(AP).- El fiscal general de Texas demandó a un programa de natación para adultos después de que a dos mujeres transgénero se les permitió competir en un torneo esta primavera en San Antonio, y una de ellas obtuvo el primer lugar en varios eventos.

La demanda alegó que US Masters Swimming socavó la confianza de los consumidores a través de “prácticas falsas, engañosas y confusas” porque dijo que los otros nadadores enfrentaron una desventaja injusta en la competencia Spring Nationals en abril.

US Masters Swimming dijo en un comunicado que ha estado cooperando plenamente con la investigación del Fiscal General Ken Paxton, que se produce en un momento en que se desarrolla una batalla a nivel nacional sobre la participación de atletas transgénero tanto a nivel estatal como federal.

“Es profundamente decepcionante ver a nuestra organización y a sus miembros individuales siendo blanco público de una demanda que parece tener más como objetivo generar titulares que buscar justicia”, afirma el comunicado.

Los republicanos han utilizado el tema como una lucha por la equidad deportiva para mujeres y niñas.

Paxton dijo en un comunicado de prensa el jueves que US Masters Swimming “ha privado a las participantes femeninas de la oportunidad de triunfar en los niveles más altos al permitir que los hombres ganen innumerables eventos”.

La demanda indica que Ana Caldas obtuvo el primer lugar en los cinco eventos en el grupo de edad de 45 a 49 años, y Jennifer Rines terminó por delante de docenas de mujeres.

Rines escribió en un editorial invitado en Swimming World en mayo que crear una categoría separada para atletas transgénero podría ser la solución equitativa para los eventos a nivel nacional. Sin embargo, señaló que declararse transgénero conlleva el riesgo de perder empleos y amigos.

“¿En qué punto el nivel de competencia justifica obligar a alguien a revelar su orientación sexual o prohibirle participar por completo?”, preguntó.

Incluso antes de que se presentara la demanda, US Masters Swimming revisó su política para prohibir que las mujeres transgénero recibieran reconocimiento por su clasificación en eventos femeninos, pero aún permitiéndoles competir.

Pero la demanda decía: “Esto es demasiado poco y demasiado tarde”.