Irlanda
Inicia excavación de fosa común en Iglesia en Irlanda donde fueron enterrados 796 bebés
Los trabajos se realizan en el convento de las Hermanas del Buen Socorro, que entre 1925 y 1961 operó como refugio para madres solteras rechazadas por la sociedad.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Expertos y autoridades irlandesas iniciaron los trabajos de excavación en los antiguos pozos sépticos de un convento católico, donde posiblemente se encuentran los restos óseos de cerca de 800 bebes.
Los trabajos de exhumación se realizan en Tuam, Irlanda, en los terrenos del convento de las Hermanas del Buen Socorro, que entre 1925 y 1961 operaron lo que, supuestamente, era un refugio para madres solteras rechazadas por la sociedad y sus hijos, pero que escondía una realidad mucho más siniestra.
En el lugar los bebés eran separados de sus madres y dados en adopción dentro de Irlanda o en países tan lejanos como Estados Unidos, Canadá y Australia. Pero antes de poder ser adoptados, cientos murieron por infecciones respiratorias, gastroenteritis y las malas condiciones en esos centros.
En 2014, la investigación de la historiadora local Catherine Corless, reveló la existencia de una fosa común que podría tener los restos de 796 bebés. Los trabajos de exhumación, que comenzaron el lunes 14 de julio, son el resultado de años de lucha de sobrevivientes de conventos similares en toda Irlanda.
Corless descurbió la posible existencia de una fosa clandestina cuando cotejó las 796 actas de defunción halladas en “El Hogar” de Tuam, con los apenas dos certificados de enterramiento que pudo ubicar.
Cuando Corless sacó a la luz sus hallazgos, tanto el gobierno como la Iglesia Católica los desacreditaron públicamente, hasta que sobrevivientes y sus familiares empezaron a alzar la voz y el número elevado de denuncias hizo imposible para las autoridades seguir negándolo.
Tres años después, el Gobierno irlandés creó la Oficina Director de Intervención Autorizada en Tuam (ODAIT, por sus siglas en inglés) para coordinar las investigaciones sobre el terreno.
El Hogar Materno Infantil Bon Secours, conocido simplemente como “El Hogar”, era apenas uno de los 18 refugios católicos de este tipo. El escándalo cimbró a la poderosa Iglesia Católica en Irlanda.
De acuerdo con El País, Corless explicó que los inicios de labores de un equipo de 18 arqueólogos, antropólogos y forenses en Tuam, representa un alivio para las familias, quienes esperan poder enterrar dignamente a los bebés, que en vida recibieron un trato inhumano.
Annette McKay, quién cree que los restos de su hermana podrían estar en el sitio, narró a CNN la historia de su madre, Maggie O’Connor quién llegó al convento embarazada con 17 años después de que fue abusada sexualmente. Tras dar a luz fue separada de su hija, y seis meses después, las monjas le informaron que el “fruto de su pecado” había muerto.
Posteriormente, O’Connor salió del centro, se mudó Inglaterra y tuvo seis hijos más, quien crecieron sin saber sobre su pasado. Fue hasta que tenía 70 años que le contó a su hija la historia de su hermana, y los abusos que vivió en su juventud. Mckay dijo a CNN que espera encontrar los restos de su hermana, y ponerlos en la tumba en la que descansa su madre.
Durante los siguientes dos años, expertos exhumarán y analizarán los restos, comparándolos con el ADN de familiares que sospechan que sus ancestros podrían encontrarse ahí. El equipo cuenta con expertos de Colombia, España, el Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos, informó la ODAIT.
Las Hermanas del Buen Socorro ofrecieron 2.5 millones de euros para ayudar a financiar la misión, aunque el gobierno irlandés subrayó que no las eximirá de potenciales indemnizaciones futuras a las víctimas.
Otros abusos de asociaciones católicas: Lavanderías de Las Magdalenas
Años antes de las investigaciones de Corless se denunciaron abusos cometidos por asociaciones católicas en Irlanda, como trabajo forzado, y maltrato físico de jóvenes internadas en las “Lavanderías de las Magdalenas”, asilos que albergaron hasta 10 mil jóvenes, en su mayoría madres solteras.
Entre 1922 y hasta 1996 hubo seis lavanderías funcionando en todo el país. Los centros tenían contratos con el gobierno, el Ejército, hoteles e incluso la cervecería Guinness, de acuerdo con BBC Mundo.
Al descubrirse lo que sucedía al interior de las lavanderías, el ex primer ministro Enda Kenny pidió perdón en nombre del gobierno a las sobrevivientes y a las familias de las que habían muerto en reclusión.
Aunque los informes del gobierno en los que entrevistaron a sobrevivientes no han reportado casos de abuso sexual, documentales como “Sex in a Cold Climate” (1998), y las películas de “En el nombre de Dios” (2002) y “Pequeñas Cosas como estás” (2024), retratan la problemática y denuncian todo tipo de abusos cometidos por las monjas católicas y los sacerdotes.