CDMX
Inseguridad, ambulantes y redes sociales, los retos de Rojo de la Vega en la Cuauhtémoc (Video)
Entre la percepción de inseguridad, el “cochinero” heredado de su antecesora y la batalla contra más de 20 mil puestos ambulantes, la alcaldesa defiende en su primer año que su activismo digital se traduce en acciones concretas para transformar la demarcación.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Se mueve por las calles de los alrededores del Monumento a la Revolución como si las conociera de toda la vida. Siempre está acompañada por personas que en todo momento portan un celular, una pequeña cámara de fotos que también hace video y una más que le ajusta el atuendo, le acomoda el pelo o le aconseja dónde posar para la foto, pues todo va para las redes sociales. Todo eso mientras administra una de las zonas más complicadas de la Ciudad de México: la alcaldía Cuauhtémoc.
Alessandra Rojo de la Vega tiene más de 1 millón de seguidores en sus redes sociales, 736 mil en Instagram, alrededor de 254 mil en X y 213 mil seguidores en Facebook, la misma cifra en Tik Tok. Es sin duda la alcaldesa con más actividad en plataformas digitales, muy por encima del resto de los mandatarios, lo que se ha convertido en un arma de doble filo para ella, pues sus detractores dicen que se la pasa más tiempo en el celular que enfocada en su gestión.
La funcionaria asegura que los haters la tienen sin cuidado, pues antes de ser alcaldesa y funcionaria pública es activista, influencer. Dice incluso que cuando deje de ser alcaldesa seguirá en el activismo. “Intentan ser influencers, como ellos les llaman, pero no les sale y eso les molesta muchísimo. Mi vida en redes sociales ha sido un activismo importante, porque he logrado llevar los likes a las calles, esos likes que no les gustan. Los hemos llevado no sólo a marchas feministas por más de siete años, también en convocatorias de más de 8 mil mujeres de todo el país”, dice la funcionaria luego de terminar de supervisar el Frontón México, lugar donde realizó su primer informe de actividades.
Rojo de la Vega asegura ser diferente, una propuesta fresca para futuras elecciones y “cercana a la gente”, sin embargo las actividades que presume en sus redes sociales no son percibidas de la misma manera por el ciudadano de a pie. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), realizada en junio de 2025, reveló que 53.4% de los habitantes de la demarcación aún se siente desprotegido; cabe señalar que el año pasado esa cifra fue de 65%.
Delincuencia en la alcaldía
Sin tapujos habla de la Unión Tepito y su antecesora Sandra Cuevas, quien en fechas recientes ha sido duramente cuestionada por la relación que sostuvo con delincuentes ligados a esa y otras organizaciones criminales. Revela que encontró un “cochinero” en la administración, entre aviadores y supuestos delincuentes controlando ambulantes, comercio informal y parte importante del sistema de vigilancia de toda la zona Centro.
“Es más, llegamos y el primer día, entrando al área de seguridad, de la Dirección de Seguridad, nos dimos cuenta de que no servían los monitores. El área, nuestro centro de mando, estaba completamente apagado, desconectado. Cerraron la cortina y dijeron ‘no nos toca, le toca al gobierno de la ciudad y me hago la loca, me hago el loco’. No había teléfonos de emergencia, no se podía comunicar la ciudadanía si necesitaba algo de las autoridades. Lo primero que hicimos la primera semana fue reconectar nuestros monitores; hoy tenemos vigilancia en los ocho sectores policiales”.
“Sabemos que (la administración pasada) tuvo trabajadores que estaban relacionados con el crimen organizado. Entonces yo le pido a la Fiscalía que haga un trabajo exhaustivo, que investigue no sólo nuestras denuncias, sino las denuncias que hace la gente, lo que vemos en redes sociales, lo que vemos en medios de comunicación, y que lo ataquen. Me parece que lo que hemos visto en estos gobiernos es una protección hacia quienes aplauden, ¿no?, los narcogobiernos. Las alcaldías no tenemos la autonomía que tienen los municipios, no tenemos recaudación, no tenemos tesorería, todo el dinero del predial, todos los impuestos locales, agua, los permisos de los enseres, de los restaurantes, todo lo que pagan las vecinas y vecinos va al gobierno y ese dinero no nos lo regresan.
