Venezuela
Abstención histórica, represión y carro completo del chavismo marcan elecciones en Venezuela
Según el Consejo Nacional Electoral, un organismo controlado por Maduro, el oficialista PSUV y sus aliados obtuvieron el 82.68% de los votos en la elección para la Asamblea Nacional, lo que le daría al chavismo 235 de los 285 escaños.BOGOTÁ (apro).- Una abstención sin precedentes y una nueva abatida de la policía política de Nicolás Maduro contra dirigentes opositores marcaron los comicios legislativos y regionales de este domingo en Venezuela, en los cuales no participó la mayoría de la oposición en protesta por el fraude en las elecciones presidenciales del año pasado.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), un organismo controlado por Maduro, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados obtuvieron el 82.68% de los votos en la elección para la Asamblea Nacional, lo que le daría al chavismo 235 de los 285 escaños de ese órgano legislativo.
La oposición –una amplia gama de fuerzas que, en algunos casos, son acusadas de colaborar con el chavismo– apenas tendría 40 curules.
El PSUV y sus aliados obtuvieron también 23 de las 24 gobernaciones en disputa, de acuerdo con los resultados divulgados por el vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, cerca de la medianoche de Caracas.
Entre los diputados chavistas electos figuran el actual presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y la esposa de Maduro, Cilia Flores. El opositor Henrique Capriles también logró una curul.
Según el CNE, la abstención llegó al 57.38% de los votantes registrados, un porcentaje que no corresponde a lo observado durante la jornada, a lo largo de la cual los centros de votación permanecieron semivacíos.
La encuestadora Maganálisis realizó varios sondeos en los centros de votación a lo largo de la jornada y estimó que la abstención se ubicó en 86.31% de los 21.4 millones de votantes registrados, la más alta de la historia para unos comicios legislativos, regionales y presidenciales.
En las elecciones legislativas de 2005, en las cuales la oposición decidió no participar, la abstención llegó al 75% y era la más alta registrada hasta ahora.
Ese porcentaje contrasta con la participación de 60% que se registró en los comicios presidenciales del 28 de julio pasado, los cuales, según actas digitales y con códigos QR recopiladas por la oposición, perdió el chavista Nicolás Maduro ante el exdiplomático Edmundo González Urrutia.
La líder opositora y María Corina Machado y González Urrutia llamaron a la abstención y no presentaron candidatos a estos comicios, pero un sector minoritario de las fuerzas opositoras, encabezado por el excandidato presidencial Henrique Capriles, decidió participar.
Machado aseguró en un video divulgado por X la noche del domingo que más del 85% de los votantes registrados no participaron en el proceso electoral, lo que catalogó como una “victoria” de la oposición,
“Hoy los venezolanos volvimos a derrotar a este régimen criminal”, señaló, y dijo que “el significado de esta victoria (es) enorme”.
Horas antes de los comicios de este domingo, el régimen que encabeza Maduro desató una ola de detenciones de dirigentes opositores, defensores de derechos humanos y periodistas independientes que, según el mandatario, preparaban una serie de atentados “terroristas” contra centros de votación, refinerías, una central hidroeléctrica y funcionarios chavistas, aunque no presentó pruebas de ese supuesto plan.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, el número dos del régimen, dijo que se han producido más de 70 detenciones, entre ellas de varios extranjeros, que según él estaban implicados en el “grupo terrorista” que buscaba boicotear las elecciones legislativas y regionales de este domingo.
Entre los detenidos figura el exdiputado Juan Pablo Guanipa, brazo derecho de la líder opositora María Corina Machado, la principal promotora de la abstención en estas elecciones.
Cabello señaló que durante la detención de Guanipa la policía había incautado material que probaría que era el “jefe del grupo terrorista”, aunque no mostró las supuestas evidencias.
La posverdad chavista
Durante la jornada electoral de este domingo, los funcionarios y candidatos chavistas hablaron del desarrollo de una “fiesta democrática pacífica”.
“No hubo ni un incidente”, dijo Maduro, y su esposa, Cilia Flores, candidata a la Asamblea Nacional, aseguró que ella y su marido se sintieron “conmovidos” de la participación popular.
El excandidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia, a quien la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y varios países latinoamericanos reconocen como mandatario de Venezuela, dijo en su cuenta de X que lo ocurrido este domingo en su país fue “un evento que intentó disfrazarse de elección”.
Desde su exilio en España, el excandidato señaló que “hoy, la verdadera mayoría habló desde el silencio que exige libertad. Hay que saber oírlo”.
Según las actas digitales de la oposición, en los comicios presidenciales del 28 de julio pasado Maduro obtuvo sólo el 30.4% de los votos, mientras que González Urrutia el 67.1%.
El excandidato presidencial sostuvo que el 28 de julio “el régimen quedó al descubierto” porque “eligió aferrarse al autoritarismo, y para sostenerse, recurre al terrorismo de Estado”.
El gobierno de Maduro impulsó durante la jornada una contranarrativa sobre la alta abstención, que incluyó declaraciones de los funcionarios y candidatos chavistas sobre la supuesta “gran participación del pueblo” y “el triunfo de la democracia y la paz” en estos comicios.
Como supuesta prueba de la alta participación popular en la jornada, el gobierno y los medios oficialistas divulgaron una imagen de un numeroso grupo de indígenas waraos caminando bajo la lluvia cubiertos con una lona.
La oficialista Venezolana de Televisión divulgó la imagen con el título: “Pueblo indígena sorprende al mundo al salir masivamente a votar a pesar de las fuertes lluvias”.
El jefe de la campaña chavista y presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, dijo: “Nos conmovimos hasta las lágrimas con esas imágenes”.
En estos comicios se eligieron por primera vez autoridades simbólicas de la región del Esequibo, que pertenece a Guyana pero que Venezuela reclama como suya.
El chavismo presentó candidatos a la gobernatura y a ocho escaños de la Asamblea Nacional por el Esequibo, aunque las urnas fueron instaladas en territorio venezolano.