Japón
Gabinete de Japón aprueba presupuesto récord de defensa para disuadir a China
La primera ministra Sanae Takaichi dijo en noviembre que el ejército de su país podría involucrarse si China tomara medidas contra Taiwán, la isla autónoma que Beijing dice debe estar bajo su dominio.
TOKIO (AP) — El gabinete de Japón aprobó el viernes un plan de presupuesto de defensa récord que supera los 9 billones de yenes (58 mil millones de dólares) para el próximo año, con el objetivo de fortalecer su capacidad de contraataque y defensa costera con misiles de crucero y arsenales no tripulados a medida que aumentan las tensiones en la región.
El borrador del presupuesto para el año fiscal 2026, que comienza en abril, aumenta 9.4% respecto de 2025 y marca el cuarto año del programa quinquenal en curso de Japón para duplicar el gasto anual en armamento al 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
El aumento se produce mientras Japón enfrenta una tensión elevada con China. La primera ministra Sanae Takaichi dijo en noviembre que el ejército de su país podría involucrarse si China tomara medidas contra Taiwán, la isla autónoma que Beijing dice debe estar bajo su dominio.
El gobierno de Takaichi, bajo presión de Estados Unidos para un aumento militar, se comprometió a alcanzar el objetivo del 2% para marzo, dos años antes de lo planeado. Japón también planea revisar la política de seguridad y defensa en curso para diciembre de 2026 para fortalecer aún más su ejército.
Misiles y drones se sumarán a la defensa de las islas del suroeste
Japón está reforzando su capacidad ofensiva con misiles de largo alcance para atacar objetivos enemigos desde la distancia, un cambio importante respecto de su principio de posguerra que limita el uso de la fuerza a la autodefensa.
La estrategia de seguridad actual, adoptada en 2022, nombra a China como el mayor desafío estratégico del país y pide un papel más ofensivo para las Fuerzas de Autodefensa de Japón bajo su alianza de seguridad con Estados Unidos.
El nuevo plan de presupuesto asigna más de 970 mil millones de yenes (6 mil 200 millones de dólares) para fortalecer la capacidad de misiles de “distancia” de Japón. Incluye una compra de 177 mil millones de yenes (mil 130 millones de dólares) de misiles superficie-barco Tipo-12 desarrollados y mejorados localmente con un alcance de aproximadamente mil kilómetros.
El primer lote de misiles Tipo-12 se desplegará en la prefectura de Kumamoto, en el suroeste de Japón, para marzo, un año antes de lo planeado, ya que Japón acelera su acumulación de misiles en la región. En parte, debido al envejecimiento y disminución de la población de Japón y sus luchas con un ejército con poco personal, el gobierno cree que las armas no tripuladas son esenciales.
Para defender las costas, Japón gastará 100 mil millones de yenes (640 millones de dólares) para desplegar drones aéreos, de superficie marina y submarinos “masivos” para vigilancia y defensa bajo un sistema llamado “SHIELD” planeado para marzo de 2028, dijeron funcionarios del Ministerio de Defensa.
Para un despliegue más rápido, Japón planea en un inicio depender principalmente de importaciones, posiblemente de Turquía o Israel.
La tensión con China crece
El anuncio del presupuesto se produce mientras la disputa de Japón con China se intensifica tras el comentario de Takaichi en noviembre de que el ejército japonés podría involucrarse si China tomara medidas contra Taiwán.
El desacuerdo se intensificó este mes, cuando los ejercicios de portaaviones chinos cerca del suroeste de Japón llevaron a Tokio a protestar cuando aviones chinos bloquearon su radar en aviones japoneses, lo que se considera una posible preparación para el lanzamiento de misiles.
El Ministerio de Defensa, ya alarmado por la rápida expansión de las operaciones de China en el Pacífico, abrirá una nueva oficina dedicada a estudiar operaciones, equipos y otras necesidades para que Japón pueda lidiar con la actividad de China en el Pacífico.
Dos portaaviones chinos fueron avistados en junio operando casi simultáneamente cerca de la isla japonesa del sur de Iwo Jima por primera vez, alimentando la preocupación de Tokio sobre la rápida expansión de la actividad militar de Beijing mucho más allá de sus fronteras y áreas alrededor de las disputadas islas del mar al oriente de China.
Japón planea desarrollo conjunto de fragatas y aviones
Japón está impulsando el fortalecimiento de su industria de defensa, mayormente nacional, participando en el desarrollo conjunto con naciones amigas y promoviendo ventas al extranjero, después de aliviar drásticamente las restricciones de exportación de armas en los últimos años.
Para 2026, Japón planea gastar más de 160 mil millones de yenes (mil millones de dólares) para desarrollar conjuntamente un avión de combate de próxima generación con Reino Unido e Italia para su despliegue en 2035. También hay planes para la investigación y desarrollo de drones operados por inteligencia artificial y diseñados para volar con el avión.
En un gran impulso para la industria de defensa del país, Australia seleccionó a Mitsubishi Heavy Industries en agosto para actualizar la fragata de clase Mogami para reemplazar su flota de 11 barcos de clase ANZAC.
El presupuesto de Japón asigna casi 10 mil millones de yenes (64 millones de dólares) para apoyar la base industrial y las ventas de armas.
Cumpliendo objetivos pero con financiación futura incierta
El plan de presupuesto requiere la aprobación parlamentaria para marzo para ser implementado como parte de un proyecto de ley de presupuesto nacional de 122.3 billones de yenes (784 mil millones de dólares).
El programa de acumulación de defensa de cinco años llevaría el gasto anual de Japón a unos 10 billones de yenes (64 mil millones de dólares), convirtiéndolo en el tercer mayor del mundo después de Estados Unidos y China. Japón alcanzará el objetivo del 2% para marzo como prometido, dijo el Ministerio de Finanzas.
El gobierno de Takaichi planea financiar su creciente gasto militar incrementando los impuestos corporativos y al tabaco y recientemente adoptó un plan para un aumento del impuesto sobre la renta a partir de 2027. Las perspectivas de crecimiento futuro a un porcentaje más alto del PIB son inciertas.