“Entonces lo que tenemos que invertir en la seguridad son millones de pesos. Son millones de pesos que tenemos que decidir si lo invertimos en las calles o si lo invertimos en la policía. Entonces sumamos este primer año de gobierno un 60% en la inversión en seguridad, aumentando patrullas, cámaras e inclusive elementos de seguridad. Pero es muy limitado. Tenemos 180 policías por turno para 33 colonias sumamente conflictivas, sumamente diferentes entre sí, todas con problemas. Podría hablar de la extorsión de las colonias Roma, Condesa, Doctores, pero también podemos ver lo que pasa en Morelos, Guerrero, y además tenemos un problema grave con el robo de autopartes”, continúa la alcaldesa.
Comercio informal
Para marcar una verdadera diferencia Rojo de la Vega sabe que además de tratar de limpiar la imagen de la alcaldía de “errores del pasado” debe ordenar el comercio ambulante. La Alameda Central, el Monumento a la Revolución, el primer cuadro de la ciudad y los corredores Roma-Condesa, la avenida Reforma y otros puntos turísticos de la demarcación están infestados de ambulantes y puestos semifijos. Tristemente para ella, lograr eso lo augura poco menos que imposible, pues dice que esos espacios son “federales”.
Y además, debido a la corrupción y a la cooptación de votos de Morena, es difícil lidiar con los líderes de esos ambulantes. Se estima que en la alcaldía Cuauhtémoc hay poco más de 20 mil puestos ambulantes que no la respetan a ella, a la alcaldía ni a la ciudadanía, sin embargo asegura que está dando la batalla, pero se ha encontrado con trabas hasta legales, pues los líderes de ambulantes “ya se saben el camino” para seguir operando por encima de la ley.
“En el comercio en vía pública yo fui muy clara, y así lo hemos cumplido: ni un puesto más. ¿Cuál es el problema? Tenemos dos: uno, que encontraron una ruta, por así decirlo, con el tribunal administrativo, en donde se amparan y siguen poniendo sus puestos. Eso nos deja claro que hay gente que tal vez salga beneficiada. Yo digo las cosas como son y por eso de pronto aparece un puesto nuevo. Éstos son líderes y son abogados que se saben el caminito en el tribunal administrativo. Y de pronto sale un puesto nuevo y los vecinos nos dicen ‘es que ustedes lo permitieron’. Cuando vamos a retirarlos nos enseñan un amparo que tienen por un juez que les permite estar vendiendo en la banqueta. Lo hemos peleado, hemos ganado. Ya retiramos, por ejemplo, la calle de Jalapa, que justo sucedió así, y también sucedió porque la Sedeco (Secretaría de Desarrollo Económico) estaba dando permisos, que no debe dar permisos. Ellos están facultados para tianguis y mercados sobre ruedas, pero no para comercio en vía pública.
“Entonces hemos dado la batalla, hemos quitado muchos de estos permisos que dan de manera incorrecta. Un tema que nos reclaman muchísimo porque creen que le toca a la alcaldía. Es todo este comercio que está en Reforma, en el Monumento a la Revolución, en Avenida Juárez, en Alameda, en el Centro Histórico; el Centro Histórico no nos corresponde. De hecho tiene cuatro autoridades: el gobierno federal, el gobierno de la ciudad, la autoridad del Centro Histórico y la alcaldía”, puntualiza la entrevistada.
En su primer año al frente de la alcaldía Cuauhtémoc, Alessandra Rojo se mantiene firme y asegura que con el poco presupuesto que le queda y dividiendo sus actividades entre el activismo, el ser influencer y funcionaria pública sacará a la demarcación adelante. De momento no piensa en una reelección. Primero, dice, debe tapar los más de 20 mil baches que tienen las calles de la demarcación que ella gobierna.