sindicatos del sector público ni ha ocupado cargos con manejo presupuestal.
Lo que pasa, dice, es que hay a quienes su crecimiento no les gusta.
—¿Quiénes son a los que no les gusta?
—Pues las otroras poderosas confederaciones que hubo en este país y tuvieron una gran relevancia hace algunas décadas… podría decir que hasta la muerte de don Leonardo Rodríguez Alcaine fueron muy buenas para el país. Después ese sindicalismo se descompuso, se pudrió.
Vuelve sobre su papel y las informaciones sobre la CATEM.
“Entonces cuando vas creciendo hay muchos a los que no les gusta, pero siempre veo para adelante. Yo mamé buena leche, no tengo mala leche. No soy rencoroso. Soy hombre de memoria, pero no soy rencoroso, y todo lo que digan de mí, bien o mal, es porque algo tengo. Si fuera uno más a lo mejor no hablarían tanto de mí todos los días”.
La dualidad empresario y sindicalista
En las respuesta de Pedro Haces sobre cada señalamiento polémico o acusación hay un común denominador: en ningún caso, asegura, hay procesos judiciales y ni siquiera denuncias formales contra él o la CATEM.
Tras esa declaración, una y otra vez, Pedro Haces Barba remite a su trabajo legislativo: la reforma al Infonavit, sobre la que asegura se le arrebató el negocio a los dirigentes sindicales; la “ley silla”; las reformas a la Ley Federal del Trabajo; la ratificación del Convenio 98 de la OIT sobre democracia sindical; los propineros y, ahora, la jornada de las 40 horas que está por abrirse a la discusión este noviembre.
Con lo anterior, sostiene que nunca se había dado una agenda legislativa tan intensa en materia de trabajo y que ese impulso legislativo procede del sindicalismo moderno que enarbola la CATEM.
—¿Cómo se puede conciliar el ser empresario y ser sindicalista? —se le pregunta.
—La CATEM nace hace 15 años con la visión de hacer un sindicalismo diferente al de antaño. El sindicalismo en México se quedó en el ayer. Hoy en día no puedes pensar como en los años sesenta o setenta.
Según el líder de la CATEM, es necesario hacer un reconocimiento a la CTM de Fidel Velázquez y Leonardo Rodríguez Alcaine, porque contribuyeron a la estabilidad económica y social del país. Luego, lamenta, “todo se pudrió”.
—¿En qué sentido?
—En todos. Se dedicaron más a hacer negocios en el Infonavit, y en todas partes, que a velar por intereses de los trabajadores.
Insiste:
“Todos los ataques vienen de los dirigentes sindicales que pagan por atacarme, por el crecimiento que hemos tenido en los últimos diez años. La CATEM nace hace 15 años y en los últimos 10 años muchos trabajadores nos prefieren”.
Vuelta a la dualidad patrón-sindicalista. No evade la cuestión, pero recorre distintos tópicos del mundo del trabajo para finalmente exponer:
“Es muy sencillo: mi padre y yo, teniendo empresas, ya estábamos hartos de los hostigamientos de los sindicalistas del pasado, tanto a los trabajadores como a los empresarios. Eran los que se quedaban sólo con sindicatos de protección, cobrando y aprovechando cuotas, decidiendo en el Infonavit cómo y dónde estarían las viviendas y quién las iba a construir.
En el Infonavit se detiene, señala las formas de cooptar a la institución desde las centrales obreras, e imprime otra acotación:
“Tú imagínate la chingadera que era ver a una persona trabajar hasta 20 años para poder pagar una vivienda en un millón 700 mil pesos, cuando en realidad valía 700 u 800 mil pesos. Había mucho intermediario. No les gusta que promueva ese tipo de reformas porque se les acaban los negocios. No les gusta que les quiten los contratos en las urnas donde la gente vota libremente, por eso son los ataques”.
Regresa a la dualidad patrón y sindicalista:
“Conozco el sector empresarial porque nací en una cuna empresarial y hoy dirijo el sector obrero, el sindicalismo moderno de México. Y esa combinación te da la sapiencia de decir no hay que lastimar los intereses del empresariado, hay que cuidar las inversiones, capacitar más a los trabajadores. Esa sinergia de la experiencia de ser empresario con ser dirigente nacional obrero es buenísima porque conoces los dos lados”.
Pedro Haces Barba tiene empresas de seguridad, limpieza industrial y espectáculos taurinos en México, en Las Vegas e inclusive en Madrid, España, donde se sabe es socio de Las Ventas. Sobre esto dice:
“Mis empresas, tanto en México como en otros países, nacieron antes de que existiera la CATEM. Morena no existía y yo ya tenía una estrella en el Paseo de la Fama de Las Vegas. Ya era Don Bull en Estados Unidos. Yo no tengo nada que esconder, eso no les gusta”.
Sindicalismo con la 4T
Cuando Pedro Haces habla de otras centrales parece referirse en concreto a la CTM, a cuyos líderes ya finados menciona. Esa organización sindical fue durante años la cabeza del llamado “Sector Obrero” del PRI, al que la dirigencia cetemista renunció en 2024.
Por su parte, Pedro Haces rechaza las militancias, insiste en la autonomía de la CATEM y él mismo no es militante de Morena. En 2020 y 2021, un partido político integrado por puros dirigentes de la CATEM fue lanzado, pero perdió el registro. El año pasado se convirtió en diputado por Morena, pero sin militar, aunque sí reivindica la llamada “cuarta transformación”.
—¿Ese sindicalismo del pasado es como el PRI, un paralelismo en la decadencia?
