WASHINGTON (apro).— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con Nayib Bukele, su contraparte de El Salvador. Ambos mandatarios estrecharon los lazos para seguir cooperando.

En el caso del mandatario centroamericano, recibiendo a inmigrantes indocumentados que están siendo deportados de Estados Unidos bajo el estatuto de ser criminales, violadores, narcotraficantes y terroristas.

Bukele dijo que está de acuerdo en seguir trabajando de cerca con el gobierno estadunidense porque dice que no va a dejar libres a los terroristas, que para eso las medidas de seguridad que está llevando a cabo su gobierno están dando los resultados que esperaban.  Trump, obviamente, le agradeció a Bukele este gesto de generosidad e incluso le dijo que siga construyendo más prisiones para que le vuelvan a enviar a más gentes.

Trump dijo que a los estadunidenses les está respondiendo este trabajo de colaboración con El Salvador y que ellos continuarán enviando a este tipo de criminales para limpiar las calles. También hablaron del caso de Kilmar Abrego García, quien fue deportado a El Salvador de manera errónea, caso en el que Bukele también respondió a los intereses de Trump.

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