Venezuela
Éstas son las inconsistencias de Trump sobre el ataque a una lancha en el Caribe
Expertos en seguridad ponen en duda las afirmaciones del presidente estadunidense, Donald Trump, sobre la operación del ejército que aniquiló el martes pasado una lancha rápida con personas a bordo en aguas del Caribe frente a Venezuela. Parece más una "ejecución extrajudicial", consideran.BOGOTÁ (Proceso).- La versión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el ataque del pasado martes a una lancha rápida supuestamente procedente de Venezuela y que transportaba droga con 11 tripulantes a bordo en el mar Caribe fue puesta en duda por expertos colombianos en seguridad consultados por Proceso.
El profesor de la Universidad Nacional de Colombia, Pablo Reyes, quien ha estudiado durante años el fenómeno del narcotráfico y su incidencia regional, señala que las afirmaciones de Trump sobre la destrucción de la lancha y sus tripulantes tiene “varias inconsistencias”.
“Nunca una lancha que transporta cocaína –asegura– lleva más de cuatro tripulantes: un comandante, dos operadores y el encargado de cuidar el cargamento”.
Llevar a siete personas más puede agregar más de 500 kilos de peso a la embarcación, y eso es cocaína que se deja de transportar, asegura, y considera que, ante el despliegue de siete buques de guerra en esa zona del Caribe, con alta tecnología y cuatro mil 500 marines a bordo, “es difícil que los grupos de narcotráfico estén enviando droga por esa ruta”.
De acuerdo con el doctor en estudios políticos y relaciones internacionales y experto en seguridad, la ruta de tráfico de drogas por Venezuela apenas mueve entre el 5% y el 10 % de la cocaína que sale de Colombia.
Para el sociólogo Germán Sierra, especialista en seguridad hemisférica, las llamadas lanchas go-fast que transportan cocaína, como la destruida el martes pasado por el Pentágono, suelen viajar “con muy poca tripulación” porque los narcotraficantes privilegian la capacidad de carga de las embarcaciones.
“Entre menos tripulantes, más capacidad para llevar cocaína y bidones con gasolina que se necesita para recargar los motores en trayectos largos”, asegura.
Y dice que “es muy difícil de creer” que en esa embarcación iban 11 tripulantes.
Indica que el video del ataque divulgado por el Pentágono es de baja definición y grabado de noche, por lo que no se alcanzan a apreciar la cantidad de personas y talegos de droga que van a bordo de la lancha, aunque sí se distingue que la embarcación es propulsada por cuatro motores fuera de borda.
Esa cantidad de motores, afirma Sierra, sí es consistente con las modalidades utilizadas por los narcotraficantes para traficar cocaína hacia Centro y Norteamérica, “pero nos faltan evidencias para saber si, en verdad, las personas que iban a bordo y que fueron aniquiladas en el ataque pertenecían al Tren de Aragua”.

El exdirector de Human Rights Watch, Kenneth Roth, planteó en su cuenta de X la posibilidad de que los 11 supuestos tripulantes de la embarcación hayan sido migrantes.
Roth indicó que, de acuerdo con el diario The New York Times, “era inusual que hubiera 11 personas tripulando un barco que fácilmente podía ser tripulado por dos o tres, sobre todo porque los traficantes siempre intentan maximizar el espacio de carga dedicado al transporte de drogas”.
Y enseguida preguntó: “¿Eran entonces los ocupantes migrantes?”
El general Jairo Delgado, exdirector de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia, señala que en una operación de las características de la que llevó a la destrucción de la lancha rápida y sus tripulantes el martes es “esencial una verificación de objetivos” antes de ejecutar una acción letal.
En ese sentido, señala, es improbable que el Pentágono se haya equivocado porque, además, “tiene un despliegue de buques en esa zona que le permite generar una información de inteligencia precisa y de alta calidad”.
Trump identificó a los tripulantes de la lancha rápida como narcotraficantes del Tren de Aragua, un grupo criminal designado como “terrorista” por el mandatario estadunidense.
Al menos ocho buques de guerra y un submarino nuclear han tendido un cerco en torno a Venezuela con el objetivo de capturar al chavista Nicolás Maduro, considerado por Trump el jefe del Cártel de los Soles y por cuya captura ofrece 50 millones de dólares.
Una fuente de los servicios militares de inteligencia de Colombia coincide en que la principal duda que genera la versión de Trump es la del número de supuestos tripulantes que fueron dados de baja en el ataque.
“Es altamente improbable que una lancha go-fast con droga, como la que utilizan en las rutas marítimas los narcotraficantes, lleve 11 tripulantes –asegura–. En operaciones reales de narcotráfico marítimo esas lanchas llevar pocos tripulantes. Más personas a bordo provocarían mayor peso, menor velocidad y más riesgo operativo”.
De acuerdo con la fuente, “si se tratara de una embarcación con 11 personas, es más factible que no sea una lancha de transporte de droga, sino posiblemente una embarcación de transporte de migrantes o una operación encubierta con otro propósito”.
Entonces, “este dato por sí solo genera muchas dudas sobre la versión oficial del ataque”, agrega.

Y dice que el problema de la información que ha proporcionado Trump es que “hay una ausencia de evidencia”.
Trump afirmó que la lancha estaba “repleta de droga” y que sus tripulantes eran “narcoterroristas” del Tren de Aragua, pero no dio detalles de qué tipo de sustancias ilícitas transportaba, ni de la cantidad ni del destino de la embarcación.
De acuerdo con la vicepresidenta de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), Maureen Meyer, “hay muchas dudas sobre el ataque mismo, no se tiene información sobre quiénes estaban en el barco y tampoco si hubo una amenaza o un intento de debilitar el barco de Estados Unidos”, y esto “es importante saberlo porque preocupa una violación al derecho internacional".
Para Meyer, parece que lo ocurrido el martes en ese ataque “fue una ejecución extrajudicial o un intento de matar gente por fuera del marco de la ley”.