—No. Yo veo a esas confederaciones chapulinas porque ahora ya los vi ahí en el Zócalo con sus banderitas, cuando ellos nunca creyeron en el movimiento. La CATEM es una confederación que tiene una letra muy importante, que es la A de autónoma; no tiene partido político. Su autonomía le da el poder de ser libre y no ser brazo obrero de ningún partido.
Sigue:
Yo comulgo con la 4T, con el presidente López Obrador. Desde 2015, cuando yo renuncié al PRI, empecé a caminar con el presidente López Obrador, creo en él, un visionario, un gran presidente. Y hoy tenemos una presidenta bien plantada, como decimos los taurinos. Ahí está la prueba en cómo tomó la relación con el país vecino con mucha responsabilidad.
—¿Y usted?
—Me da gusto poder impulsar el segundo piso de la 4T sin ser miembro del partido Morena. No estoy afiliado, soy diputado externo, pero comulgo y simpatizo con la 4T.
Las referencias a los contratos de protección que históricamente tuvo la CTM fueron tan reiteradas como los señalamientos de extorsión y otras conductas ilegales a la CATEM. La más conocida en fechas recientes ocurrió en la Laguna de Durango.
—¿Qué responde la CATEM y usted a los señalamientos que se han dado? —se le plantea.
—En la CATEM no extorsionamos. Ha pasado un mes y medio de esos señalamientos, del circo del gobernadorcito de Durango, que además dijo que los cateos los hizo la FGR y la Guardia Nacional. No. Los hizo la fiscalía de su estado, un gran estado con un gobernador chiquito.
“No hay un solo detenido, no hay una sola investigación, lo único que hizo (el gobernador) es muy entendible... es lo único que le queda al PRI, Durango y Coahuila, la CATEM ha ido creciendo en los dos estados, y ¿por qué la quieren descarrilar? Pues porque la CTM es su brazo político obrero, del PRI, y sólo les quedan dos estados”.
El dirigente nacional de la CATEM se refiere concretamente al dirigente estatal Armando Cobián como el único interlocutor de la central en Durango, donde se ha señalado a otras personas de incurrir en extorsiones. Según Haces Barba, personalmente revisó los antecedentes de Cobián y está limpio.
Que otros se encubran en la marca CATEM para hacer travesuras no es tema nuestro y lo he venido diciendo en todos lados. Nos hizo mucho daño esa campaña, al final del camino todo lo que no destruye fortalece, y la opinión pública se dio cuenta de que todo fue un montaje del gobernadorcito que se dice claudista.
El líder catemista se refiere a las expresiones comedidas de Esteban Villegas hacia la presidenta, el cálculo de realizar el cateo en las instalaciones de la CATEM un día antes de una gira presidencial y de lo que dirigentes de las cámaras patronales admitieron, inclusive en público. Concretamente, la Canacintra, que confirmó la rúbrica en un desplegado, pero por solidaridad, no por tener denuncias por extorsión.
—¿Lo que está diciendo es que no hay caso judicial?
—Yo tengo la mejor de las relaciones con presidentes de las cámaras, con el CCE, la Concamin, Concanaco, Canacintra... ninguna tiene nada contra nosotros. Son chingaderas que de botepronto quieran destruir una confederación de mujeres y hombres buenos en todo el país.
“No pueden decir que la CATEM extorsiona, porque no es cierto. La CATEM maneja un sindicalismo moderno”.
Fuego amigo y el futuro
Entre los señalamientos a otras centrales obreras, al gobernador priista de Durango y otros actores, la idea de que hay un choque interno entre morenistas que lo han convertido en objeto de descalificación es más o menos constante. Las fricciones entre los llamados duros y los moderados dentro de Morena le atañen.
—¿Hay fuego amigo? —se le pregunta
—Totalmente, lo hay. Claro que sí. Ni modo que no…
—¿De dónde?
—De aquí mismo.
—¿De la Cámara de Diputados?
Ya sólo asiente, pero no identifica a nadie. Luego admite que son “los duros” y hace un ademán como para despejar el asunto.
“Pero que se relajen, que lo superen. Ricardo (Monreal) es un gran político, es un hombre de Estado y lo ha demostrado. Es un hombre que se ha disciplinado igual que yo. Tenemos amor por México y reconocemos el trabajo de la presidenta enormemente y estamos en la Cámara para ayudarle al país; las grillas se matan con trabajo”.
Ante la insistencia en el asunto, añade:
Yo no se la busco a nadie, pero no me dejo de nadie y siempre voy a ser el mismo. No es un pecado vivir bien cuando todo es fruto de tu trabajo y no de las arcas del gobierno. Hasta el día de hoy nunca he administrado riqueza del gobierno ni está en mi mente.
Con 6 millones de agremiados, ingentes recursos, relación con numerosos políticos del país en todos los partidos y, por ahora, la operación política en la Cámara de Diputados, Pedro Haces rechaza que se vaya a eternizar en la dirigencia de la CATEM, una práctica frecuente en el sindicalismo mexicano.
—Entonces ¿cuál es su futuro político?
—Yo he venido preparando a jóvenes mujeres y hombres que en promedio son de 40 años. No sólo eso. En la CATEM hay nueve líderes estatales y 11 carteras nacionales ocupadas por mujeres. Los jóvenes vienen empujando.
Luego, habla de sí mismo en tercera persona:
“Pedro Haces no va a estar de 80 o 90 años en un escritorio. Hay que atenderse también uno, yo no voy a estar aferrado a un escritorio y decir que ahí estoy en el poder. No. Los jóvenes están más preparados y en cinco años termina mi mandato en la CATEM. Yo no quiero ser gobernador, alcalde, no quiero nada más que ser feliz y que todo mundo sea feliz, que a los trabajadores les vaya bien y a los empresarios y al país”.